jueves, 10 de abril de 2008

LA MIRADA / JUGAR

Hay miradas que dicen más que mil palabras perfectamente expresadas.

Cuando una de esas miradas te llega no puedes mirar hacia otro lado.

Esta noche he sentido una de ellas.

Y esa mirada lo decia todo.

Fugazmente han pasado delante de mi decenas de momentos que parecian recien llegados de una eternidad lejana.

Y entonces he entendido que por primera vez en mi vida; se lo que es el olvido.

Esa nueva sensación me ha roto durante un momento... Pero al instante me he dado cuenta que las cosas son cómo tienen que ser. Y cambiar el ritmo de una vida, una persona, una historia... No depende de nosotros mismos.

Así que me he dejado llevar... No lo he evitado.

Y a la tristeza del momento se ha unido una lucha llena de esperanza.

Esperanza por construir de nuevo mi mundo recien nacido.

El tiempo y la experiencia me van enseñando poco a poco a encajar las situaciones que por uno u otro motivo años atrás me dejaban echo polvo.

Esto me ha creado la acción de no disimular muy bien cuando me siento incómodo, pero más vale ser sincero con uno mismo y con los demás que no engañarte con falsas modestias y palabras. Ya no, me he cansado.

Quién quiera entender que entienda.

Quién quiera juzgar que juzgue...

Pero lo que sí esta claro es que no pienso perder ni un solo minuto más en volver a arrepentirme de algo que hice.

Así que mis formas... Han dejado de ser formas... Ahora son fondos.

Me da igual quedar bien que quedar mal.

Sólo hago lo que siento.

Y cómo llevo diciendo desde hace poco más de un año...

"Nena, no te peines en la cama... Que los viajantes se van a atrasar".

********************

No, no hay nada que hacer.

Y es que la vida te arrastra cómo un rio de aguas bravas.

Por mucho que quieras tienes que adaptarte.

Y sólo te queda vivir sabiendo que, hagas o no lo que quieras, al menos lo has intentado.

Así que cómo un camaleon, hay que cambiar de color.

Por la noche negro azul intenso.

Por el día blanco naranja.

Sólo tu sabes quién eres.

Los demás quizás no...

Pero lo importante es jugar.

Jugar.

Y jugar.

Quizás no tengas las mejores cartas...

Pero seguro que un comodín te espera a la vuelta de la esquina.

No hay comentarios: