CALMA.

Calma. Calma. Calma... Es lo que ultimamente me repito una y otra vez.

Vivir en Málaga; Sol. Playa. Tapas. Buena gente.

Vivir en Málaga; No encontrar trabajo, no sentirte valorado cómo profesional, no tener oportunidades de ningun tipo.

Calma. Calma de nuevo.

¿Barcelona? ¿Me voy otra vez? Ciudad maravillosa dónde las haya... Trabajo, sí. ¿Sueldos? Bueno, no tendría para nada... La ciudad más cara de España. Todo sería currar y comer. Nada más.

¿Madrid? ¿Me voy otra vez a Madrid? Me encanta... Eso sí que es cosmopolitismo de verdad. Trabajo, sí.... ¿Sueldo más o menos decente que da para vivir? Sí, ¿entonces? Estress. Mucho Estress. Poco tiempo. Prisas. Ir corriendo de un lado para otro. A las dos semanas ya eres un muerto viviente.... Prisas, prisas.. Más prisas.

Calma. Calma.

Me repito a mi mismo.

El otro día leo en un periódico;

SOLO EN 9% DE LOS JOVENES MALAGUEÑOS TIENE UN CONTRATO DE TRABAJO INDEFINIDO. LOS DEMAS TRABAJAN SOLO DOS VECES AL AÑO EN TEMPORADAS DE DOS A TRES MESES. O SEA, DE 12 MESES SOLO 6 OCUPADOS.

¿Futuro? Y una mierda.

La cosa va a peor... Eso dicen.

Calma. Calma.

30 años más tarde los jóvenes andaluces tenemos que volver a salir de nuestra tierra a la fuerza para encontrar en otras ciudades un futuro mejor.

La historia se repite.

Calma, me digo a mi mismo.

27 años. Volver a casa de los padres. Nada de intimidad.

Calma... Calma.

¿Donde vamos?

¿Cuanto dinero tenemos?

Mejor nos quedamos en casa, ¿vale?

Así un fin de semana y otro.

Calma, Calma... Calma.

¿Barcelona o Madrid? ¿Madrid o Barcelona?

Oye, ¿Y porque no Coin.... O mejor Alhaurin de la Torre?

Podemos atracar un banco... Total, la sociedad nos obliga a ello, ¿no?

No... Calma. Calma.

Eso... Calma.

Calma.