jueves, 31 de mayo de 2007

SECUENCEAR.

Secuencear; Ver secuencias de películas diferentes sin orden lógico con el fin de volver a disfrutar de algunos momentos que por uno u otro motivo nos ha llamado poderosamente la atención.

Sí, ya se que este verbo no existe, pero lo he tenido que inventar con el fín de explicaros una de las aficiones qué más placer me producen.

A veces uno se aburre, las tardes son largas o las noches, simplemente no tienes ganas de ver una película entera, pero tienes ganas de cine... ¿Qué hacer? Pues muy fácil, ver secuencias de películas que te hayan gustado. No importa que hacer esto parezca asunto de tarado mental o freaki declarado... Es todo un placer. Os recomiendo que hagaís este curioso ejercicio en alguna que otra ocasión, ya vereís lo bien que se lo pasa uno.

EJEMPLOS DE ALGUNOS DE MIS SECUENCEOS.

"Arrebato", de Ivan Zulueta. (1979)

Pedro le enseña a Jose Sirgado unos super-ochos que ha rodado en sus sucesivos viajes por el mundo. Las imágenes proyectadas a distinta velocidad muestran paisajes de los Estados Unidos, La india... Sombras que se alargan y se contraen. Rios de personas anónimas que caminan por calles desconocidas. Nubes que recorren el cielo a una velocidad vertiginosa. La escena en cuestión va acompañada por un tema musical algo extraño pero ritmico... Todo un efecto extraño en la mente y la percepción de cualquier espectador que se disponga a disfrutar de la película "Arrebato".

"El espiritú de la colmena", de Victor Erice. (1972)

Ana e Isabel se han quedado solas en casa. Su padre ha salido en viaje de negocios. Es mediodía, las niñas se aburren y no tienen nada mejor que hacer... Isabel juega de manera macabra con su gato, Ana se maquilla delante del espejo, toca tímidamente unas notas en el piano que tantas noches su madre aporrea con cierta tristeza... Isabel, la hermana mayor, quiere gastar una broma a su hermana menor, Ana; pàra ello se hace la muerta. Isabel encuentra el "cadaver" de su hermana en el cuarto. No sabe que hacer. Esta secuencia que brilla por su gran belleza es todo un ejemplo de lo que el buen cine puede lllegar a hacer que sintamos. Realmente memorable. Os la recomiendo.

"Pulp Fiction", De Quentin Tarantino. (1994).

Vicent Vega, (Jhon Travolta) va conduciendo su coche por una avenida de los Ángeles. En su cuerpo lleva heroína para detener un tren. Su rostro es la imagén de la felicidad absoluta. Una música realmente acojonante acompaña toda la secuencia. Leves relentizamientos de cámara haciendo incapié en la percepción que tiene el personaje de la realidad. Joder, que pasada de secuencia, madre mía¡¡¡

"El Padrino II", de Francis Ford Coppola. (1974).

Fredo vuelve a casa de su hermano, Vito Corleone. Cómo ha muerto su madre tiene permiso para velar el cadaver. La hermana de Vito, Connie, convence a su hermano para que salga al salón y haga las paces con Fredo. Vito sale de su habitación y camina hasta el salón... Fredo llora junto al ataúd de su madre... Levanta la mirada y ve a su hermano Vito. Fredo rompe a llorar y abraza con mucha fuerza a Vito. Vito también lo abraza... Pero su mirada es dirigida hacia su guardaespaldas... Esa mirada quiere decir, "en cuanto puedas te lo cargas". Momento realmente emotivo de la saga maestra que Coppola filmó para deleite de todos los seres humanos. Quién no se emocione con esta secuencia o no llore es que es de piedra... No es de este mundo. No tiene sentimientos.

"Roma", de Feredico Fellini. (1972).

