domingo, 21 de octubre de 2012

El otro día

El otro día volví al BAR DE DIEGO. Sí, el bar que está frente a la antigua Escuela de Arte Dramático, donde pasé algunos años bebiendo coca-cola, té y de vez en cuando alguna que otra cerveza entre clase y clase. Nuestro punto de reunión. "El salón de nuestra casa"....

Es extraño volver de nuevo a un sitio que antes tenía mucha vida y ahora desgraciadamente no tiene ninguna. Hasta Diego me lo dijo, el dueño del bar, "desde que quitaron la escuela, desde que ya no estáis vosotros esto no tiene vida alguna".

Era triste ver las mismas mesas de siempre, que antes estaban llenas de alumnos que estudiaban, hablaban o reían, y verlas ahora solitarias, sin nadie alrededor de ellas, en el mismo espacio que tantas veces nos observó hacer proyectos de futuro... y soluciones del presente.

Tengo que reconocer que sentí un pinchazo en el estómago al comprobar que el tiempo pasa. Que donde un día pensamos que estaba todo, ahora no hay nada. Que lo que un día pensamos era el centro del universo, pues en cierto aspecto un lugar puede ser en algún momento tu centro vital, ahora no es nada, sino un recuerdo poblado por fantasmas de un tiempo que quizás no fue mejor... pero que sí recuerdas con mucho cariño.

No pude evitar acordarme de las tardes de Invierno con el té caliente y el "pitufo" de jamón serrano mientras apurábamos un último cigarrillo antes de entrar a las dos últimas clases de la tarde. Las risas de muchos de nosotros, los textos teatrales que teníamos que leer, los trabajos a terminar de manera rápida y algo desordenada pues tenían que ser entregados después de "la merienda".

Me acordé del primer año, de las salidas (todos los planes nocturnos se ideaban en esas mesas), de las primeras charlas y conversaciones entre los compañeros. De una vez, a dos días de la nochebuena, cuando nos tomamos la limpiadora de la escuela, la conserje y yo, unos chupitos de anís mientras cantábamos a Diego un villancico. Eran días felices. Eran noches divertidas. Eran jornadas de aprendizaje y descubrimiento.

Tampoco pude evitar acordarme de Carlos que ya no está con nosotros. De sus divertidas charlas, de sus almuerzos compuestos por ensaladilla rusa y coca-cola Light, de dus idas y venidas hacia fuera del bar para hablar por su teléfono que nunca dejaba de sonar... de cuando entre clase y clase, allí en el bar, te daba una charla sobre cualquier tema y sin preguntar te solía dar unos enormes consejos que a día de hoy aún sigo. Diego y yo hablamos de Carlos, de lo increíble (en el mal sentido, por supuesto) que es ver desaparecer a una persona tan joven, tan llena de vida y tan artísta. La verdad es que si alguien nos hubiese dicho que Carlos iba a faltar, no lo hubiésemos creído.....

Y entre pensamiento y charla... entre mirada a las mesas vacías y recuerdos de un ayer que aún parece cercano me marché del bar de Diego. Triste y cabizbajo. Pensando en muchas cosas y en nada en partícular. Triste. ¿Por qué todo lo hermoso se termina? ¿No sería posible vivir una vida entera para cada cosa hermosa que nos ocurre? Una vida entera para ser estudiantes, una vida entera para dedicarle el tiempo a tu amor, una vida entera para hace el amor por primera vez... una vida entera donde todo se eternizara. Sería bonito.

Lo que yo no sabía cuando me marché del bar de Diego es que tres días más tarde mi mente volvería a recordar cosas en ese bar y en concreto a una persona que durante muchas horas habló conmigo en esas cuatro paredes de cine, teatro y libros.

El caso es que el miércoles pasado estaba reunido con mi equipo cerca del bar de Diego cerrando algunos temas del rodaje de mi siguiente cortometraje cuando me encontré a David. David fue uno de mis mejores amigos en la escuela; pasamos por muchas cosas juntos y aunque el tiempo nos separó yo le guardo un enorme cariño.

Pues bien, David me preguntó si me había enterado de lo que le pasó a X el año pasado... Yo le dije que no... y David me dijo "se suicidó". Y en ese preciso momento me quedé helado.

X es el nombre de un chico que era alumno de la escuela y con el que yo me llevaba muy bien. Estaba un curso por encima de mí y siempre solíamos tomar un café antes de entrar a la escuela, mientras charlábamos sobre cine, nuestra auténtica pasión. Fueron muchas horas de charlas y confesiones... de cambiar opiniones sobre compañeros, profesores, métodos, libros, situaciones personales, etc, etc.... En realidad X nunca salió conmigo de marcha, ni tan siquiera nos vimos fuera del horario de clase, fuera del horario del café en DIEGO, pero durante los dos primeros años se estableció entre nosotros un vínculo que iba unido al primer café de la tarde, antes de entrar a clases...

En fin, que David me dijo que X se había marchado a otro país buscando sus sueños y que tiempo después había decido quitarse la vida. Una persona que no tendría más de 30 años. Una persona que tenía un gran talento para el teatro (yo vi alguna de sus direcciones y puestas en escenas...), una persona que, de algún u otro modo, siempre intuí tendría un fin parecido. Sé que suena fatal decir lo que he dicho pero sinceramente esta persona parecía alguien a punto de estallar, que estaba presionada por muchos sitios y lugares... sufridora de poca comunicación, solitaria.... con una necesidad imperiosa de sentir cariño y atención. Quizás por eso hice tan buenas migas con esta persona, porque un día la vi sentada sola entre mesas llenas de gente... y siempre me gustó ser acogedor con todo el mundo que se podía sentir desplazado. Es más, de hecho puedo certificar que esta persona incluso caía mal a muchas otras personas y estas personas ni siquieran lo conocían... En fin, la típica historia que desgraciadamente se repite en muchos centros escolares y/o universitarios.

La última vez que vi a esta persona bajaba las escaleras de la escuela y estaba muy enfadado, (y con razón). Después de un tiempo fuera había decidido retomar sus estudios y volvió a clase tres semanas después de haberse iniciado el curso. La primera toma de contacto con los profesores de una de las asignaturas fue fatal, le dijeron textualmente.... "que iba a suspender".... En fin, decir semejante chorrada a un alumno que sólo había faltado tres semanas a clase de un total de nueve meses que había por delante.... Simplemente por el mero hecho de joder, porque otra cosa no, pero en esa escuela había profesores con muchas ganas de joder a los alumnos, desmoralizarlos, hacerlos sentir mal... con ganas de verlos fracasar, porque muchos de esos profesores eran unos fracasos andantes... Es tener mucha mala leche. Y de ser malas personas.

En fin, que me encontré a esta persona por la escalera y me dijo casi con lágrimas en los ojos; "me quieren joder la vida... no quieren que vuelva a estudiar"... Y yo le animé diciéndole que a mi también me la tenían jurada algunos profesores (cosa que era verdad)... y que no debía de hacer caso y volve a clases. Fue aquella tarde cuando esta persona decidió abandonar España para buscarse un futuro artístico mejor. Si aquella tarde estos profesores hubiesen recibido a este alumno de forma calida y humana, quizás no hubise tomado esa decisión y quízás a día de hoy estaría vivo. Está claro que no estoy haciendo a nadie responsable de una acción, simplemente digo que pequeños gestos pueden ayudar a cualquier persona a no sentirse mal y por ende a pensar que la única solución es dejar este mundo. ¿tanto cuesta?

Me imagino el infierno que tuvo que pasar esta persona en una nueva ciudad, en un extraño y lejano país. No quiero ni pensarlo.

Primero Carlos y ahora esta persona.... tan jóvenes....

Son cosas que ocurren y te hacen pensar.

Que nadie os joda vuestros sueños y vivir cada momento como si fuese el último.

Son las dos únicas cosas que realmente dependerán de nosotros. Por lo tanto, no las desaprovechemos.





miércoles, 16 de mayo de 2012

VITTORIO DE SICA, ESE GRAN VISIONARIO

Yo amo el cine italiano por encima de todas las cosas. No el de ahora, aunque de vez en cuando nos regale películones, sino el de antes, más concretamente el que va desde los años 1940 al 70. Sinceramente son películas maravillosas, y me atrevo a decir que el talento que tenían sus directores no lo tenían, ni siquiera, muchos de los más afamados directores de Hollywood. Principalmente por dos motivos; primero porque los italianos trabajaban con menos dinero y eso se notaba en la imaginación, y segundo porque como Europeo, las historias italianas son más reconocibles para nosotros que las historias norteamericanas.

