Recuerdo estar andando por la Avenida Diagonal a altas horas de la noche. Estaba buscando un taxi para llegar a casa.. Al final me canse de tanto esperar y me fuí andando. Fue una larga caminata.
Recuerdo también mis tardes en la filmoteca; yo con ojos de niño asustado mirando a todos los lados. Gente joven cómo yo que amaba el cine. Algún que otro conocido de la escuela de cine sentado en las butacas... Pero claro, un abismo nos separaba. Por aquellos tiempos yo era aún muy tímido, y aunque siempre le echo la culpa a los "catalanes" y su forma "rara" de entablar amistad o conversación, muchas veces me pregunto si no fuí yo quien puso barreras para un acercamiento.. Y no ellos.
El camino para ir a casa de Chabe... Desde Plaza de cataluña hasta la parada de bus de Montgat; Salir de Barcelona, La mina, Badalona... Todo visto desde el tren. Bueno, recuerdo y no recuerdo.. Porque a veces me parece haber soñado miles de veces que hice ese trayecto en tren.. ya que todo es tan lejano y ha pasado tanto tiempo que esos rincones, esas avenidas y esas estaciones se hayan perdidas entre mi memoria real y mi memoria inventada.
Una noche en la feria de Abril... Allá por el puerto Olimpico. Muchas caras... Pero solo recuerdo a Josep. Nos sentamos al lado del mar a fumarnos un porro. Hacia frío. Yo echaba de menos Málaga y asistir a la feria solo acrecento mis deseos del sur. Dos meses más tarde me volví.
Las tardes en las librerias. Había una cerca de Urquinaona. No recuerdo su nombre... Siempre mirando libros, libros y más libros. Y por las tiendas de Arco de triunfo también... Tiendas de posters de cine, películas raras y más cosas relacionadas con el arte de la serie b. Qué bien se paseaba mi soledad por aquellos establecimientos. No había nada que hacer, sólo estar conmigo mismo. Y esas horas, que fueron muchas me senti acompañado... Aunque en realidad estaba solo.
Un garito al que se entraba dando una contraseña. En la plaza real. Y Juanjo hablando de su pasado en una mesa... Oscuridad... Luz tenue... Toda la noche del domingo. Salimos de allí el lunes por la mañana. Jamás me acosté tan tarde entre semana.
Mis compañeros del carrefour y los momentos que pase con ellos. Hubo momentos jodidos pero ahora solo quedan los buenos. A veces los echo mucho de menos y eso que solo eran compañeros de curro... Me arrepiento de haber perdido el contacto con ellos pero supongo que ya no estarán allí... Habrán seguido con sus vidas... Y yo sólo seré para ellos una lágrima en la lluvia.
Esperar a Chabe en Plaza de cataluña. Siempre nervioso y con ganas de verla. Y allá aparecía ella; con sus botas y su falda vaquera. Y nada; a recorrer Barcelona de punta a punta. Y de vez en cuando, en algún bar, camuflar entre miedos, sonrisas y mentiras lo que el uno sentiamos por el otro.
Salir de currar en el Prat y ver el cielo despejado. Ver la noche clara, clara, clara... Cómo jamás la he visto, y eso que estábamos a las afueras de una ciudad super contaminada. Llegar a casa, comer... Y ver la tele. Sin más pretensiones. Cansado por el largo día de curro.
Mi primo Jose y yo. Su coche. Recorrer las calles de Barna los domingo por la noche. Escuchando "Older" de George Michael. Sentir que todo era hermoso... Las calles, las luces... Los sonidos. Sentir que todo me era cercano.
Ir al Parc Guel y quedarme "drogado" con la vista. Ver la ciudad desde la lejanía y pensar que aquel era el lugar más maravilloso del mundo y que en el me esperaban miles de historias. Siempre tiendo en pensar a lo grande. Luego el tiempo empequeñece mucho más mi pensamiento. Lo hace más real. Esas miles de historias se quedaron en... Cientos.
Bajar en Sants estación procedente de Málaga y sentir la humedad de Barcelona. Estar loco, loco, loco por volver a encontrarme a solas en el barrio gótico. Sí, durante un tiempo, y aunque parezca mentira; volver a Barcelona después de estar en Málaga de visita era cómo volver a casa.
¿Por qué apuntan a Sirio?
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