9 DE ENERO.

Al final esta tarde no hemos tenido ensayo. Mucho mejor, pues la verdad es que no tenía ganas de enfrentarme a una sesión post-navidad. También he recibido buenas noticias de parte de la profesora responsable de las práticas escénica; tenemos dos semanas más para montar la obra. Con lo cual mi nivel de ansiedad creativa ha bajado muchos puntos, para bien de mi salud mental y mi inseguridad, que día a día, cómo viene siendo habitual en estos casos, se extrema cuanto más cerca está el día del estreno.

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Ayer estuve hablando mucho rato con Gema, mi ex-compañera de piso de Madrid y por supuesto amiga. Es increíble lo que hace Gema conmigo; tiene la rara habilidad de decirme las cosas, (mis cosas), tal y cómo son, de bajarme a la realidad en unos pocos segundos, de hacer que reconozca lo que a mi mismo no tengo ganas de reconocer... Definitivamente es increíble comprobar que Gema me conoce muy bien, y también es un alivio y un placer sentir que una amiga me puede ayudar tanto y que esta ayuda sirve para conocerme más a mi mismo, para ver lo bueno y lo malo que tengo por cambiar o por mantener.

Tienes razón, Gema; tengo que pasar ya de ese tema. Tienes toda la razón y no sabes las verdades que dices por esa boca. Creéme que poco a poco me he ido dando cuenta, pero quizás mi carácter, a veces melancólico, me ha impedido ver que todo ha pasado, y que a veces estoy luchando contra castillos de naipes, naipes llenos de recuerdos y no de actualidad. Tengo que olvidarme ya de esa historia de amor. Tengo que aprovechar todas las nuevas oportunidades que me vengan con respecto a este tema y pensar que lo diferente, lo nuevo... Lo que nunca ha sido, pues no lo he vivido, puede ser tan bueno o mejor cómo lo que ya vivi.

Reconozco que he podido idealizar lo que fué maravilloso, reconozco también que cuando uno ha querido de verdad, quizás también ya quiera para siempre... Pero esto no ha de ser impedimento para descubrir y abrirme plenamente a otras sensaciones, otras historias... Sin tener presenta la vivan imagen de un recuerdo que debe vivir conmigo para siempre pero no condicionarme, pues nadie se merece ser la sombra de nadie, ni el fantasma de nadie, ni el guardian de la memoria de alguién... Así que, a partir de ahora, (en realidad llevo tiempo haciéndolo, aunque a veces tengo recaídas), no me dejaré llevar por lo buenos recuerdos amorosos, y trataré de darle a todo su justa medida con la parcialidad del tiempo transcurrido, de los hechos producidos... Y sobre todo de lo que ahora mismo tengo... Y no tuve o podría tener.

Muchas gracias Gema, en serio... Parece mentira que me hayas conocido tan bien en relativamente tan poco tiempo. Con mis cosas buenas y mis cosas malas. Que sepas que tengo una parte de diablo... Y una parte de ángel... Y que sepas también que una no puede vivir sin la otra y que quizás el éxito de mi cruzada sea la coexistencia de estás dos formas de ser dentro de mi sin que ninguna de ellas se pise o luche por sobresalir por encima de la otra... Definitivamente, Gema, eres una crack¡¡¡¡

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Y nada; el año nuevo continúa con sus múltiples facetas... Sus múltiples posibilidades... Y alguna que otra historia que me está haciendo plantearme sí no es hora ya de que mi corazón encuentre una nueva moradora a la que prestar atenciones, amor fiel.... En fin; el amor, amigos míos... El amor....

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Un beso a todos.

Nos vemos por aquí.