jueves, 29 de marzo de 2012

Sobre escribir PERSONAJES

En post anteriores, (en realidad de hace mucho tiempo), os hablé de escribir un guión a grosso modo. Hoy quiero hablaros de uno de los pilares del guión, los personajes, y de cómo acometo esta tarea de creación.

En primer lugar, ¿qué es un personaje? Pues un personaje de un guión, película y/u obra de teatro es cualquier COSA que tenga cualidades humanas y posea un objetivo. Como veis digo COSA, no persona, y es que hay guiones de películas en los cuales los personajes no son personas, sino animales, objetos y/o estados de ánimo.

De todos modos para no crear confusiones hablaremos del PERSONAJE como una persona.

¿Por qué los personajes son lo más importante de cualquier relato? Pues porque los personajes llevan la idea centralizadora de nuestra obra. IDEA, no mensaje, ya que hay una gran diferencia entre estos dos matices. Una IDEA es una impresión objetiva y/o subjetiva sobre algo, generalmente un tema, por lo tanto se muestra. Un mensaje es una certificación sobre una idea o un hecho que se DEMUESTRA. El trabajo del director o del guionista no es DEMOSTRAR, sino MOSTRAR, y si tenemos algún mensaje que dar con nuestra obra, sobre todo un mensaje que sea muy claro y evidente, más vale que vayamos a la oficina de correos más cercana a poner un telegrama. Nuestro trabajo no es ser psicólogos, ni políticos... no debemos pretender dar soluciones a los problemas actuales, pasados o futuros, sino simplemente mostrarlos y ver como cualquier personaje convive con ellos.

Bien, ¿qué hace interesante a un personaje? Después de mi experiencia al escribir, y de ver miles de películas, obras de teatro y leer novelas, he llegado a la conclusión de que lo que hace interesante a un personaje es SU OBJETIVO. Todos en la vida real tenemos un objetivo, de hecho, si no tuviesemos un objetivo sería porque estaríamos muertos. Por tanto, EL OBJETIVO es lo más importante que tiene un personaje y en base a este objetivo tomará decisiones que corresponderán a la trama o dramaturgia de nuestro guión. El objetivo puede ser cualquier cosa, pero siempre tiene que ser algo en concreto, ya que en la vida, los objetivos que tomamos y por los que nos movemos son concretos. Por ejemplo, QUIERO GANAR DINERO, por tanto nuestro personaje tendrá que hacer todo lo posible para ganar dinero (desde trabajar en lo que sea, hasta robar, pedir prestado, etc, etc, etc).

Una vez definido el objetivo del personaje tendremos que agregarle un OBJETIVO INCONSCIENTE, que debe estar relacionado con el OBJETIVO. Me explico; generalmente los objetivos que nos marcamos en la vida suelen esconder un deseo oculto, algo extraño y poco definido que sólamente al final sabremos que es. EL OBJETIVO INCONSCIENTE es aquello que nos hace tomar decisiones en los momentos de crisis y presión, donde verdaderamente el ser humano (por ende el personaje), se rebela tal y como es. Así por tanto el objetivo de un personaje podría ser encontrar un buen trabajo.... Pero, ¿qué es en realidad lo que quiere el personaje, qué busca con ello? Generalmente cuando queremos encontrar un buen trabajo es porque queremos diferenciarnos del resto de los demás, o bien alcanzar cierto estatus social o bien aplacar nuestra sed de ambición, por lo tanto el OBJETIVO de buscar un buen trabajo esconde el OBJETIVO INCONSCIENTE de TENER PODER, ESTATUS SOCIAL, DIFERENCIARNOS DE LOS DEMÁS... en pocas palabras; un OBJETIVO es más fuerte y seguro cuanto más definidas son sus líneas inconscientes.

OBJETIVO y OBJETIVO INCONSCIENTE dan al personaje una profundidad psicológica mayor, y por tanto hacen de este personaje un ente real y palpable, que será reconocido por todo el público. Si sólo hay OBJETIVO el personaje será plano, apenas tendrá nada por lo que destacar, y entonces el público sólo verá una cara de la moneda, lo que en pocas palabras, significa que el autor o director está engañando al público, ya que nadie, por muy plano que sea, sólo tiene una cara.

Bien, ¿Hay que juzgar a un personaje? NUNCA. Nunca hay que juzgar a los personajes que escribimos. Aunque sean éticamente discutible siempre nos tendremos que poner en su lugar y entender los motivos que tiene el personaje para hacer lo que hace. Como decía Chaplin "todo el mundo tiene sus motivos para hacer lo que hace" y con esta premisa trabajaremos el personaje. Un personaje que no está escrito y prejuzgado tiene más fuerza que uno que nace juzgado, y por ende, censurado por nuestra moral y/o ética. Recordad que somos artístas, no jueces, por lo tanto ningún personaje será juzgado y en la medida de lo posible, siempre que no sea muy claro, expondremos, de manera sútil, los motivos que tiene este personaje para hacer lo que hace.

