domingo, 7 de febrero de 2010

ANNA KARINA


ANNA KARINA
Anna Karina es otro de esos rostros de la historia del cine que estarán eternamente ligados a las películas que interpretó y al sentido único de las mismas.
Como Vitti, fué musa y esposa de su marido Jean Luc Godard, un director muy conocido y afamado que según mi punto de vista, en cuanto dejo de colaborar con esta actriz perdio todo el interés.
El rostro de Karina es enormemente dulce y frágil. Sus primeros planos, ("vivir su vida") son todo un acontecimiento cinemático que se debe disfrutar con el simple placer de observar la grandeza y la profundidad que un rostro que parece danzar al ritmo de la cámara que lo estaba filmando.
Decía Gordad que rodar a Karina era como hacerle el amor, incluso mejor... y este sentimiento dramaturgíco de la imagen se puede notar en cada uno de los filmes que hicieron juntos.
Ese rostro dulce y frágil se podía convertir de buenas a primeras en un rostro frío y distante... alejado de la realidad como si de una pintura abstracta se tratara. Aún en ese distanciamiento, aún en esa frialdad motiva por diversos personajes y exigencias de guión... el rostro de Karina es, sin lugar a dudas, uno de los rostros más perfectos y cinemáticos que el cine ha dado en sus cien años de historia.

1 comentario:

Javier Acedo dijo...

Es curioso, pero tanto Antonioni como Godard le deben mucho a estas actrices, y estas actrices le deben, creo yo, mucho más a estos directores.

Porque tras sus etapas correspondientes, las pobres fueron dando "bandazos" de un lado para otro.

Y, de todas todas, me quedo con Anna Karina, su rostro y su cierta "desverguenza pop" me atrae mas que la gelidez del rostro de Monica Vitti (siempre me han tirado mas las morenas que las rubias, las cosas como son...)