LA NOCHE NO DUERME.

Ayer estrene la obra de teatro que llevaba preparando desde hace tres meses y medio.

¿Sensaciones?

De 4 de la tarde a 7; miedo, rabia, impotencia, dolor de cabeza, dolor de estómago.

De 7 a 8 de la tarde; mala leche, extress, sensación de soledad y desamparo, (los profesores me estaban metiendo una presión insoportable para empezar a la hora requerida), y la verdad es que no podía más. Había que ultimar algunos detalles, no había hecho un ensayo general... En fin; se me vino a la cabeza, ¿Por qué coño me meteré en estos líos? Quizás yo no sirva para esto.

De 8 de la tarde a 8,30. Más presión, mucha más presión. Mis actores ensayan solos el general porque yo estaba poniendo las luces y soportando cientos y cientos de cosas que algún día os contaré.

A las nueve meno cuarto se abren las puertas. Me escondo detrás de un bastidor. No quiero que nadie me vea. Estoy cansado, mosqueado, triste, lleno de rabia.... La obra comienza. Primer momento de impacto. El personaje de el y el personaje de ella tienen el primer enfrentamiento físico... La actriz comienza a llorar de una forma desconsolada. Durante más de medio minuto es incapaz de decir su frase. Estoy a punto de cortar la obra pero algo me dice que debo seguir... Miro, con mucho miedo, la cara del público; todos están alucinados, unos miran hacia el suelo, otros se tapan los ojos.... Otros ni pestañean.... Parece que lo que queria conseguir se está logrando. El primer momento de violencia está siendo interpretado por los actores de una manera soberbia... Y ojo, yo no estoy viendo la obra, estoy escondido tras un bastidor, yo solo escucho las voces de los actores... Y miro la cara del público.

Del drama la obra pasa a la comedia desenfadada. Algunas risas, menos de las esperadas... Luego me he enterado porque la gente se reía tímidamente, y es que estaban tan "sorprendidos" por la escena primera que no sabian muy bien si reirse en los momentos cómicos o no, ya que la obra pasa de unos momentos a otros en un segundo, y claro, según me han contado, a mucha gente les costaba asimilar estos cambios dramáticos de forma tan repentina.

Yo siguiendo escondido en mi bastidor. Con mucha verguenza... En algunos momentos pensando que estaba haciendo una mierda, que la iba a cagar....

La obra sigue su curso.... Llega el final... El actor estrangula a la actriz.... Todo ello acompañado de una canción de amor, para crear el contrapunto dramático.... El personaje de ella muere, el persona de él se va a una esquina... Empieza a quitarse las manchas de sangre y comienza a reirse cómo un loco.

Apago las luces. Las enciendo de nuevo.

Un fuerte y largo aplauso. Los actores saludan. Yo no salgo a saludar, me moria de la verguenza y algo me decía que no había hecho bien mi trabajo... Era una extraña sensación, la sensación de haberla cagado en algún momento de la obra, o al menos eso me parecía a mi.

Salgo del bastidor. Personas que conozco y que no conozco vienen a felicitarme, me dan la mano, me abrazan, me dicen cosas, yo apenas escucho nada, el extress del día y de la tarde pueden conmigo. Asiento, digo que muchas gracias. No tengo ganas de felicitaciones. No ha sido un buen día... Al menos no antes del estreno.

Nos vamos a cenar para celebrar el estreno. Hablo con mi actor; Oye Franco, una cosa... Se que la gente ha aplaudido, me han dicho que les ha gustado, pero he notado una sensación rara... ¿Tu no?

Franco me dice; Sí, tio.... No se que ha sido, pero sí... Una sensación rara de la gente. No se que será....

EL DIA DE HOY.

A continuación os escribo todo lo que me han dicho hoy algunas personas que vieron la obra ayer.

- Cuando vi la primera escena tuve ganas de salirme. Era muy dura... No se cómo has conseguido eso, pero allí no había teatro... Había realidad.

- Estoy pillado desde ayer, Salva. Te reías y luego al momento te sentias mal... Violento. Es la cosas más rara que he visto en mi vida.

- Tío, ahí encima no había actores... Había personajes. Personajes perfectos. Has tenido que currar mogollón.

- Es lo mejor que has hecho nunca.

- Yo vi la obra de espaldas, salva.... (La obra era a cuatro lados), no la vi de frente... Pero lo que estaba viendo, aunque lo estaba viendo malamente, me estaba molando mogollón.

- Has contado una historia muy bien contada.

- Se me cogío el pecho con la primera escena. Estuve a punto de salirme. Luego cuando la obra comenzo a ser cómica no sabía que hacer... Porque me sentía mal al reirme, por la primera escena.

- Tienes que sentirte satisfecho; lo de ayer fué teatro de verdad.

- Me ha gustado tu obra porque no metes efectos especiales y tonterías cómo hacen muchos, salva... Los actores respiraban de verdad, estaban llorando de verdad... Se podía oler.

- Has hecho un curro tremendo y se nota... Pero un curro muy extraño, raro.... La gente se ha quedado pillada, te lo digo yo que he hablado con ellos.

Y LO MEJOR DE TODO. ESTA NOCHE.

Voy bajando las escaleras y me encuentro con una persona que es conocida por su, digamos, parquedad de palabras... Un profesor para ser más exacto. Un profesor al cual le tengo mucho respeto por eso mismo... Porque no se anda con chiquitas y siempre dice la verdad.

-Oye, salva... ¿Tienes un momento?

-Sí, dime.

-Te quiero dar la enhorabuena por tu obra de ayer.

-¿Te ha gustado?

-Sí.

-Gracias, de verdad...¡¡¡

-De nada.

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Siento sí lo que he puesto anteriormente ha sonado un poco prepotente o chulo por mi parte, pero han sido las opiniones que la gente me ha transmitido el día despues de la obra.

En cuanto a la sensación extraña que Franco y yo notamos ayer en el público, y a vista de los comentarios recibidos, ya sabemos que era esa sensación; La sensación de haber visto algo que se salía de todos los parámetros "normales" de las obras que solemos, (suelen), ver. Y no porque la mía fuera la mejor obra de la historia, eh... que no me refiero a eso... Me refiero a que lo que he estado intentando conseguir en estos tres meses ha sido logrado; Quería que la gente se sintiera mal... Que la gente no se atreviera a reirse en los momentos cómicos... Que la sangre se les helara... Y es que, "la noche no duerme", a pesar de ser "una tragicomedia absurda", trata de un tema que no tiene ni puta gracia, y eso es precisamente, lo que yo quería transmitir al público.

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La mejor crítica ha sido la de mi madre, que ayer, también vino a ver la obra.

- Es lo mejor que has hecho nunca. Me ha encantado. No se porque te pones siempre tan nervioso... Sí ya ves que poco a poco te van saliendo las cosas.

Y eso es todo. "La noche no duerme", y con ella todos los momentos buenos y malos que he pasado al prepararla y representarla, ya han pasado. Ya han cesado. Es lo que tiene el teatro; mucho curro y luego, cual suspiro efímero; se va.

Nos vemos, cómo decía Fellini, "en la próxima película", amigos míos¡¡¡

Un abrazo.

PD: Sí, la obra también tenía algunos defectos, gracias a Dios no soy perfecto, ni tampoco pretendo serlo... Pero por primera vez en mi vida me permito la licencia de saber y sentir que, le pese a quén le pese, he hecho un buen trabajo.