Un equipo de rodaje de una película de Fellini es invitado a grabar las obras del metro romano. Las cámaras entran bajo tierra. Polvo, ruido, rostros inexpresivos cansados de trabajar, movimientos de cámara extraños... Un ingeniero descubre unas ruinas romanas detrás de una pared. El equipo de Fellini filma las ruinas. Un viento que procede del exterior destruye los frescos romanos. Los rostros de las pinturas se van desintegrando poco a poco. Quizás la escena maestra de un director que era todo un maestro. Esta secuencia se debería de estudiar en todas las escuelas de cine. IMPRESIONANTE.

"Todo sobre mi madre", de Pedro Almodóvar. (1999).

Manuela está en el tren. Huye de nuevo a Barcelona. Comienza a rememorar su pasado. La cámara enfoca el tunel... Al final una luz... La cámara entra por la luz... Desde las alturas la ciudad de Barcelona... En unos segundos y a vista de pájaro la cámara nos muestra la belleza y grandeza de esta ciudad. Durante muchos años soñe con esa imagén en mi mente. Cuando llegué a Barcelona para vivir la recorde muchas veces. Hay algo de verdad en estas imágenes. Sabe describir muy bien el ambiente bohemio, triste y algo meláncolico que esta ciudad tiene. Simplemente maravilloso.

"Indiana Jones y el templo maldito", de Steven Spielberg. (1984).

El logotipo de la productora PARAMOUNT. La estatua de un dragón rojo... De la boca sale una mujer bastante guapa. La mujer se pone a cantar. Entre ella sale el título de la película, "Indiana Jones y el templo maldito". A continuación algunas bailarinas y esa mujer se marcan un número musical tipo Broadway en toda regla. Por un momento pensamos que nos hemos equivocado de película. No sirve de nada... Ya estamos enganchados. Cuanto más años pasan más considero a Spielberg cómo un verdadero genio del cine. Da lo mismo que haga películas para niños, de guerra o de ciencia ficción. Es un genio y punto.

"Hasta que llegó su hora", de Sergio Leone. (1968).

Claudia Cardinale llega a la estación. Su futuro marido no esta esperándola. Claudia toma un carruaje y cruza el pueblo en busca de su marido. No tiene ni idea de lo que acaba de pasar... Su marido ha sido asesinado por Henry Fonda. Qué puedo decir de esta película que no se haya dicho ya... Que puedo decir de esta secuencia que tampoco se haya dicho ya... La música de Ennio Morricone, un movimiento de travelling con grua que pone los pelos de punta y el rostro de Claudia Cardinale en formato panorámico... ¿Se puede pedir más?

"El último tango en Paris", de Bernardo Bertolucci. (1972).

Marlon Brandon se encuentra en un gran piso vacio del centro de Paris con una jovencita con ganas de marcha... Brandon va abriendo una por una las ventanas de la casa. El sol del atardecer inunda el lugar. La genial música del film, más la fotografía de Storaro, más la excelente interpretación de un Marlon Brandon que de seguro interpretó el mejor personaje de su carrera. Lo que pasa después puede gustar más o gustar menos, pero debemos reconocer que esta secuencia es cojonuda.

"Las noche de Cabiria", De Federico Fellini. (1958).

Cabiria come en un restaurante con Oscar, su prometido. La terraza del local deja ver unas vistas de un lago maravilloso... El sol llena el agua de un brillo especial. Cabiria se siente feliz, por fín, después de todo lo que ha pasado y luchado, se siente viva. Ella mira el paisaje y lo ve tan hermoso que dice; "pero sí parece un decorado". Minutos más tarde, a orillas de ese lago, Oscar intentará matarla. Ay, maestro... Desde que te has ido de este mundo ya nada es igual. ¿Por qué todas tus secuencias nos ponen los pelos de punta por culpa de alegría y luego nos cortan la respiración? La de veces que he soñado que tú y yo hablamos sobre tu cine en un bar de Roma... Tu pequeño apartamento. Ojalá exista el cielo... Sí algún día voy me gustaría que tú me recibieras. Sería cómo encontrarme con un viejo amigo al que hecho mucho de menos.

¿Os animaís a poner vuestras secuencias favoritas?

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