La cuestión es que si me tuviese que ir a una isla desierta y me obligasen a elegir entre llevarme películas italianas, españolas, norteamericanas o inglesas (que más o menos son las que más me gustan, y casi me las he visto todas), yo eligiría sin lugar a dudas las películas italianas.
Hace tres semanas asistí a una conferencia de Alex De La Iglesia, y entre otras cosas, dijo que el cine italiano tuvo una época maravillosa y que sin lugar a dudas, era el mejor cine mundial que por aquellos tiempos se estaba haciendo. Y yo estoy más que de acuerdo.

El cine italiano tiene creadores inmensos; Fellini (que para un servidor es Dios), Antonioni, Visconti, Germi, Rosellini.... etc, etc. Hoy os quiero hablar de uno de estos directores, y su nombre es Vittorio De Sica.
De Sica era de familia de pasta, (creo recordar que de la alta aristrocrácia italiana), pero el jovencito con futuro prometedor en la empresa de Papá salío rana, y se dedicó a actuar cuando era joven. Mucho tiempo después se percató de que lo suyo era el cine y decidió hacerse director.

De Sica es el director italiano que más Oscars tiene, (junto con Fellini), y recibió 4 estatuillas más que merecidas, y un buen puñado de nominaciones a mejor guión original, lo que no deja de ser curioso, ya que Hollywood en aquellos tiempos era reticente al cine extranjero, pero Fellini y De Sica siempre encontraban su lugar entre las estrellas.

De Sica tiene dos etapas; la neorrealista (aquella en la cual pretendía hablar sobre la realidad de Italia en aquellos tiempos, durante y después de la segunda guerra mundial), y la etapa COMEDIA A LA ITALIANA, donde filmó maravillosas comedias que a día de hoy se encuentran, casi todas ellas, entre las mejores películas de la historia del cine. Al final de su vida mezcló el cine serio con la comedia y nos regaló sus obras más desconocidas "El jardín de los Finzi Continni" y "Los girasoles".

Pero me voy a entretener en su etapa neorrealista.

No hay que ser muy listo para saber que actualmente vivimos tiempos más que jodidos, pues bien De Sica nos habla de estos tiempos y de estas situaciones en sus películas de antes.

En "Ladrón de bicicletas" (quizás una de las diez mejores cintas de la historia), De Sica nos relata la historia de un hombre que no tiene trabajo y está desesperado por encontrarlo, puesto que su familia se muere de hambre y tiene dos hijos, uno de ellos pequeño y enfermo. El protagonista de nuestra historia encuentra un trabajo; "pegador de carteles", pero para realizarlo necesita una bicicleta. Así que no tiene más remedio que encontrar el dinero para comprarse una bicicleta. Cuando ya la tiene se pone a trabajar pero otro hombre se la roba... A partir de este momento el film de desarrolla con una línea drmática muy simple pero efectiva; la desesperación de este hombre recorriendo las calles de Roma con su hijo inentando encontrar la bicicleta que le han robado. La película dura apenas hora y media, pero os puedo asegurar que se te ponen los pelos de punta en más de la mitad del metraje. Es una fina y astuta reflexión sobre la sociedad en la cual vivimos, sobre las necesidades de nosotros como individuos y de la supervivencia en un mundo donde lo material, desgraciadamente, significa vivir.

Antes de "Ladrón de bicicletas", De Sica nos regaló "El limpiabotas", una maravillosa película donde dos niños; uno adolescente y otro de uno 10 años, vagabundean por la calle sin nada que hacer, ya que o bien no tienen familia o bien ésta no los puede mantener. El sueño de estos chicos es tener un caballo blanco y por medio de un "chanchullo" logran conseguirlo, pero desgraciadamente son metidos en un centro de menores, bueno, centro, centro.... parece una cárcel con todas las de la ley. A partir de este momento el film nos cuenta las peripecias de estos chicos por sobrevivir en el centro de menores y por ser algo en la vida. Pero lo tienen jodido, muy jodido. El final es uno de los finales más sobrecogedores que he visto jamás en mi vida. Mitad realista y mitad mágico, ya que de pronto uno de los chicos muere y el caballo blanco sale de la niebla con paso firme... como indicando que el chico muerto ahora es el caballo, y ya puede cumplir su sueño de libertad.

El siguiente film a tener en cuenta es "Umberto D", la historia de un jubilado que vive en una pensión al cual le bajan (o le quitan), no recuerdo ahora mismo, la pensión que percibe por haber sido toda su vida funcionario. La única esperanza que tiene este abuelito es un perro que lo cuida y le la compañía. El abuelito, sin apenas nada que comer y en la calle, se las tiene que arreglar para sobrevivir, y he aquí que el personaje está tratado de una manera humana, sencilla, real y directa... Cuando se tiene que poner a pedir le da verguenza porque hay gente que le conoce por la calle, y el abuelito no quiere pasar verguenza, entonces decide enseñar al perro a tomar su sombrero a modo de "cajita" para que cualquiera le eche una moneda. Juro por Dios que la mejor secuencia del film es cuando el perro se pierde y el abuelito se entera de que va camino de la perrera donde será sacrificado. Son quince o veinte minutos de auténtico cine, donde el corazón se te pone en un puño, puesto que ese perrito adorable es para el abuelo como un hijo, el único ser vivo que sabe entenderle, protegerle y hacerle reír.

El otro film más que actual es "Milagro en Milán" una deliciosa obra de realismo mágico donde unos vagabundos y sus familias crean una comuna en un solar cerca de Milán. Allí cada cual vive como puede, pero lo importante es que se ayudan unos a otros. Las cosas se complican cuando el dueño del solar, un especulador asqueroso, se da cuenta que debajo del suelo hay petróleo. Total, pasa lo que tiene que pasar, que el especulador intenta echar a los mendigos... pero estos son ayudados por una paloma mensajera que tiene el Don de conceder todos los deseos. La película es más que curiosa porque combina muchos géneros; comedia, drama y cine fantástico, pero sinceramente es digna de ver. Puede parecer que al director se le va la olla en un par de momentos, pero si te dejas llevar, disfrutas y sientes, el film regala momentazos de cine auténtico y da esperanzas al pensar que un mundo mejor es posible.

Lo curioso de De Sica es que se autodefinía como comunista y católico. Muchos pueden pensar que una cosa es incompatible con la otra, pero yo creo que no, sobre todo si nos damos cuenta de que el comunismo y el catolicismo de sus films, si fuesen así en la realidad, serían más que perfectos.
A mi me gusta De Sica porque sus películas me apasionan y me emocionan, me enternecen y me entristecen, me hacen pensar que el ser humano es maravilloso cuando quiere... y muy hijo de puta cuando también lo desea. Pero si algo me pirra de De Sica es que su cine es directo y sencillo, humilde en planteamientos y en ejecución, pero inmenso en trascendencia .

Muchas veces he soñado con hacerme Ministro de Cultura y enseñarle a mis compañeros de gobierno o de partido algunas de sus películas, de seguro que más de uno caería en la cuenta de que no hay necesidad de joder al personal.

Dicen que el arte es importante cuando cambia el mundo. Yo creo que nada cambia el mundo, pero por el contrario siempre he pensado que si el arte sirve para cambiarte a ti mismo, ya está todo el trabajo hecho.

Esa es su grandeza.
Es usted un genio Señor De Sica.

Se le echa de menos en estos tiempos.



viernes, 20 de abril de 2012

15 FESTIVAL DE CINE ESPAÑOL DE MÁLAGA

Mañana comienza el 15º Festival de cine Español de Málaga. ¡Madre mía! Media vida asistiendo a este evento, año tras año... ¡cómo pasa el tiempo!

La verdad es que todos los años me propongo realizar en mi blog una crónica de las películas más interesantes que veo en el festival, y recuerdo que durante un año, creo que en el 2009, hablé de algunas de ellas diariamente... Pero tengo que ser sincero; me resulta un auténtico coñazo hacer crónicas, es más, casi siempre me resulta un auténtico coñazo tener que hablar de una película en cuanto la he visto, prefiero que pase un tiempo, si acude a mi memoria pasado ese umbral es porque la película merecía la pena, si esto no ocurre, no tengo la menor duda; la película no ha significado nada para mi.

En fin, en cualquier caso podéis leer sobre las películas del festival en la prensa local y en la nacional, o buscar información sobre las mismas en la página web.