¿Qué es la carazterización de un personaje? La carazterización de un personaje son sus rasgos físicos, psicológicos y sociales. Todo ser humano está definido por estos tres rasgos. No hay más. Por lo tanto nuestros personajes serán tratados de la misma manera. Ahora bien, ¿qué pasa si nos quedamos en la superficie? Por ejemplo: imaginad que estamos escribiendo el personaje de un MENDIGO. Bien, físicamente está claro que, en la inmensa mayoría de los casos, los mendigos tienen un físico descuidado, así que nadie se creerá que un MENDIGO pueda ir vestido como un banquero. Esto es cierto. Recordad que en el apartado físico, una imagen vale más que mil palabras, y aquí, aún con riesgos de crear estereotipos, tendremos que ser más o menos habituales. Esto con respecto al físico, pero ¿qué pasa si además del físico caracterizamos al MENDIGO con la psicología social y mental que habitualmente pensamos que debe tener un mendigo? Pues que el personaje será, más o menos real pero no tendrá ninguna profundida. Por lo tanto es interesante caracterizar a los personajes de por capas, y estas capas, a pesar del físico, tienen que ser diferentes, alejadas del tópico. Nuestro personaje de MENDIGO puede vestir mal, pero en vez de ir con el cartón de vino borracho por las calles puede leer a HOMERO y recitar en parques públicos a este poeta. Es más, si nuestro MENDIGO cuando está borracho recita a HOMERO el público rápidamente entenderá que MENDIGO tiene cultura y ha obtenido en tiempos mejores una educación maravillosa y culta. Por lo tanto el público sumará... Y ahora no tendremos al típico MENDIGO, sino a un personaje diferente, curioso y enigmático que se rebelará diferente. y por ende tendrá cosas interesantes que decir.

Otro ejemplo; Imaginad al típico terrorista de las películas antes de subir al avión para poner la bomba. Un guionista malo o deficiente hará lo siguiente; presentará al personaje vestido de manera extraña, con una actitud psicológica nerviosa y cuasi exagerada (mirará hacia ambos lados nerviosamente, se esconderá detrás de un periódico, llevará el maletín pegado a su cuerpo en todo momento..) Ahora bien. Imaginad la siguiente secuencia; en la terminal del aeropuerto hay un bar, sobre la barra del bar hay un hombre vestido con traje que está apoyado mientras lee el periódico y se toma un café. A su lado, un maletín. El hombre deja unas monedas sobre la mesa y comienza a caminar, de pronto CAMARERA lo llama "¡Un momento, Señor, se deja el maletín! El hombre vuelve hasta la barra, agarra el maletín y con un amplia sonrísa le dice a la CAMARERA; "Gracias, me ha salvado usted la vida".

Minutos después el avión estalla en el aire. Entendemos de pronto que ese hombre maravilloso que casi se deja el maletín (lo que incluso puede dar a entender que es despistado...), acaba de matar a 300 personas. Este personaje, con una debida presentación y una debida dramatización de los hechos, son de los personajes que se quedan grabadas en las retinas del público.

La gente no es ni buena ni mala, sino compleja, y es por eso que nuestros personajes también deben de serlo. Así serán mas reales.

Otra cosa importante es definir el punto débil de nuestro personaje. Por ejemplo; si el público ve durante dos horas un personaje que continuamente está enfadado la gente pensará, "¡¡¡Nadie puede vivir así¡¡¡" Ahora bien, si durante dos horas presentamos a un personaje cuya vida es estar enfadado y en un momento dado algo o alguien lo hace reír (puede ser una situación, otro personaje o el mismo), el personaje será real. Esa risa entre tanta bordería y enfado se revelará como una fisura en su forma de ser y por tanto hará pensar al público.

De igual modo un personaje que durante dos horas se muestre fuerte, valiente, lleno de principios, deberá tener un momento de cobardía, de debilidad, de duda... Aprovecharemos este momento para revelar secretos y/o actitudes que esté personaje encierra tras su aparente fortaleza, valentía y ética. Y quizás nos demos cuenta de que este personaje en realidad está actuando o bien por necesidad o bien por condicionamientos propios y/o externos. De nuevo en esta ocasión tendremos un personaje de verdad. No una marioneta.

Y ya por último, para no extenderme demasiado; Sobre el diálogo, la voz del personaje, su vocabulario. Un personaje siempre debería hablar según sea su forma de ser o según sea su ocupación. Muchos, a la hora de enfrentar el diálogo de un guión, piensan que esto es estereotipar a un personaje, pero precisamente es en el lenguaje donde el guionista tiene que mostrar que su personaje ES. En este caso DIME COMO HABLAS Y TE DIRÉ QUIEN ERES. Por ejemplo; imaginad un personaje que sea director de cine o un friki de las películas... En una escena de amor podemos meter que le dice a su amante después de un largo beso... "Vaya... si pudiese hacer un fundido en negro y amanecer contigo en tal o cual sitio...". Aunque esto en la vida NO ES REAL (Qué también), es efectivo de cara al público y siempre suele aceptarlo de los personajes.

De igual modo un banquero podría explicarle a su hijo con argumento económico una jugada de un partido de fútbol que ven en la televisión, y una prostituta podría dejar escapar a su novio, antes de hacer el amor (Hoy no te la chupo, no tengo ganas). Está claro que esta frase la puede decir cualquier persona a otra en la vida real, pero en la vida cinematográfica quedaría raro que una mujer de clase alta le dijera a su marido (Hoy no te la chupo, no tengo ganas)... ya que se presupone (siempre en idioma fílmico), que una mujer de clase alta no habla así, que en la vida real si puede hablar así, pero no estamos hablando de la vida real, sino del cine, y en el cine, SÓLO EL DIÁLOGO PUEDE SER MATIZADO Y ESTILIZADO según sea el personaje. Sólamente esto, lo demás debe ser variado y profundizado.

No confundir EL DIÁLOGO con el SUBTEXTO... El subtexto no es cosa de personaje, es cosa de guión, y sólamente una vez en el rodaje, el actor podrá acoplar el subtexto (lo que de verdad se quiere decir cuando se dice algo...) a su actuación. De igual modo, aunque el SUBTEXTO no sea entendido por el actor daría igual, ya que el SUBTEXTO es un recurso estilístico que hacemos en el guión con el propósito de expandir el diálogo del personaje hacia dobles lecturas. Pero vuelvo a repetir, no es cosa del personaje, es cosa del guionista.

Espero que este post de hoy os pueda ayudar a escribir personajes.

No hay comentarios: