Hace alguno días le comentaba a Júlia que mi blog ya no es lo que era.
No hace falta ser muy listo para darse cuenta que cada vez los post van apareciendo con una regularidad más distanciada, y que a la cierta fuerza de los textos primerizos, le ha seguido una narrativa más pausada, y por consiguiente, menos entusiasta, anclada en una normalidad aceptada y real que sin lugar a dudas, pues me consta, sorprende a muchos de mis lectores.
No tengo porque disculparme de nada, de hecho, acepto que mi creatividad bloguera se esté viendo sacudida por ciertos cambios, que pueden ser debidos a mi desidia o a mi tiempo, mucho más ocupado y/o centralizado en otras cuestiones, pero reconozco que este espacio era más auténtico cuanto más urgentes y vivas eran mis dudas con respecto a ciertos temas que se han ido ordenando a lo largo de todo este tiempo.
Mi blog era el espacio de un "rebelde sin causa" que gozaba de los relatos propios de una adolescencia tardía. Momentos, sensaciones y vivencias que viajaban sobre la inestabilidad de un carácter y una vida que era vivida con cierta prisa, a veces con poca reflexión, y casi siempre con una vitalidad imnata que respondía a una impulsividad muy común dentro de mi ser... común hasta que por fin, mi tiempo me ha costado, ya he sabido dominar y calmar.
Mis temas favoritos; el paso del tiempo, mi fascinación e idealización de mi estancia en Barcelona, y mis relaciones pasadas, ya han dejado de ser caldo de cultivo para una mente creativa que ahora mismo se encuentra ocupada en temas más urgentes, quizás menos oníricos y literarios, pero más prácticos, reales y beneficiosos para mi salud mental y mi tranquilidad diaria.
En cualquer caso esta NO JUSTIFICACIÓN de mi cambio bloguero tiene dos pensamientos y/o decisiones a tomar más que claras; O bien dejo de escribir en este blog, lo olvido para siempre y lo dejo como mero recuerdo cibernético de una época pasada... O bien lo conservo escribiendo en él muy de vez en cuando, sólo cuando sienta verdadera necesidad de ello o bien cuando me ocurra algo, ya sea en lo personal o en lo profesional, que merezca ser contando, como siempre ha sido, con todo lujo de detalles.
La segunda opción me parece la más real aunque implicará cierto desconcierto para muchos de vosotros. Sinceramente cerrar esta página me da mucha pena, o bien sé que aunque la cierre, dentro de un tiempo, cuando este blog estuviera más que olvidado, de seguro sorprendería al lector con un post en forma de REGRESO y por lo tanto mi anuncio de CERRAR este sitio, habría sido un engaño para mi conciencia y un descanso para mi tranquilidad.
Así que me conformo, deseo y opto por dejar este espacio abierto, avisando de que los post se irán sucediendo como desde hace más o menos seis meses hasta ahora, discontinuados entre el tiempo, muy extendidos entre uno y otro. Ahora, habiendo explicado esto, no me supone mala conciencia saber que tengo un espacio a medio cerrar... ahora podré seguir pensando que tengo un espacio para escribir, aunque ya mis palabras no sean requeridas (ni necesitadas por mi) con tanta asiduidad.
Es una nueva etapa, amigos míos. Tened en cuenta que llevo con este espacio cuatro años. Es mucho tiempo, me habéis visto crecer, mi escritura y mis temas han cambiabo tanto como yo. No os puedo engañar... pero tampoco puedo obligarme a ser como siempre he sido, ya que, sinceramente, apenas me reconozco en aquella persona que hace ya unos 4 años comenzó a escribir en este espacio.
Dicho esto, bienvenidos a la nueva época de fuego en Sagitario.
Un abrazo a todos/as
¿Por qué apuntan a Sirio?
Hace 6 años
2 comentarios:
He querido publicar algo como esto en mi sitio web y esto me dio una idea. Saludos.
Realmente blog informativo aquí mi amigo. Sólo quería hacer un comentario y decir que mantener el trabajo de calidad. He marcado tu ahora y voy a volver a leer más en el futuro de mi amigo! También bien elegidos los colores sobre el tema que va bien con el blog en mi modesta opinión:)
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