El año pasado estuve compitiendo con mi cortometraje y para mi es un auténtico alivio no tener que hacerlo este año. Competir en la ciudad de uno es un auténtico coñazo, no sé, me pongo más nervioso que si lo hago fuera de mi ciudad, puede parecer una tontería pero no lo es... Entre que en tu ciudad la gente te conoce, entre que compites con "compañeros", entre que estás "más o menos cerca" de las personas que deben tomar la decisión de premiar o no a tu corto.... intrigas palaciegas, comentarios, chismes... ¡¡¡PASO!!! Este año a disfrutar de las películas ajenas. Me relajaré, me dejaré llevar y asistiré a cuantas proyecciones me de tiempo.

¡Cúanto he cambiado desde hace 15 años! Yo mismo y mi actitud hacia el festival. Recuerdo que hace unos seis o siete años, colarse en las fiestas del festival era toda una tradición, y estaba con los amigos, casi siempre era Toni, dos semanas dándole al coco para poder "colarnos" en una de las fiestas y ver que se cocía allí dentro.... Ahora paso. No me interesa lo más mínimo la fiesta. En realidad me he dado cuenta, sobre todo desde que he rodado, que no me gusta el rollo de las fiestas ni nada de eso, a mi lo que me gusta es escribir y rodar. Lo demás no. No es que me aburra el lado "ocioso y elegante del cine",  pero siento que es muy ajeno a mi.

También hace mucho años conseguir una acreditación era toda una odisea... Tenía que llamar a este lado, y al otro... Ahora me invitan todos los años, me dan la acreditación y puedo disfrutar de todas las películas sin el menor de los problemas.

Está claro que cuando uno observa desde la barrera a los toros lo vive de diferente manera, pero cuando uno ya está o bien acostumbrado o bien mínimamente relacionado con "la corrida", la impresión, las ganas y quizás la curiosidad merman de manera considerable. Ya no es lo mismo. Ya no siento esa necesidad de sentirme "integrado" en un mundo que me gusta... A mi manera ya estoy integrado y he descubierto que la mejor integración es aquella que, paradójicamente, se vive desde una cierta lejanía, siendo un mero observador de los hechos o las circunstancias y sólo actúando en ellas cuando es estrictamente necesario.

De igual modo me aburre un poco asistir a las veladas post-proyecciones.... Básicamente consisten en que te vas encontrando con mogollón de gente y comentas la película en cuestión, el ambiente del festival o los últimos cotilleos del cine malagueño. Ya estoy muy mayor para esas cosas. Ahora sólo deseo ver películas, tomarme una copa o cenar fuera... y volver a casa temprano para al día siguiente asistir a una nueva proyección. Esto no significa que una noche o dos me pueda perder por los ambientes "bohemios" de la farandula... pero ya no es la misma sensación que antes.... Antes era más divertido, pues todo contenía un "plus" de peligrosidad o de osadía.... Ahora ya no. Vamos, en pocas palabras... mis sentimientos aventureros se están aburguesando de manera clara.

Cosas de la edad. No se puede evitar.

El otro día un amigo me comentaba; "Tío, no se te ve el pelo por ningún sarao o rodaje"... y yo le dije "es que me estoy volviendo como Kubrick"... y él me dijo "jajajaja... Ten cuidado, se vayan a pensar algunos que te estás comparando con él" y yo "Para nada, joder... simplemente digo que cada día me apetece estar más con mis amigos y mi gente de verdad y separar este mundo del profesional". No porque en el mundo del audiovisual no tenga buenos y grandes amigos, que sí los tengo, pero sinceramente a veces esta situación me satura un poco.... y de pronto caigo en la cuenta de que es un absoluto placer ver a los amigos "ajenos a todo este mundo" y hablar de cosas diferentes; la vida, el amor... o simplemente echarte unas risas y disfrutar de lo que traiga la velada.

Si algún día llegase a tener una carrera fija y de cierto éxito en el mundo del cine no me cabría la menor duda de que Júlia sería la encargada de obligarme a ir a los eventos cinematográficos y a las charlas de café de profesión, simplemente por el mero hecho de que, en cierto modo, son importantes, pero también no descarto la idea de rodar, estrenar... y estar en casa tranquilamente ajeno a todo el ruido y los fuegos artificiales que este mundo te ofrece.

En fin... si tengo gana os iré contando con todo lujo de detalles... Sino, sólo os hablaré de algo curioso que me ocurra y/o sea digno de mención.

Un fuerte abrazo!





jueves, 5 de abril de 2012

VIDEO BOOK JÚLIA ESTORNELL

Hola chicos/as

Estoy orgulloso de presentaros el videobook de una persona a la que quiero mucho... (No hace faltan más detalles, jejejeje).

Bueno, no es porque mire a esta actriz con buenos ojos, que también, pero tengo que deciros que tiene madera y eso se nota en este video book que es un escueto, pero directo, ejemplo de los muchos trabajos que ha hecho Júlia Estornell en el mundo de la interpretación.

Actriz completa, curtida en más de 10 obras teatrales y unos 30 cortometraje, Júlia Estornell es una actriz cómica y dramática, una actriz sencilla pero comprometida, una actriz a la que ama la cámara.

Sin más, os dejo con el video-book.

Espero que os guste.

www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=ehVAzdvdSvw

jueves, 29 de marzo de 2012

Sobre escribir PERSONAJES

En post anteriores, (en realidad de hace mucho tiempo), os hablé de escribir un guión a grosso modo. Hoy quiero hablaros de uno de los pilares del guión, los personajes, y de cómo acometo esta tarea de creación.

En primer lugar, ¿qué es un personaje? Pues un personaje de un guión, película y/u obra de teatro es cualquier COSA que tenga cualidades humanas y posea un objetivo. Como veis digo COSA, no persona, y es que hay guiones de películas en los cuales los personajes no son personas, sino animales, objetos y/o estados de ánimo.

De todos modos para no crear confusiones hablaremos del PERSONAJE como una persona.

¿Por qué los personajes son lo más importante de cualquier relato? Pues porque los personajes llevan la idea centralizadora de nuestra obra. IDEA, no mensaje, ya que hay una gran diferencia entre estos dos matices. Una IDEA es una impresión objetiva y/o subjetiva sobre algo, generalmente un tema, por lo tanto se muestra. Un mensaje es una certificación sobre una idea o un hecho que se DEMUESTRA. El trabajo del director o del guionista no es DEMOSTRAR, sino MOSTRAR, y si tenemos algún mensaje que dar con nuestra obra, sobre todo un mensaje que sea muy claro y evidente, más vale que vayamos a la oficina de correos más cercana a poner un telegrama. Nuestro trabajo no es ser psicólogos, ni políticos... no debemos pretender dar soluciones a los problemas actuales, pasados o futuros, sino simplemente mostrarlos y ver como cualquier personaje convive con ellos.

Bien, ¿qué hace interesante a un personaje? Después de mi experiencia al escribir, y de ver miles de películas, obras de teatro y leer novelas, he llegado a la conclusión de que lo que hace interesante a un personaje es SU OBJETIVO. Todos en la vida real tenemos un objetivo, de hecho, si no tuviesemos un objetivo sería porque estaríamos muertos. Por tanto, EL OBJETIVO es lo más importante que tiene un personaje y en base a este objetivo tomará decisiones que corresponderán a la trama o dramaturgia de nuestro guión. El objetivo puede ser cualquier cosa, pero siempre tiene que ser algo en concreto, ya que en la vida, los objetivos que tomamos y por los que nos movemos son concretos. Por ejemplo, QUIERO GANAR DINERO, por tanto nuestro personaje tendrá que hacer todo lo posible para ganar dinero (desde trabajar en lo que sea, hasta robar, pedir prestado, etc, etc, etc).

Una vez definido el objetivo del personaje tendremos que agregarle un OBJETIVO INCONSCIENTE, que debe estar relacionado con el OBJETIVO. Me explico; generalmente los objetivos que nos marcamos en la vida suelen esconder un deseo oculto, algo extraño y poco definido que sólamente al final sabremos que es. EL OBJETIVO INCONSCIENTE es aquello que nos hace tomar decisiones en los momentos de crisis y presión, donde verdaderamente el ser humano (por ende el personaje), se rebela tal y como es. Así por tanto el objetivo de un personaje podría ser encontrar un buen trabajo.... Pero, ¿qué es en realidad lo que quiere el personaje, qué busca con ello? Generalmente cuando queremos encontrar un buen trabajo es porque queremos diferenciarnos del resto de los demás, o bien alcanzar cierto estatus social o bien aplacar nuestra sed de ambición, por lo tanto el OBJETIVO de buscar un buen trabajo esconde el OBJETIVO INCONSCIENTE de TENER PODER, ESTATUS SOCIAL, DIFERENCIARNOS DE LOS DEMÁS... en pocas palabras; un OBJETIVO es más fuerte y seguro cuanto más definidas son sus líneas inconscientes.

OBJETIVO y OBJETIVO INCONSCIENTE dan al personaje una profundidad psicológica mayor, y por tanto hacen de este personaje un ente real y palpable, que será reconocido por todo el público. Si sólo hay OBJETIVO el personaje será plano, apenas tendrá nada por lo que destacar, y entonces el público sólo verá una cara de la moneda, lo que en pocas palabras, significa que el autor o director está engañando al público, ya que nadie, por muy plano que sea, sólo tiene una cara.

Bien, ¿Hay que juzgar a un personaje? NUNCA. Nunca hay que juzgar a los personajes que escribimos. Aunque sean éticamente discutible siempre nos tendremos que poner en su lugar y entender los motivos que tiene el personaje para hacer lo que hace. Como decía Chaplin "todo el mundo tiene sus motivos para hacer lo que hace" y con esta premisa trabajaremos el personaje. Un personaje que no está escrito y prejuzgado tiene más fuerza que uno que nace juzgado, y por ende, censurado por nuestra moral y/o ética. Recordad que somos artístas, no jueces, por lo tanto ningún personaje será juzgado y en la medida de lo posible, siempre que no sea muy claro, expondremos, de manera sútil, los motivos que tiene este personaje para hacer lo que hace.

¿Qué es la carazterización de un personaje? La carazterización de un personaje son sus rasgos físicos, psicológicos y sociales. Todo ser humano está definido por estos tres rasgos. No hay más. Por lo tanto nuestros personajes serán tratados de la misma manera. Ahora bien, ¿qué pasa si nos quedamos en la superficie? Por ejemplo: imaginad que estamos escribiendo el personaje de un MENDIGO. Bien, físicamente está claro que, en la inmensa mayoría de los casos, los mendigos tienen un físico descuidado, así que nadie se creerá que un MENDIGO pueda ir vestido como un banquero. Esto es cierto. Recordad que en el apartado físico, una imagen vale más que mil palabras, y aquí, aún con riesgos de crear estereotipos, tendremos que ser más o menos habituales. Esto con respecto al físico, pero ¿qué pasa si además del físico caracterizamos al MENDIGO con la psicología social y mental que habitualmente pensamos que debe tener un mendigo? Pues que el personaje será, más o menos real pero no tendrá ninguna profundida. Por lo tanto es interesante caracterizar a los personajes de por capas, y estas capas, a pesar del físico, tienen que ser diferentes, alejadas del tópico. Nuestro personaje de MENDIGO puede vestir mal, pero en vez de ir con el cartón de vino borracho por las calles puede leer a HOMERO y recitar en parques públicos a este poeta. Es más, si nuestro MENDIGO cuando está borracho recita a HOMERO el público rápidamente entenderá que MENDIGO tiene cultura y ha obtenido en tiempos mejores una educación maravillosa y culta. Por lo tanto el público sumará... Y ahora no tendremos al típico MENDIGO, sino a un personaje diferente, curioso y enigmático que se rebelará diferente. y por ende tendrá cosas interesantes que decir.

Otro ejemplo; Imaginad al típico terrorista de las películas antes de subir al avión para poner la bomba. Un guionista malo o deficiente hará lo siguiente; presentará al personaje vestido de manera extraña, con una actitud psicológica nerviosa y cuasi exagerada (mirará hacia ambos lados nerviosamente, se esconderá detrás de un periódico, llevará el maletín pegado a su cuerpo en todo momento..) Ahora bien. Imaginad la siguiente secuencia; en la terminal del aeropuerto hay un bar, sobre la barra del bar hay un hombre vestido con traje que está apoyado mientras lee el periódico y se toma un café. A su lado, un maletín. El hombre deja unas monedas sobre la mesa y comienza a caminar, de pronto CAMARERA lo llama "¡Un momento, Señor, se deja el maletín! El hombre vuelve hasta la barra, agarra el maletín y con un amplia sonrísa le dice a la CAMARERA; "Gracias, me ha salvado usted la vida".

Minutos después el avión estalla en el aire. Entendemos de pronto que ese hombre maravilloso que casi se deja el maletín (lo que incluso puede dar a entender que es despistado...), acaba de matar a 300 personas. Este personaje, con una debida presentación y una debida dramatización de los hechos, son de los personajes que se quedan grabadas en las retinas del público.

La gente no es ni buena ni mala, sino compleja, y es por eso que nuestros personajes también deben de serlo. Así serán mas reales.

Otra cosa importante es definir el punto débil de nuestro personaje. Por ejemplo; si el público ve durante dos horas un personaje que continuamente está enfadado la gente pensará, "¡¡¡Nadie puede vivir así¡¡¡" Ahora bien, si durante dos horas presentamos a un personaje cuya vida es estar enfadado y en un momento dado algo o alguien lo hace reír (puede ser una situación, otro personaje o el mismo), el personaje será real. Esa risa entre tanta bordería y enfado se revelará como una fisura en su forma de ser y por tanto hará pensar al público.

De igual modo un personaje que durante dos horas se muestre fuerte, valiente, lleno de principios, deberá tener un momento de cobardía, de debilidad, de duda... Aprovecharemos este momento para revelar secretos y/o actitudes que esté personaje encierra tras su aparente fortaleza, valentía y ética. Y quizás nos demos cuenta de que este personaje en realidad está actuando o bien por necesidad o bien por condicionamientos propios y/o externos. De nuevo en esta ocasión tendremos un personaje de verdad. No una marioneta.

Y ya por último, para no extenderme demasiado; Sobre el diálogo, la voz del personaje, su vocabulario. Un personaje siempre debería hablar según sea su forma de ser o según sea su ocupación. Muchos, a la hora de enfrentar el diálogo de un guión, piensan que esto es estereotipar a un personaje, pero precisamente es en el lenguaje donde el guionista tiene que mostrar que su personaje ES. En este caso DIME COMO HABLAS Y TE DIRÉ QUIEN ERES. Por ejemplo; imaginad un personaje que sea director de cine o un friki de las películas... En una escena de amor podemos meter que le dice a su amante después de un largo beso... "Vaya... si pudiese hacer un fundido en negro y amanecer contigo en tal o cual sitio...". Aunque esto en la vida NO ES REAL (Qué también), es efectivo de cara al público y siempre suele aceptarlo de los personajes.

De igual modo un banquero podría explicarle a su hijo con argumento económico una jugada de un partido de fútbol que ven en la televisión, y una prostituta podría dejar escapar a su novio, antes de hacer el amor (Hoy no te la chupo, no tengo ganas). Está claro que esta frase la puede decir cualquier persona a otra en la vida real, pero en la vida cinematográfica quedaría raro que una mujer de clase alta le dijera a su marido (Hoy no te la chupo, no tengo ganas)... ya que se presupone (siempre en idioma fílmico), que una mujer de clase alta no habla así, que en la vida real si puede hablar así, pero no estamos hablando de la vida real, sino del cine, y en el cine, SÓLO EL DIÁLOGO PUEDE SER MATIZADO Y ESTILIZADO según sea el personaje. Sólamente esto, lo demás debe ser variado y profundizado.

No confundir EL DIÁLOGO con el SUBTEXTO... El subtexto no es cosa de personaje, es cosa de guión, y sólamente una vez en el rodaje, el actor podrá acoplar el subtexto (lo que de verdad se quiere decir cuando se dice algo...) a su actuación. De igual modo, aunque el SUBTEXTO no sea entendido por el actor daría igual, ya que el SUBTEXTO es un recurso estilístico que hacemos en el guión con el propósito de expandir el diálogo del personaje hacia dobles lecturas. Pero vuelvo a repetir, no es cosa del personaje, es cosa del guionista.

Espero que este post de hoy os pueda ayudar a escribir personajes.

miércoles, 28 de marzo de 2012

"La dolce vita"... mi película favorita



Algunos historiadores cinematográficos afirman que el cine moderno comienza con "Ciudadano Kane", de Orson Welles, en el año 1940.


Yo estoy en contra de esta afirmación y daré los motivos. No creo que este film sea el inicio del cine moderno, ya que su modernidad no es tal, años antes, en películas de Lang ("Spione", "Las tres luces") y Murnau ("El último", "Amanecer") se observa el mismo estilo, la misma forma narrativa y estética que predomina en la ópera prima de Welles. Por lo tanto, más que el inicio del cine moderno, "Ciudano Kane" sería una revisitación de los códigos que han hecho del cine lo que es; el séptimo arte.


Para mi el cine moderno tiene su nacimiento en los años 1959 y 1960, con cuatro filmes de vital importancia que renuevan el arte cinematográfico y lo amplia por terrenos pocos explorados, terrenos que abriran de par en par un nuevo modo de entender este arte, y por supuesto, trayendo con estos modos nuevos filmes que se pueden incluir dentro de la vanguardia cinematográfica. No es, por tanto, la mayoría de edad del cine, sino su post-modernismo, o lo que viene a ser lo mismo; otra forma totalmente nueva de entender este arte.


Estas películas son "Los 400 golpes" de Truffaut, "El apartamento" de Billy Wilder, "La aventura" de Antonioni y "La dolce vita", de Federico Fellini.


"Los 400 golpes" representa una ruptura de tono con todo lo que se ha hecho anteriormente. Heredera directa del neo realismo italiana, el film de Truffaut explora los terrenos temáticos de la autobiografía fílmica y utiliza para ello una nueva forma de rodar, lo que se conoció como "Nouvelle Vague". La política de los autores. El director como autor total. "El apartamento", inicia la edad madura del cine norteamericano; los personajes ya no son buenos ni malos, sino que tienden hacia la bipolaridad y hacia la no auto-compasión. Ya no se juzga. Se ve y se actúa en detrimiento de unas situaciones dadas, enfatizadas por el deseo de sobrevivir en un mundo que se ha hecho inhabitable. "La aventura" presenta sin lugar a dudas el cambio más drástico en cuanto en fondo y forma... "La aventura" es un relato sin historia, un espacio fílmico detenido en el tiempo, un tiempo que se expande hacia la nada... y por lo tanto, "la aventura" es un film sobre la observación de otras realidades, los tiempos muertos... la historia es lo de menos, ahora lo que importa son los huecos de la historia... ¿Qué ocurre cuando no ocurre nada?.


"La dolce vita", he aqui la última de las cuatro películas que yo considero inicio del cine moderno. ¿Qué hace a "La dolce vita" ostentar este honor? Pues las mismas constantes que tienen las otras tres anteriores películas, sólo que aqui están juntas, van unidas en una sucesión de secuencias y escenas que llenan la pantalla durante tres horas.


"En la dolce vita" No hay relato. Hay trozos de relato. No hay historia. Hay trozos de historias. No hay tiempos. Hay tiempos entre los tiempos. Momentos muertos de increíble belleza, de increible violencia, de increíble melancolía, de increíble desazón. No hay personajes buenos ni malos; hay personajes que el espectador no puede juzgar porque no hay nada que juzgar... el director sólo muestra, NO DEMUESTRA, y es por eso que en el film ningún personaje goza de nuestra simpatía, pero del mismo modo ninguno de ellos nos resulta antipático. Como en un enorme lienzo barroco; los personajes se presentan ante nosotros cómo máscaras de un teatro Balinés; los personajes son uno, ninguno y todos. Así por tanto Marcello Rubini, el protagonista interpretado por Mastroianni, se presenta ante nosotros como una persona al borde el abismo, y por eso mismo, puede analizar, pensar, discutir y vivir dos vidas sin que una de ellas interfiera en la otra; La vida de un periodista que quiere ser como aquellos que entrevista... y la vida de un personaje de entrevista que vive como un personaje normal, un alma más entre la multitud, alguien que simplemente se puede transformar según el ambiente, el tiempo y el lugar. Meta vida; la anulación del YO para hablar del super YO como UNIVERSO TOTAL, cambiante y transfigurado según aquellos con los cuales colisionamos y nos relacionamos.


"La dolce vita" es mi película favorita. Aún hoy, casi 17 años después de haberla visto me pregunto porqué esta y no otra, es la película que sin lugar a dudas me llevaría a una isla desierta... y porqué esta, y no otra, me puede llegar a definir, no ya como persona, sino como artísta que tiene un modelo a seguir, quizás a imitar.... cuasi imposible de igualar.


El film se abre con la imagen de un Helicóptero que lleva una estatua de Jesús al Vaticano. Dentro del Helicóptero un periodista y su fotógrafo, trabajando para informar del evento, ven que en una terraza de un inmenso edificio tres mujeres toman el sol ligeras de ropa. El helicóptero se acerca y las mujeres, con el ruido de las hélices ensordecedoras, se ponen a hablar con los pasajeros del aparato... En menos de 2 minutos de film, Fellini, director visionario, artísta total, deja clara sus intenciones; el film trata sobre lo profano, lo real, lo humano... la miseria... Ya no existe Dios... (delante de Dios no se seduce a señoras ligeras en Ropa), y si existe Dios simplemente es una figura de Mármol, algo muerto y carcomido que sólo sirve para aparentar.


Termina la secuencia con el Helicóptero que se acerca a la ciudad del Vaticano para dejar la figura en la plaza de San Pedro... A partir de aquí, corte rápido a una extraña máscara; estamos en un Night Club lleno de personas ociosas que fuman, miran divertidas a otras que bailan y muchas de ellas parecen muertos vivientes... apenas se mueven... no comunican.... En pleno siglo XX y con las necesidades satisfechas el hombre deja atrás sus problemas reales de supervivencia... Ahora sólo tiene tiempo para el ocio... para aquellos pensamientos que enmarañan la mente entre el tedio, el aburrimiento y la necesidad de jugar a las apariencias.


A partir de aqui, el film se divide en diversos relatos, todos ellos llevados a cabo entre una noche de comienza y su amanecer. Hay tiempo para satirizar el mundo del cine y sus habitantes, para hablar de Roma, aquella ciudad (cualquiera que sea, la que amemos), que nos acoge y nos regala, sólo para nuestros ojos, momentos brillantes de poesía auténtica y extraña verdad (La fontana de Trevi).


Hay espacio para hablar del amor, aquel que nos da curiosidad y aquel que nos agobia, el amor marital versus el amor prohibido. He aquí por tanto que la mujer ya no es mujer (siempre desde el punto de vista del hombre, claro), sino hermana, madre, amiga, puta, señora, actriz, confidente, novia... La mujer representa aquello que el hombre no puede llenar, por tanto la mujer, es el contenido.... el hombre es la excusa para apropiarse de una verdad que sólo ella conoce. La verdad que lo hará libre. Completo al fin. Ya sea de manera sexual, o de manera divina... La mujer controla lo que siente el hombre. Ella es el TODO. El alfa y el omega. El principio y el fin.


Hay tiempo para la familia. El padre ausente visita a su hijo después de muchos años de incomunicación. Padre e hijo son dos desconocidos que no tienen nada que decirse, y por tanto se comportan como dos actores, cada cual interpretando el papel que le corresponde. Al final, cuando se anuncia la luz del alba, el padre se revela auténtico, cae la careta... No es más que un viejo asustado e impotente que se arrepiente de no haber estado con su hijo cuando este más lo necesitaba... y por tanto, el hijo, no tiene más remedio que ver partir al fantasma de lo que él pensaba era su padre... Caído el mito, nacido la comprensión.


Hay espacio para la amistad. La amistad verdadera y la falsa. Aquella que nos mata y aquella que nos da vida. Y aquella que nos da vida para después quitárnosla. Marcello admira a Steiner, él quiere ser como él. Steiner, su amigo representa todos los valores por los que, en principio, merece luchar; La familia, el trabajo, el arte, los principios... la calma de un hogar que sobresale por encima de una vida llena de mentiras. El personaje de Steiner se presenta (no casualmente) en una iglesia mientras toca en un órgano la "Tocata y fuga" de Bach. Marcello observa a Steiner y por un momento siente creer que está asistiendo a la revelación de Dios... si Dios existe debe de ser Steiner, pues su música sabe a cielo, su paz calma la ira, su rostro denota éxtasis.... Es Steiner, quizás, el padre que Marcello nunca tuvo.


Al final del relato, Steiner dejará ver su mentira... Su tremenda miseria escondida. Miseria que ha tapado de la manera más fácil; haciendo ver que era feliz. Que él controlaba el mundo, no el mundo a él... Y cuando Marcello cae en la cuenta de que todo ha sido una mentira... Otro mito muere, ya no tiene la menor duda; hay que actúar... ya no buscar la verdad, sino acoplar la realidad y hacerla mil pedazos... siendo uno y otros... perderse y encontrarse.... cada día.... aún cayendo derrotado en playas desiertas tras noches absurdas donde los espejos deforman la imagen de uno mismo... El recuerdo. El sentir.


Otros relatos nos hablan de la religión... de la necesidad que el hombre tiene para creer. Y si no hay nada algo habrá... por lo tanto. No es Dios quién crea al hombre, sino el hombre quién crea a Dios.


Un relato nos hablará de otros mundos; los mundos de aquellos que parecen tenerlo todo, que juegan con el dinero y con la ausencia de tiempo, o lo que es lo mismo; con todo el tiempo del mundo. Así que Marcello paseará por estas vidas primero para informar y luego para poco a poco difuminando los perfiles de aquellos que representan lo que él jamás podrá ser; pues Marcello en realidad es un provinciano que juega a ser alguien.... Por tanto necesita de la aceptación de aquellos que, aparentemente, lo son todo.


A mitad del film hay un intermedio a modo de pequeña historia. Marcello escribe en un bar, junto a la playa, y una joven adolescente, camarera del lugar, le sonríe abiertamente. Esa jóven es la inocencia personificada, aquello que no está corrompido porque aún no tiene nada que esconder y que aparentar, y por tanto se muestra tal y como es. Marcello entiende entonces que el problema del hombre no es el tiempo, ni siquiera la edad, sino el conocimiento y el dolor. En una palabra; la verdad.


Tras tres horas de filme Marcello acaba en una orgía donde poco a poco su rostro se va desfigurando y deja entrever aquello que has escondido; Marcello es otro más.... no es diferente. Juega, se esconde, se humilla y humilla.... está a punto de morir para renacer de nuevo... Pero Marcello ya no será Marcello, sino otro Marcello nuevo. Y ese Marcello se unirá al anterior, y así hasta que de una vez por todas... no tenga que esconderse de nada ni de nadie, pues nada ni nadie podrán decir entonces que Marcello miente. Siendo uno y ninguno. Esa es su salvación.


Al final del film, ya amaneciendo, Marcello está en la playa y se separa del grupo porque ve que al fondo, al otro lado de la playa, a unos metros, la bella adolescente lo saluda con la mano. Marcello mira a la bella joven, está le hace una señal que parece decir "Ven".


Marcello abre las manos y hace una mueca de resignación. Sonríe entendiendo que ya está contaminado. Y que por lo tanto no quiere mentir a la adolescente.... Ella, como él, tendrá que aprender a vivir... Tendrá que aprender a sobrevivir. Uno y otro mundo ya no coexisten. No pueden convivir en paz, pues son dos planetas completamente diferentes.


La película termina con Marcello dando la espalda a la joven y caminando hasta el agua, mientras la adolescente, sonriendo ampliamente, se despide de Marcello en un gesto que sin lugar a dudas ninguno de nosotros podremos olvidar.


Por esto... y por muchas cosas más, es "la dolce vita" mi película favorita.








miércoles, 7 de marzo de 2012

Amarás a Douglas Sirk por encima de todas las cosas



Yo amo a Douglas Sirk por encima de todas las cosas (cinematográficas, claro).


Muy poca gente o casi nadie conoce a este director. Bueno, director, director es llamarlo poca cosa... Este maestro de la imagen, este genio del cine aparece olvidado y denostado por el paso del tiempo y merece, desde este blog, y por supuesto desde espacios de mayor importancia, una total reivindicación ya que sin luga a dudas fue Sirk uno de los cineastas más maestros, completos y brillantes de toda una época del cine en la cual su nombre brilla por su ausencia.


Sirk, como tantos otros, fue un director alemán que emigró a los Estados Unidos en busca de mayor suerte. Coetaneo de Lang y otros tantos, Sirk encontró en el melodrama su mayor arma creativa. Podemos decir, sin resultas exagerados que Sirk, y no otro, inventa el melodrama moderno.


¿Qué es el melodrama? La misma palabra lo dice; música más acontecimientos, y si son dramáticos, mejor que mejor. El melodrama ha pasado a la historia negativamente por ser considerado un género menor, un género femenino para hacer llorar a las chicas con sus historias de amor y tragedia tintadas de momentos dramáticos y unas cuantas lágrimas furtivas. Eso es lo que dice la historia. No sé como son los demás melodramas, lo único que sé es que los melodramas que hace Sirk son absolutas obras maestras y que si algo tienen, es que no son simples.


En los melodramas de Sirk se analizan las clases sociales, los tipos y psicologías completas de muchos personajes, los actos (dramáticos o no), de toda una generación de norteamericanos que presumian de una vida armoniosa y brillante, pero que, escondían, detrás de esas capas de glamour, unas existencias anodinas, plenas de problemas sexuales, trastornos de personalidad, grandes conflictos familiares y una lucha constante por el reconocimiento del YO por encima del grupo.


Los personajes de Sirk toman la vida por los cuernos, luchan, lloran, ríen, disfrutan, tiemblan, aman, mueren... a una velocidad de vértigo, siempre intentando dejar una huella imborrable en la retina del espectador. Es Sirk quien se atreve a hablar de los negros y de sus conflictos con la sociedad blanca. Es Sirk quien se atreve a hablar de la clase alta norteamericana y sus modales exquisitos pero sus formas bárbaras y de cartón piedra. Es Sirk el que se atreve a hablar del sexo como potencial fuente de obtener aquello que se desea. Y es Sirk quien, en plenos años 5o, se atreve a seleccionar, diseccionar, narrar y mostrar algunos de los momentos más memorables de la historia del cinematógrafo.


Copiado, re-copiado y vuelto a copiar hasta la saciedad por Almodóvar (que no esconde su profunda admiración por Sirk), el cine de este autor alemán está lleno de vida y es, rara vez vemos esto en pantalla, una catársis de sabiduría cinemática. Sus películas son breves, pero intensas y brillantes. Películas que fueron fabricadas como series b de programas dobles, hoy se rebelan como auténticas obras maestras que son reconocidas por los más serios estudiosos de las artes cinematográficas... y que por supuesto, poco a poco, va encontrando un público joven y moderno que reivindica las obras de este autor como las palabras y el aliento de un genio que desgraciadamente murió olvidado en su casa de Suiza, sin poder dirigir nunca jamás..... siendo su último film realizado en el año 1959 "Imitación a la vida", y que desde aquí reivindico como uno de los más intensos cantos cinematográficos a la libertad y a la tolerancia que el cine ha dado en sus 120 años de historia.


Para mi las obras maestras de Sirk son; "Escrito sobre el viento", "Sólo el cielo lo sabe", "Imitación a la vida" y "Obsesión". En cualquiera de estos films podemos ver y observar el inmenso poderio de este genial director. Ayudado por la excelente labor fotográfica de Russell Metty y por unos guiones muy sútiles e inteligentes, el cine de Sirk se rebela como lo que es; la verdad a 24 fotogramas por segundo.



jueves, 1 de marzo de 2012

Hace diez años

El pasado día 27 de febrero se cumplieron diez años de la mayor aventura de mi vida.

El 27 de febrero del año 2002, a las 07:15 de la mañana, abandonaba Málaga en un TALGO 200 con destino a Barcelona. ¿Mi misión? Estudiar cine.

Recuerdo el viaje en tren; los nervios de la despedida, la noche anterior en la cena con mis amigos... ver amanecer desde el tren justo al pasar por Antequera... llegar a Cataluña y observar los acantilados y el mar de Tarragona....

Lo primero que recuerdo de Barcelona es la humedad que sentí al bajar del tren y salir al exterior de la estación. Aún hoy, diez años después, sigo sintiendo plenamente y con todo lujo de detalles, ese aire extraño y frío que me envolvió nada más llegar a la ciudad. El siguiente recuerdo es estar con mis tios y primos en el salón de su casa y ver algunas fotos familiares... el siguiente recuerdo es un ataque de asma que tuve aquella misma noche, por motivo de mi alergia a los gatos. Apenas podía respirar y poco a poco me estaba quedando sin aire... pero allí estaba yo; sobre la cama tendido, sin querer preocupar ni despertar a nadie... Así que me incorporé y apoyé mi espalda contra la pared... poco a poco el ataque de asma se pasó. Fueron dos horas raras. Por un lado apenas podía respirar, por otro lado me encontraba totalmente excitado por mi nueva aventura. Muchas veces me he preguntado sino sería ese ataque de asma reflejo de mi ansiedad, mis miedos no latentes o por el cansancio del viaje... aunque yo, lo achaqué a mi alergia a los gatos.

