miércoles, 30 de mayo de 2007

DESVIO AL PARAISO.

Viaje sin final...
Dando vueltas por el mundo,
en triste soledad,
tanta gente entró en mi vida,
y nadie que salvar...
solamente tú.

(ANDERMAY)

A veces buscamos un lugar para empezar de nuevo. A veces pensamos que lo mejor es hacer cómo en los buenos "westerns"; caminar hacia el horizonte y buscar un futuro mejor.

Empezar de nuevo es muy fácil. Lo dificíl es no caer en los mismo errores. Cuando los recuerdos del pasado vuelven es imposible mirar hacia delante. Uno tiene que ser fuerte y no dejarse llevar por aquello que en un timpo fué maravilloso. Entonces acordamos con nosotros mismos ser fuertes, disfrutar del momento y dejarnos llevar a ese lugar que aún no conocemos...pero que nos esta esperando.

Hay muchos comienzos en la vida. Pero casi siempre tienen el mismo final. Comenzar de nuevo es la esperanza de muchos de nosotros. Intentar hacer las cosas bien. O quizás intentar no hacerlas... Pero al menos sabemos que sí no lo hacemos, es por nosotros. Cuando nos dejamos arrastrar por la desidia y el aburrimiento viene la oscuridad, y entonces, cómo un pájaro herido, buscamos un rayo de sol.

El rayo de sol que buscamos esta dentro de nosotros y sólo hay que apagar la vida un momento para enfocar nuestra atención en ese pequeño pedazito de luz que nos penetra sin apenas darnos cuenta.

Hay muchos comienzos. Muchos encuentros. Más noches y nuevos días. Los encuentros son casualidades que se agarran por un momento a nuestros deseos de esperanza. Yo he encontrado mucha gente que vale la pena. Muchos lugares en los que me gustaria morir y vivir. Muchos días y muchas noches en los que fuí (y soy) feliz.

A veces nos estancamos pensando en que ya no podemos más; pero debemos seguir. Sí no es por nosotros al menos que sea por los demás. La resistencia del alma es casi invencible. De eso saben mucho nuestros padres y nuestros abuelos. Pero a veces nos olvidamos que todo tiene un principio y un fin... O una continuación, y entonces nos quedamos ensimismados viendo cómo todo lo que tenemos se escapa debajo de la puerta, cómo si fuera humo.

Comenzar de nuevo es sentir una ilusión. Es vivir un sueño en la realidad. O una realidad en un sueño. El ejercito más tremendo al que el ser humano se enfrenta no es un ejercito de semejantes, sí no el ejercito que sale de tu parte oscura, de tu lado siniestro, de tu lado en pena... Y entonces nos damos cuenta que también somos vulnerables.

A veces me hubiera quedado para siempre en lugares en los que imaginé que sería completamente feliz. Hace muchos años subi una montaña, gire sobre mi mismo y vi el amor, el sol, las olas... Todo era perfecto. Desee detener el tiempo y vibrar con ese momento, encerrarlo dentro de mi, de mi corazón... De mi vida. Cómo no pudo ser lo guarde dentro de mi retina, y a veces, cuando pienso en esa ocasión mi retina proyecta de nuevo esas imágenes en mi mente y por un momento me siento cómo antaño. Ni mejor ni peor, sólo diferente a cómo me siento ahora.

Lo bueno de nosotros es que sabemos construir además de destruir. Y a veces, destruir, tampoco es tan malo. Muchos antiguos veían la regeneración de la sociedad y de sí mismos cómo un paso imprescindible para alcanzar la verdad... Es por eso que cuando quieres huir, quieres empezar de nuevo... Quieres descubrir... el miedo es solo una mentira que nace de nosotros mismos. Una mentira que quiere minar nuestros deseos más profundos. Hay que escuchar ese miedo, claro que sí, pero tan pronto cómo nos haga replantearnos nuestros pasos hay que dejarlo de oír, acallarlo con nuestros gritos de libertad y entonces la batalla de nuestra vida se habrá ganado.

El paraiso se encuentra a pocos metros del infierno. Sólo hay que dar unos cuantos pasos. Mirar de lejos el infierno es mejor que vivir en él, pero siempr es bueno tenerlo cerca porque cuando nos perdemos, nos solemos encontrar, y entonces reconocemos lo bueno y lo malo que tenemos. Nos aceptamos cómo somos. Y la vida pasa tranquila. Sin grandes sobresaltos. Hay que aceptar lo que hay... Pero también hay que intentar cambiarlo.

Solo así seremos libres de verdad.

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