lunes, 12 de enero de 2009

CUANDO SUPERMAN QUISO SER POR SIEMPRE KLART KENT.

A veces, (y perdón sí es poco modesto), tengo y he tenido la sensación de que soy una especie de ángel de la guarda de algunas personas que me he ido encontrando por mi vida. Tres veces me dijeron tres personas distintas; me has salvado la vida Por supuesto que no lo decian literalmente; no es que se estuviesen muriendo ni nada por el estilo, pero digamos que, según ellas, les devolví la ilusión por creer, por vivir... Por ser siempre cómo ellos pensaron que debian ser, más allá de todo lo malo que habían pasado.

Ni que decir tiene que esta opinion me llena de orgullo y me sienta bien cuando lo pienso, pero muchas veces, sobre todo últimamente, he estado pensando que quizás yo les salve la vida a ellos en cierto sentido, pero las energías que utilicé para ello fueron tremendas, quizás más de las que tenía disponibles. Por supuestos que nadie me obligo, lo hice yo porque quise, pero a tiempo pasado, a recuerdo asentado, tengo que decir que la sensación es bien extraña.

Y es extraña porque SUPERMAN no puede ser siempre SUPERMAN. De hecho, me encantaría ser Klart Kent. Llevar mis gafas de montura gruesa, ser torpe y tímido, pedir ayuda en más de una ocasión y querer, por lo que soy y no por lo que puedo ser o esperan que sean, a Lois Laine.

Simple y llanamente borrarme la S de mi pecho y perderme cómo uno más entre la multitud. Sin sentir ni escuchar por cuarta vez que le he salvado la vida a alguién, cuando ni yo mismo a veces, se salvarme la mía ni hago los méritos para ello.

Se que es complicado entenderme, que incluso puede parecer que estoy delirando o dándome más importancia de la que tengo en realidad, pero creerme; cuando uno tiene que hacer se Superman siendo un hombre normal se deja la piel en ello, se quema, se cansa... Siente que durante un tiempo, largo o corto, fué excusa perfecta para asentar y guiar una vida y luego, cual superheroe enmascarado, huir en la noche, justo antes del amanecer... Cuando la noche es más oscura.

Ya no quiero salvar más vidas. Ya no quiero salvar más historas, más pasiones, más esperanzas perdidas, sueños rotos, miedos impávidos y luego volatilizados por mi supuesto "gran poder optimizador y lleno de fuerza". No, ya no, en serio...

Quiero ser Klark Kent. Lo quiero de verdad. Ser uno más, cómo he dicho antes, no tener nada que contar... Ni por supuesto nada que salvar. Empezar de cero con quien sea, dónde sea... Pero no cómo sea. No quiero historias que se vuelvan cargas. No quiero sensaciones pasadas que se transmitan via- alma. No, ya no....

A veces me olvidé de vivir yo mismo... Y a través de mi vivieron los demás. Yo no estoy hablando de Vampiros, no creo en ellos... Pero sí hablo de sensaciones y momentos que me hicieron desear dar más, mucho más... Todo. Todo. Cuando apenas, ni yo mismo, tenía nada para mi.

Así que, después de un tiempo en mi fortaleza de la soledad, cual superman... He decidido colgar el traje y empezar a mirar un poco más por mi mismo. A dejar esa sensación extraña de catalizador de mentes agotadas y perdidas, colgada de un perchero.

Me he puesto las gafas. El traje de persona normal... Y he salido a la calle.

Yo no le debo nada a nadie... Y por supuesto que nadie me debe nada a mi.

Es lo que quiero. Es lo que deseo.

Superman ha muerto. Ya sólo vive Klart Kent.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No nos engañemos querido Klart, a quien pretendes convencer? a ti mismo? Debajo de esa montura gruesa hay un iris penetrante que ha deseado con todas sus fuerzas y durante toda su vida ser SUPERMAN. Quizas lo has sido siempre...
Pero pongo en duda que pudieras soportar una vida mediocre, plana y llena de frustraciones sin terminar asfixiandote en esa piel.

fuegoensagitario@hotmail.com dijo...

Querida/o amiga/o; Siempre que he sido un "Heroe", desde luego que no ha sido por miedo a ser uno más, por tener ganas de destacar, de que se me reconoza algo que he hecho y por lo tanto que se me agradezca tal o cual acción.

Desde luego que no quiero tener una vida plana, mediocre y llena de frustraciones; creéme que intento, (en la medida de lo posible), evitar estas sensaciones. Pero para ello no he de ser un heroe, con estar dentro de cosas que me gustan, (Cine, teatro, amigos, familia, viajes...), ya me siento lejos de esa vida mediocre que, sin lugar a dudas, todo el mundo tiene que evitar.

Lo único exacto de tu comentario es que quizás lo he sido siempre... Pero por ello mismo no quiero serlo nunca más. Se gastan muchas energías, tiempo... Y al final, cómo ya dije en el post que nos ocupa estos comentarios; no queda nada. Sólo la sensación extraña de que tu vida, tus momentos, se los has ofrecido a otras personas.

PD: Me gusta cómo escribes. Eres bienvenido/a aqui. En serio.

Un millón de gracias.