lunes, 25 de junio de 2007

REGRESO A MADRID.

Mañana vuelvo a Madrid. Dejé la ciudad a finales de marzo y ahora vuelvo con la intención de buscar un trabajo, disfrutar del verano en la ciudad (madrid vacía es la caña), y volverme a encontrar con algunos amigos a los que echo mucho de menos.

Madre mía... La de vueltas que estoy dando; primero Barcelona, luego otra vez Málaga, Madrid, Málaga... Y ahora, de nuevo Madrid.

Muchos amigos míos y familiares me dicen que soy un bohemio. Un culo de mal asiento; que voy de aquí para allá sin saber muy bien lo que quiero.

Puede que tengan razón, no lo sé... De igual modo me gusta la forma de vivir que tengo. Soy cómo un vaquero de las buenos western americanos de Ford; busco un nuevo atardecer, otro amanecer... Un lugar dónde reposar más o menos tranquilo y hacer mis sueños realidad. Siempre he pensado que lo importante de un viaje es el camino que recorres hasta llegar a tu meta, no la meta en sí... Y la verdad es que mi viaje, que comenzó hace ya casí seís años, me esta dando muchos quebraderos de cabeza y malos momentos, pero también hermosos instantes, buenas experiencias... Sabiduría y conocimiento del mundo y las personas que para bien o para mal me rodean.

Sí os soy sincero no se muy bien para que vuelvo a Madrid... Podría también trabajar en Málaga y pasar el verano en casa de mis padres, cómo siempre... Pero no, no me apetece... Desde que regresé a Málaga lo he encontrado todo muy cambiado. Amigos, situaciones, lugares... Se que puede sonar a tontería enigmatica, pero mi regreso a Málaga ha sido cómo volver a un lugar dónde jamás estuve. Apenas reconozco nada. Han cambiado tantas y tantas cosas...

Quizás por eso vuelvo a Madrid. Aún esta fresca en mi mente. Me gusta esa ciudad. Es cierto que a veces puede desesperar por todo el ritmo frenético que tiene, pero tenemos que reconocer que es una ciudad maravillosa. Abierta, sincera, viva... Y la vida, amigos míos, es lo que más me gusta.

No se que voy a hacer. Ni tampoco de que voy a vivir. Tengo un poco de miedo pero al mismo tiempo me siento bien. Me gustan los retos. Aunque a veces me de por vencido demasiado rápido.

Una de las cosas que tengo muy clara es que no me voy por un tiempo determinado. Cuando el año pasado llegué a Madrid tenía el pensamiento de comerme el mundo, de hacer lo posible para meter mi cabeza en el mundo del cine, intentar descubrir el truco para vivir del cine... Hoy, un año más tarde, apenas me preocupa este asunto... Lo único que quiero es poder vivir. Decentemente. El cine, si viene, será bienvenido... Pero no pienso poner mis esperanzas y mis energías totales en una meta que desgasta mucho y quita tiempo para otras cosas más necesarias, (trabajo para comer).

Así qué no se cuando volveré... O sí voy a volver... De momento me tomo mi regreso a Madrid cómo unas vacaciones laborales... Cómo alguién que se va a currar a Inglaterra o Italia... Quiero disfrutar del verano en Madrid, de mis horas de ocio, de la noche madrileña... Y sobre todo quiero conocer un poco más. Saber sí soy capaz de esforzarme cien por cien para hacer lo que todo el resto de los mortales hace cada día; Vivir sin grandes aspiraciones.

En fín... Mi último post, (de momento), en mi ciudad, Málaga.

Ya os contaré cómo me van las cosas en la capital, ¿vale?

Un abrazo a todos.

Feliz verano.

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