miércoles, 3 de octubre de 2007

EL CINE; EL ARTE MAS PURO.

El cine es el arte más puro.

En el cine los conceptos borrosos, morales, místicos y de índole profunda pueden ser expresados por ideas concretas.

Estás ideas son imagenes cuya corporiedad y representación pueden ser tomadas de ellas mismas.

En una obra de teatro no se puede escenificar un árbol de verdad. Se puede hacer, claro, pero es costoso y extraño. Con lo cual nunca se hace.

En la literatura no se puede expresar la grandeza de un árbol pues sólo se puede describir con palabras, y las palabras son signos gráficos qué encierran ideas y conceptos verbales NO VISUALES.

En la música no se puede hablar de un árbol, sólo se puede evocar con sonidos trasladados a la poética de un compositor lo qué para el puede significar un árbol.

En la pintura no se puede pintar un árbol. Se puede pintar, sí, pero no se pinta un árbol... Se pinta la figura transfigurada de un árbol: O sea, con colores, formas y perspectivas bidimensionales se puede hacer una copia de la imagen de un árbol, pero esta imagén no es verdadera. Es una mera interpretación con elementos pictóricos.

En el cine un árbol es un árbol.

El cine filma la vida. Mejor dicho; el cine filma los contornos de una vida en la plenitud de su FISICIDAD. Pero estas imagenes son reales pues la cámara de cine es capaz de filmar un árbol verdadero. En el cine un árbol es un árbol, un río es un río y una nube es una nube. En el cine los elementos vivos o inertes se filman tal y cómo son en la realidad, pues la cámara, cómo el ojo humano, es capaz de dar una visión detalla y realista de lo que se tiene delante.

El cine además de captar la realidad en sus contornos físicos concretos capta también el paso del tiempo sobre este objeto; el cine filma la muerte. Así pues nos encontramos con una realidad a cuya verdad física se une una verdad temporal. Sí se filma un árbol se filma su vida; el tiempo concreto que se sucede durante algunos segundos o minutos... y durante este intervalo la cámara registra el PASADO y EL PRESENTE de ese objeto, pues cómo objeto real reside en una temporalidad concreta. PASADO Y PRESENTE. El futuro no existe, pues no ha pasado. Aún no ha sucedido.

Cuando filmamos a una persona estamos filmando su vida y su muerte. Su vida porqué sucede ahora y su muerte porqué en cada fotograma esa persona va MURIENDO poco a poco, ya que el tiempo se filma tal cual es... Y en ese plano que puede durar segundos o minutos queda constancia de que el tiempo y con él lo que esto acarrera, esta ejerciendo su influencia en un cuerpo que vive porqué va a morir.

Somos tiempo y espacio. Eso es el hombre y las cosas. El cine sabe captar el tiempo y el espacio cómo ningún otro arte ya qué puede ser objetivo. Filma la realidad. No miente. No necesita fingir una estilización de unas formas y unos tiempos para ser representados por otros codigos qué no sean visuales ni auditivos.

Las letras musicales no son concretas.

Las letras cómo signos gráficos son sólo signos que expresan ideas y conceptos, no realidades.

La pintura no puede representar la realidad... Es sólo una transfiguración mimetica poco realista de lo que la vida puede ofrecer.

El teatro es tiempo y espacio... El tiempo puede ser representado tal y cómo es.... Pero el espacio no. Debe ser también fingido.

En la fotografía en cambio se puede representar el espacio pero no el tiempo, ya que el tiempo sucede, se transfigura minuto a minuto, y lo que hace un segundo era realidad ahora es sólo un recuerdo. La imagén congelada no ofrece sensaciones temporales. No puede. Es una imagen espacial amputada de la sensación de tiempo. Es una imagen real que ha sido despojada de su envejecimiento natural. De su transfiguración temporal concreta, según las leyes físicas y químicas qué todo ser vivo o inerte posee en su condicionamiento "Fisico".

Así pues el cine es el arte más puro.

El arte que es capaz de representar el tiempo y el espacio tal cual es.

Se podría hablar de la bidimensionalidad de la imagen. Cierto que el mundo es tridimensional y que la imagen cinematográfica nos anula la percepción de profundidad. Pero a esta carencia se suple con la cualidad estrictamente cinematográfica de filmar los contornos tal y como son. De ofrecer una imagen real y correcta de lo que el ojo humano puede ver.

¿Qué es el cine, pues?

El cine es el arte que capta más fielmente nuestra realidad material. Nuestro tiempo y espacio.

Una imagen es una imagen. De cómo esten relacionadas estas imagenes se podrá deducir la capacidad artística y evocadora o poética de un director o cineasta. Pero si no hay relación, sí la imagen se muestra tal y cómo es... Sin relaciones casuales de tiempo y espacio entre planos, estamos ante nuestra realidad. La de todos los días.

El cine es objetivo.

Nuestros sueños es lo que hace que no lo sea.

De la dialéctica entre estas dos posiciones nace este arte.

Pero encierra la verdad.

La verdad de mostrar las cosas tal y como son.

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