Recuerdo, dos dias más tarde, salir de la boca del metro en plaza de Cataluña y ver la inmensa fuente que preside la plaza, en el centro. Quedarme boqui-abierto con los edificios, la gente paseando por las aceras, los coches... y la luz. Siempre diré que Barcelona tiene una luz especial. Eso aún no lo ha perdido. Recuerdo encontrarme con Chabe en medio de plaza de Cataluña e ir al cine a ver una película genialmente mala "Última sospecha".

Asi a grosso modo fué mi primera semana en la ciudad Condal. Recuerdo pasear por un hermoso paseo y al doblar la esquina encontrarme frente por frente con la Sagrada Familia. Juro por Dios que me emocioné mucho en este momento... creo que ese ha sido uno de los momentos más emocionantes de mi vida y en realidad no era nada del otro mundo; yo, un paseo... y encontrarme de frente con un edificio que tantas veces había visto en la televisión o en los libros.

Luego vinieron dos mese de auténtico placer al recorrer las calles de esta ciudad, descubriendo cada rincón, paseando por cualquier esquina, comiendo y cenando en restaurantes maravillosos, conociendo por primera vez en mi vida el amor. Ciudad nueva y novia nueva... ahora que lo pienso fue un hermoso principio.

Recuerdo el día de antes de la boda de mi prima. Pasear por las calles del barrio gótico con unos charcos enormes provocados por la lluvia y comer unos churros en un pequeño bar escondido entre una callejuela muy estrecha. Qué cosas selecciona nuestros recuerdos, ¿verdad?

Luego mi primer trabajo serio. Las primera semanas de tener la responsabilidad que jamás había tenido. Meter la pata en el trabajo y pensar que me iban a echar, que yo no servía para trabajar... que en cualquier momento llamaría a mis padres llorando para volver al nido y dar carpetazo a mi aventura catalana. Pero me dieron fuerzas; primero mis esperanza, luego mi familia, mis tios sobre todo... Chabe también. Los nervios del trabajo cesaron y más o menos ya estaba acoplado.

Los sábados por la noche salir pitando del curro, tomar un tren hasta Mongat y subir en bus hasta Tiana. Ver una película y dormir hasta el domingo por la mañana. Domingo por la mañana; descubrimiento del sexo, comida en un jardín maravilloso desde donde se podía oír el viento a través de las hojas de los árboles... luego volver a la casa en tren, rayando el atardecer, viendo la playa de Badalona. Tomar el metro. Regresar a casa de mis tios, poner la televisión, hablar con mi primo... dormir. Dormir sin pensar en nada. Ser feliz.

Luego llegó el verano. Comer en el parque de la ciudadela. Ir a trabajar y vender un montón de televisiones. Acabar reventado de mover tantas cajas con tanto peso. Descansar en el patio del Carrefour y sin que nadie se diese cuenta llamar a mis padre o a mis amigos para decirles que los echaba mucho de menos. Mi primera vez... la felicidad.

Luego, en Octubre, primer día de escuela de cine. Yo temblando como un flan. Miedo e ilusión. Mucha información de sopetón, algunas clases interesantes y otras no tanto... clases, trabajo, trabajo, clases, amor... tigretones y desayunos furtivos. Llega el invierno, siempre con miedo de pillar un resfriado, con miedo de bajar el ritmo. Soledad en la escuela... gente muy estirada... yo cada día más pequeño y más tímido. Al final conocer a un grupo de chicos de la clase, ir a desayunar juntos y yo hablando por los codos. De nuevo lider, sin yo proponerlo. Conociendo el carácter catalán. Acoplándome a la idiosincrasia de una tierra que me había acogido.

Llegar la navidad, volver a Málaga por vacaciones y sentir que de pronto ya no tienes nada en común con tus amigos de toda la vida, y que deseas subir de nuevo a Barcelona para seguir tu rutina. Bendita rutina. Dormir bien, descansar, trabajar, ir a clases, ver muchas películas, apenas pensar en nada trivial... siempre, siempre, siempre con ganas de disfrutar, apurando las pocas horas del día.

Se cumple un año de mi estancia en Barcelona. Ya es febrero de 2003. Yo mismo me sorprendo de haber aguantado un año. Más clases, más trabajo, más sexo en hoteles del barrio gótico... más cenas y salidas.

En mayo me entra la paranoía y comienzo a pensar que no estaré mucho tiempo en Barcelona. Mi estúpida manía de poner el parche antes de que salga la herida. Me condiciono, y con ello condiciono mi historia de amor, pienso que es mejor terminar ya que no terminar cuando ya sea imposible de terminar y duela más. Una estupidez, ¿Verdad? Es signo de juventud. Nadie es culpable.

Verano del 2003 que paso en Málaga. Cuatro meses de parentesís en mi aventura catalana. Cuatro meses que ahora sé me lo joden todo; mis ganas, mi energías... malas junteras, malos hábitos, rebeldía tardía.... Volver a Barcelona en otoño de 2003 pensando que dejo otra vida en Málaga, sin pensar que me estaba engañando a mi mismo.

Octubre de 2003. Regreso a Barcelona. De nuevos las clases. Cambio de turno de trabajo; por la mañana. Y eso me mata. Me tiene el día reventado. Levantarse a las seis y media, desayunar, entrar al curro a las ocho, salir a las tres, comer a las tres y media, ir a clases a las cuatro y media, salir a las diez, volver a casa a las once. Cero vida personal. Ni amigos, ni amor. Una vida, un cuarto. Cientos de películas y paseos solitarios por la ciudad que el año anterior que había visto feliz al pasear por sus calles. Una cosa no viene sola, así que esto empaña mis estudios y poco a poco voy perdiendo, sino el interés, si la ilusión... ya apenas se porque estoy en Barcelona.

Lo mejor de ese año son los paseos con mi primo en su coche, los domingo por la noche. Cuando la ciudad duerme y nosotros recorremos las calles al ritmo de George Michael "Older" o Pastora... el disco de mi vida, porque resumen muy bien lo que era, lo que soy... lo que de seguro seguiré siendo, aunque envuelto en novedad, por supuesto.

Año 2004. Conozco a personas muy interesantes que me hacen crecer como adulto. Escucho confesiones de mundos y momentos que jamás pensé podrían existir. Barcelona se revela cruel y cálida al mismo tiempo. Pero esas personas no son amigos, sino conocidos, y después de una noche de marcha o de confesiones, vienen las mañanas tristes, paseos solitarios por las ramblas o el barrio gótico. Mi mente está hecha un lío. Por un lado estoy contento, pero por otro lado comienzo a echar mucho de menos el sur. El trabajo me agota aunque no soy consciente de ello hasta pasado unos meses, cuando ya vuelvo definitivamente a Málaga. El trabajo hace que no pueda disfrutar de mis estudios como es debido, o de que cuando me tenga que poner a ellos no tenga ganas. Y la verdad de todo este asunto es que no tenía porque trabajar, ya que mis gastos estaban cubiertos, pero supongo que me sentía útil... no tenía tiempo para pensar.

Los verdaderos amigos de esos tiempos los hago en el trabajo, no en la escuela de cine. Aunque con el tiempo los únicos amigos que han quedado han sido los de la escuela de cine. Pero con los amigos del trabajo aprendí mucho. Muchas veces los recuerdo. Sus nombres y sus caras. Las horas que compartimos en un gran almacén donde todo los días era una aventura nueva.

En mayo de 2004 ya no puedo más y decido jugarme todas las cartas a un sólo número; escuela superior de arte dramático de Málaga. En una tarde, (jodida tarde), resuelvo mi futuro... volver a Málaga, estudiar una carrera, estar cerca de los míos... socializar más.

En Junio de 2004 abandono la ciudad Condal. Lo último que veo es la avenida del paralelo desde el coche de mi padre, que poco a poco se pierde por la ronda litoral. La luz, esa mágica luz de Barcelona, aún me sigue cegando en mi último recuerdo.

***************

Durante años estuve enfadado con Barcelona. Con lo que ella representaba. Con mi derrota. Con mis ganas de triunfo y aventura. La escuela de arte dramático y sus gentes llenan un vacío que ahora sé nunca fue llenado, ya que Barcelona fue la experiencia que más me ha marcado de por vida. Al menos, de momento.

