martes, 19 de julio de 2011

SOBRE PELOTAS, "OFICINAS DEL INEM" Y RECOMENDACIONES

Sobre los "pelotas". También sobre los que creen que eres una oficina de empleo.

Es curioso que algunas personas me hagan la pelota. No sé que mérito tendré. Si fuese Spielberg, o Fellini o incluso Ed Wood lo entendería, pero siendo lo que soy, o sea, un tipo que está empezando en esto del cine, los comentarios pelotas y las adoraciones "a mi pildora" me producen mucha risa, aunque claro, he de ser sincero, cuando se producen asiento, escucho... Digo "gracias, gracias..." o digo "No exageres, hombre", pero por dentro me parto el culo, de la risa claro.

He llegado a escuchar comentarios realmente "magnificos" sobre mi corto. Comentarios que, sin lugar a dudas son exagerados. Cuando estos comentarios vienen de personas cercanas a mi no me importan, quiero decir; es normal que entre familiares y amigos todos nos apoyemos y que creamos que "nuestro producto, o sea, todo lo que hace alguien a quién queremos mucho" es realmente magnífico. Un defecto sin importancia que tiene más de amor que de soberbia y/o falta de criterio, que también, no digo que no, pero se acepta... entra dentro de lo normal. Siempre ha pasado y siempre pasará. Hasta en las mejores familias.

Lo que me da mucha risa son los comentarios "magníficos" que vienen de parte de personas que creen que, al decirte que tu trabajo "es la polla" piensan que van a sacar algo con ello. Ni que decir tiene que una cosa y la otra me dejan totalmente indiferente y que considero esta maquinación y esta manera de actúar como un poco rastrera... e incluso ridículo, vuelvo a decir que si fuese Spielberg, pues mira... yo por trabajar con Spielberg también sería capaz de decirle que su mejor película es "Amistad" o "Hook", pero por trabajar conmigo o en el mejor de los casos, por entrar en mi círculo y en el círculo de amigos cercanos, esto ya me parece más que ridículo, de pena.

Odio también que la gente te vea como una oficina de empleo. No hay semana que no me contacten al menos cinco o seis personas vía face o mail diciendo que estarían ENCANTADOS de trabajar conmigo y que por favor, les tenga en cuenta. Ojo, no tengo nada que contra de hacer contactos, todos los hacemos, pero sin presentarse, que alguien te pida trabajo y no diga ni ADIOS, o mejor dicho, que ni siquiera haya visto tu trabajo y que sólo se guie por el supuesto éxito de este, me produce cierto estupor y una inmensa desconfianza. Está claro que el director anda en busca del productor y que los actores andan en busca del director, hasta aquí todo claro y dentro de lo normal, pero lo que me parece super fuerte es eso... que sin apenas presentaciones, y hasta con recursos poco ortodoxos, como por ejemplo dar pena, (lo juro, me ha pasado), pretendan conseguir un papel en un posible siguiente corto.

Los pelotas y estas personas a veces son las mismas. Conozco varios casos donde hasta personas, para contactar con otras que conozco, han dicho que me conocían de toda la vida, o que habíamos tenido una relación... cualquier excusa es buena si con los medios siempre se consigue el fin. Cuando ocurre lo anterior siempre niego conocer a esta persona... y dejo bien claro, en caso de haber tenido una relación con esta, que tampoco, pero bueno... que no significó nada para mi y que simplemente fué una ola... intrascendente que se fué. Ya vengo advirtiendo a mi círculo de amigos y conocidos que cuando alguien diga que me conoce me pregunten primero, más que nada para localizar a este tipo de personas y saber que están buscando en realidad.

Relacionado con este tema viene otra cuestión. Antes, hace algún tiempo, siempre me quejaba de que en el cine español siempre trabajan los mismos. Y ahora he entendido que es normal, ¿por qué? pues porque yo siempre trabajo con gente que conozco, que es amiga.... siempre profesionales, por supuesto, pero gente que me encanta, tanto en lo personal como en lo profesional... así que estos nombres van saliendo y rulando entre los demás amigos cortometrajistas y al final acabamos trabajando siempre con los mismos, cosa que me encanta, por cierto. Por supuesto que de vez en cuando hay alguna nueva incorporación que viene de fuera, pero casi siempre alguien te recomienda a alguien. Es mejor trabajar sobre la experiencia de otros que no lanzarte a la piscina.

Otra cosa que la gente me pregunta bastante, ¿hablas mal de alguien que según tu punto de vista trabaja mal? Y mi respuesta es; en lo personal no hablo mal de esa persona ni de ninguna otra, pero en lo profesional, si un amigo me dice TENGO A ESTA PERSONA o ¿LA CONOCES? y yo sé que esta persona no riende si lo digo. Me parece mi deber, una obligación... Siempre queremos el mejor productor y si una persona no ha rendido en alguna ocasión es muy difícil que vuelva a rendir en otra, al menos hasta que cambie, ya sea formándose y/o trabajando con su equipo ideal, que también, a veces, todo depende de esto, de las conexiones que se establecen entre unas y otras personas.

Pero en fin.... si un actor o actriz, a mi modo de ver, es algo deficiente, cuando me preguntan por él/ella un compañero de trabajo, siempre se lo digo.... Y no pasa nada. Nadie recomendaría nada malo a sus amigos, ¿no? Pues eso es lo que yo hago. Y lo mismo hago con los técnicos o cualquier otra persona.... ojo, hablo de mi experiencia y de como rindieron en mis trabajos o en cualquier trabajo de un amigo, vuelvo a decir; no es nada personal... nunca digo ESTA PERSONA ES GILIPOLLAS, porque seguramente que no lo es, de hecho no me corresponde a mi juzgar esto, pero sí me veo en la licencia de decir... ME DIÓ PROBLEMAS o LA VEO FLOJA EN LA INTERPRETACIÓN o bien NO TERMINA EL TRABAJO A TIEMPO.

¿Moraleja? Uno vale lo que vale su último trabajo. Hay que intentar dejarse la piel en todo lo que uno hace. Cuando pidas trabajo que sea porque quieres y lo necesitas, no porque esperas una bonificación extra, como por ejemplo "como está super bien conectado, voy a tener mucho trabajo...", y sobre todo, nunca pidas trabajo a personas que están empezando.... son ellos (al director me refiero), los que si te necesitan te llamaran. Es más, te aseguro que casi todos los que estamos empezando ya sabemos con quienes queremos trabajar de aquí a largo tiempo, así que está en tu sitio, el que te pertenece. Nunca supliques, sobre todo cuando uno aún no es nadie. Yo me lo tomo a risa, pero otros, con estas acciones, se vuelven DIOSES y creen que son GENIOS. No les hacéis un favor, sobre todo, vuelvo a repetir, si están empezando.

Otro día hablaré sobre las envidias malsanas de esta profesión y lo que la gente es capaz de inventarse cuando ve que las cosas, por fin, comienzan a irte bien.

Pero eso, como os he dicho, otro día.

Un abrazo.



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