5 DE NOVIEMBRE.

Siento mucho mi ausencia. De verdad.

Y mi ausencia se debe a que en este mes me han pasado muchas cosas (no todas malas, claro) y es por ello que he estado alejado de mi blog. Pero ya tenía ganas de volver con todos vosotros. Os he echado mucho de menos...

¿Qué cosas me han pasado? Bueno, por partes, ¿vale?

En primer lugar estoy algo confuso y mareado en la escuela. La asignatura de prácticas de dirección me esta trayendo muchos problemas y por primera vez en mi vida no estoy disfrutando de hacer arte. ¿Por qué?, bueno, digamos que este año los profesores que me han tocado son algo "raros". Y son raros porqué, según mi punto de vista, y aunque ellos digan todo lo contrario, creo que nos están cortando las alas para crear. Y nos están cortando las alas para crear porqué están exigiendo una disciplina que choca frontalmente con mi modo de hacer y crear arte. Yo creo por instinto, siempre ha sido así. No me puedo acatar ni agarrar a unas normas y leyes que me hacen sentir poco creativo. Lo que quiero decir es que, por ejemplo, me es imposible dibujar y definir toda la escenografía de una escena si aún no se cómo serán los actores que van a salir en ella; No me gusta concretar nada hasta que los actores y con ellos sus movimientos, sus miradas y sus palabras, comienzan a tomar vida en lo alto del escenario. También me es muy dificil trabajar con un texto que considero caduco, cerrado y sobre todo pobre. Así pues no he tenido más remedio que transfigurar el texto hasta hacer de el algo muy personal... Del autor del texto, o sea, de Brecht, ya no queda nada... Todo lo he llevado a mi terreno. A lo que me interesa de verdad. Lo demás no me importa. Yo hago arte o trato de hacer arte si lo convierto en algo personal.... Sí no, no hago nada. Los que me conocen saben que yo nunca hago un story board del corto que pienso rodar... Sí hago un storyboard mis ideas y pensamientos sobre un corto ya están plasmadas en un papel, así pues, ¿para qué hacer el corto si no dejo pasar algo de libertad y creatividad en un trabajo que principalmente tiene que tener las dosis necesarias de lo anterior? Lo que quiero decir es.... ¿Para qué definir de antemano y concretar un espacio, un actor, una palabra... Sí todo los elementos que necesito para hacer esto aún no los tengo, no los conozco, no los he visto con mis propios ojos, aún no me he enamorado de ellos? Se que todo esto puede parecer una locura pero no lo se... Lo único que quiero expresar es que me cuesta definir una idea concreta cuando el arte, en definitiva, tiene que surgir de una idea que se debe de ver cambiada y transfigurada en el preciso momento en el cual nos ponemos a trabajar en ella. Así pues para mi, las prácticas de dirección de este año, están siendo toda una tortura... Pues me obligan a definir sobre conceptos abstractos, no vistos ni experimentados en un tiempo y en un espacio concreto y real... Por supuesto que tengo una idea de los pasos que quiero llevar, por supuesto que cuando me pongo a trabajar en un guión, un corto o una obra de teatro se la historia que quiero contar... Pero no me gusta pensar en la forma hasta que me pongo a trabajar con ella. ¿Es tan complicado de entender? ¿No, verdad? Pues parece que este año quieren meternos esta idea en la cabeza... Con lo cual esto para mi ya no es arte. Y no es arte porqué no te dejan crear de la manera por la cual se tiene que crear: o sea, por las ideas de un autor que por primera vez se enfrente a la página en blanco, a la localización en el rodaje, al escenario vacio y silencioso que poco a poco tiene que ir llenando para que la vida nazca en sus entrañas.

Bueno...

Este mes también ha pasado algo importante... Por fín algo bueno, algo que no sentía desde hacia mucho tiempo.

Este mes... Ha vuelto el amor.

Y gracias a Dios es una amor correspondido. Una historia que empezó cómo las buenas historias cinematográficas o literarias... Por casualidad. Y por primera vez en mi vida, (bueno, por segunda), no me he visto obligado a tener que gustarle a alguién para que se fijara en mi... Sí no que el sentimiento ha sido directamente creado y sentido por las dos personas, a la vez... Apenas sin darnos cuenta. Haciendo caso a pequeñas pistas que de vez en cuando nos ponian en alerta sobre lo que podría pasar y.... ha terminado pasando.

Y hasta aquí puedo leer. No puedo dar más datos porqué de momento no quiero (ni puedo) pensar en todos los sentimientos positivos y esperanzadores que estoy sintiendo día a día con esta persona. Y quizás por miedo a que mis palabras y mis deseos provoquen todo lo contrario con el paso del tiempo... Pero bueno, sí algo he aprendido en estos últimos años es que se debe vivir el día a día, y gracias a Dios que es lo que estoy haciendo ahora. Vivir. Sin miedo. Sin presión. En libertad. Aceptando que nuestro pasado bueno y malo es lo que hemos tenido que pasar y aprender para ahora sentir esta libertad que nos embriaga de una manera arrolladora.

De vez en cuando un sentimiento de miedo aparece cómo de la nada... Un sentimiento que me hace temblar pues me asoma al abismo... Al abismo de saber y entender que un nuevo fracaso en este terreno sólo sería confirmar lo que durante mucho tiempo creí.... Pero ahora, gracias a Dios todo va sobre ruedas. Y es con lo que me quedo. Simple y llanamente. Me siento como un vaquero en un western crepúscular; mi caballo y yo vamos hacia el horizonte... Día a día. Disfrutando del suave aroma de las flores, de las montañas lejanas y nevadas, de la soledad de una llanura que poco a poco será explorada hasta sus límites más insospechados... El amor, amigos míos, el amor.

Ahora me he dado cuenta que una sonrisa de la persona amada es lo más importante que el mundo nos puede dar y ofrecer. Esa sonrisa puede ser de un amigo, de un familiar... De un amante. Disfrutar de esas sonrisas y esos momentos pues son los que nos hacen sentirnos en armonia con un mundo que a veces se hace negro y pesado. Ausente. Borrado. Lejano.

Un beso amigos mios.