Hoy ha muerto Antonioni... Y no tengo palabras.
Me he levantado, he ojeado un periódico web y me he encontrado con la noticia de su muerte. El mismo día que Bergman (O sea, ayer), sólo que han decidido decirlo esta mañana para no ocasionar un mal trago a todos los que amamos el cine.
La perdida de un artísta es un trago. Pero la perdida de un "maestro" es una tragedia. Y eso es lo que era Antonioni; El maestro.
Descubrí a Antonioni en una mañana de Julio muy calurosa... En Barcelona. Al principio no entendí mucho pero poco a poco, con paciencia, entusiasmo y sobre todo una curiosidad casi infantil, vi una luz... Y cuando la atravesé por fín halle la claridad... La nitidez después de la oscuridad; El cine de un maestro.
Hace una poco más de una semana ya escribí un post sobre este director, pero hoy ya todo es diferente.
Nunca el silencio hizo tanto ruido como en el cine de Antonioni. Nunca unas imágenes carentes de sentido (aparentemente) dieron tanto sentido a una historia filmada. Nunca unos diálogos breves y concisos, casi escuestos, dijeron tanto sobre la condición humana. Nunca unas miradas de unos personajes (y con ellos los actores que le daban vida) dijeron tanto sobre nosotros mismos.
Cineasta de la incomunicación, de la crisís, de los momentos muertos, de las secuencias largas y vacias de todo contenido... Sí, ya se ha dicho eso mucha veces de Antonioni, pero... Hay algo más.
Y ese algo más sólo se puede descubrir viendo sus películas. Sí no se ven, estas palabras y afirmaciones son tan vacias cómo el argumento de un crítico de cine que no ama este arte.
Por lo tanto... Aún queda mucho por descubrir.
Hoy se ha ido el más grande de los más grandes que aún quedaban con vida (y quizás de los que hace ya mucho tiempo que faltan). Hoy se ha despedido de nosotros un autor que siempre hizo el cine que quiso hacer. Sin condiciones. Sin restricciones. Sin condicionamientos.
Un cine sincero.
Un cine abierto.
Un cine universal... en cuanto sabía contener en sólo un plano toda la esencia de lo que somos, lo que nos rodea y lo que aún no podemos ver pues estamos incapacitados para ello.
Hay una frase que lo resume todo. Pertenece al film "El eclipse" y para mi es el mejor trozo de vida que "el maestro" filmo a su paso por este mundo.
Piero (Alain Delon) y Vittoria (Monicca Vitti) hablan sentados sobre la hierba de un parque.
PIERO: ¿Me quieres?
Después de un largo silencio.
VITTORIA: Piero; me gustaria no quererte... O quererte aún más.
La mirada de Piero se pierde en los ojos de Vittoria. Él no entiende nada. Ella lo entiende todo.
Con estas dos frases, dichas en el momento justo, ofrecidas con el tono visual y auditivo que sólo Antonioni nos podia ofrecer, el maestro nos esta diciendo mucho de sus historias. Y de él mismo, claro esta.
Me pase cinco años de mi vida queriendo ser Fellini. Llevo cinco años de mi vida queriendo ser Antonioni. Quizás la cuestion no sea ser... Sí no sentir.
Pero esa... Ya es otra historia.
Muchas gracias por todo, amigo Antonioni.
Espero que la incomunicación, la soledad, la crisis y los momentos muertos sean tan hermosos en el cielo cómo en sus películas.
Gracias de todo corazón.
IN MEMORIAM DE MICHELANGELO ANTONIONI
(Ferrara 1912-Roma 2007)
Ciao mi amiche.
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