En mis noches malagueñas de arte dramático solía recordar con añoro Barcelona. ¿Veis? Siempre sentimientos contradictorios. Por un lado odiarla a muerte... por otro añorarla hasta límites insospechados. No fueron pocas las veces que pensé en volver, dejar la escuela de teatro y regresar a seguir con la vida que allí dejé colgada... pero uno se hacía mayor, lo que quiere decir que se hace más cobarde... y entonces piensa que el pasado nunca volverá, y por tanto preferí vivir con el recuerdo de lo que tuve antes de subir y obtener aquello que me pertenecía; la alegría de una ciudad que me hacía (me hace), sentir como en casa.

Cuando volví a Barcelona en el año 2009, cinco años después de haber huído de ella, muchos recuerdos confusos en pocos días. Y darme cuenta, mirando la ciudad desde lejos, que ella era la misma... pero yo no.

El destino es sabio y un año más tarde, en 2010, el amor me unió de nuevo a esta ciudad, y desde ese preciso instante recuperé parte de lo que echaba de menos de ella. El amor y mis vueltas puntales han funcionado como remedio para un tiempo que echo de menos y que pienso malgasté de algún modo impreciso. Debo reconocer que mis ojos ya no son los mismos que aquel chaval de 20 años que lleno de valor, se atrevió a vivir la aventura más hermosa de su vida... y es por eso que a veces la luz de allí ya no es luz, pues se confunde con la luz que ahora me habita, la luz del sur... también decir que sus calles, ya de sobras conocidas, apenas me sobrecogen como antaño, pero aún habita en mi, cuando fugazmente recuerdo en su presencia, los recuerdos y las ganas de conquistar un territorio que un día me perteneció.

He aquí mi historia de amor con Barcelona. Diez años. Casi la mitad de mi vida. Mis recuerdos. Diez años ya...

martes, 21 de febrero de 2012

Las porteras de mi ciudad

En mi ciudad hay muchas porteras. Es el deporte municipal.

Luego nos quejamos de que nos dicen que nuestra ciudad es "cateta", joder, no me extraña. No es que la ciudad sea cateta, pero muchas de las actitudes de sus habitantes si.

Por supuesto, todo esto tiene sentido... y el sentido propio de "porteras" más "catetos", viene en mi mundo profesionall... el fántastico mundo del cine de mi ciudad, que bueno, tampoco existe, porque cine, cine... no hace nadie... pero bueno, si quieren llamarlo cine lo llamaremos cine, no hay nada más peligroso que hacer caer a la gente de sus propias mentiras.

La cuestión es que los equipos de rodaje van rulando de proyecto en proyecto y claro, a todo el mundo no le puedes caer bien. Lo jodido de todo este asunto es que en muchos de los equipos "de rodaje" de mi ciudad no se limitan a hacer su trabajo... que tampoco, sino que cuando están poniendo el travelling y/o maquillando a la actriz principal, se dedican a despellejar a todo hijo de vecino con mentiras, injurias e insultos.

De ahí que no se pueda llamar "el mundo del cine de mi ciudad", porque en el cine, de despeñaperros para arriba, todo el mundo es muy profesional, y el que pone el travelling, pone el travelling, la que maquilla, maquilla... y los actores, actúan. Así que cambio esta definición por "el mundo de la porteria de mi ciudad", porteras que en sus ratos libres hacen "cine". "Cine" que por supuesto no se ve, pero rodar... "ruedan mucho".

Ayer me entero que me culpan de ser el incitador de uno de los rumores "más jugoso" del mundo de las porteras de mi ciudad en los últimos tiempos. Lo fuerte de todo este asunto es que cuando se originió ese rumos yo estaba incomunicado en Barcelona, pues era navidad, y fui informado de él nada más bajar del tren. Por lo tanto, ese rumor iniciado no viene de mi, sino de algunas personas que si estaban aqui, y que de hecho me informaron.

El asunto no tiene mayor importancia que la de recalcar que a uno le acusan de algo que no ha hecho ni dicho. Menos mal que el interesado y yo ya hemos hablado. Dejada intacta mi honra y mi absoluto desconocimiento ante este rumor, sólo me queda la gustosa sensación de saber que muchas veces trato y he tratado con "catetos". Catetos de cámara torpe y fácil y lengua astuta y provocadora.

También me entero de que se me va juzgando, no todo el mundo, por supuesto, por mis comentarios de FACEBOOK (Otra vez estamos con el cara-libro), ya que, según dicen, no son como la opinión general y por lo tanto, no son acertados.

Valga decir que a mi, lo que opine el personal, me la suda un huevo. O dos. O tres si fuese un mutante. Yo soy responsable de lo que yo digo, no de lo que tu entiendes. Y si me juzgas por lo que tu entiendes, no es mi problema, es el tuyo. Yo tengo la enorme SUERTE de haberme criado en colegios e institutos donde se preciaba y se incitaba a la opinión crítica, cosa que parece no está de moda últimamente. Así que si opino es porque tengo mi opinión y mi experiencia sobre el tema. Si no es la misma que el resto de la gente, o que de la mayoría de la gente, lo dicho; me suda un huevo. O dos. Y tres si fuera un mutante.

En mi muro pongo lo que me sale de las pelotas. Punto. Es mi muro, y si yo no me censuro tampoco pienso permitir que 100 o 200 cantamañanas con ínfulas artísticas me digan lo que tengo que opinar y lo que no. Hasta ahí podíamos llegar, hombre.

Es un placer subir a Madrid o Barcelona y observar y comprobar que ahí la gente, en cuanto al trabajo se refiere, va a lo suyo. Nadie juzga a nadie. Por supuesto que deben haber sesiones de portería, como en todos lados, pero cuando uno está rodando, rodando de verdad, algo que vale la pena y que se va a ver, nadie tiene tiempo para decir que en tal o cual rodaje, esto y lo otro... o mucho menos tiempo para progapar rumores indecentes y/o aburridos sobre un tema que primero no tiene nada que ver conmigo y que segundo es, desde mi punto de vista, bastante serio, y anti cinematográfico, o sea, no tiene nada que ver con lo que YO HAGO, pero si tiene que ver con lo que otros hacen, o sea, no rodar, sino PORTEREAR, verbo que me invento porque basicamente me sale de los huevos.

¿Moraleja? En mi próximo corto que se encuentra en pre-producción no pienso contar CON NADIE o CASI NADIE, de mi ciudad. Si tengo que pagar billetes de avión para que amigos de Barcelona y Madrid se vengan a rodar así lo haré. Y si tengo que rodar en Madrid o Barcelona, también lo haré así. Mantendré mi obra alejada de las charlas de porteras, porque a mi me gusta trabajar con seriedad. Yo solo cotilleo, que también lo hago, por supuesto, en mis ratos libres y con amigos de confianza. Nunca en el trabajo.

Cuando ruede con equipo de Barcelona o Madrid me dirán, como siempre dicen, que no he dado trabajo a personas de mi ciudad... mi respuesta será; Me importa un huevo. O dos. O tres si fuera un mutante. Cuando muchas de las personas de mi ciudad aprendan a trabajar con profesionalidad las llamaré. De momento me quedo con la profesionalidad que hay, valga la frase hecha "de despeñaperros para arriba".

Lo demás... me importa un huevo. O dos. O tres... si fuese un mutante.

viernes, 17 de febrero de 2012

MARLON BRANDO




Hasta hace tres días Marlon Brando no me caía muy bien. Había leído artículos sobre él en los que se decía que durante toda su vida tuvo un comportamiento chulo y prepotente, poco serio, muy poco comprometido con el medio en el cual trabajaba, etc, etc.


Pero hace tres días paseaba por la sección de libros de la fnac y vi a un precio irresistible su autobiografía "Las canciones que mi madre me enseñó". Nunca había oído hablar de ella. Muchos de mis lectores saben que siempre he dicho que los mejores libros sobre las personas que han vivido son aquellos que han escrito ellos mismos. Hay que huir, en la medida de lo posible, de aquellas biografías que están escritas por personas ajenas. No porque sean malas, sino porque es fácil escribir sobre alguien sin conocerlo personalmente y decir cosas sobre él que, aunque cerca de la realidad, no pueden ser entendidas en su contexto, con sus propias palabras.


Pues bien, desde hace tres días me estoy leyendo la autobiografía de Brando y estoy alucinando. No sólo me he encontrado con una persona de mente perfectamente amueblada, sino que leo sobre episodios de su vida que necesitan de un enorme valor para ser contandos, y necesitan aún más valor para ser analizados por la propia persona que los sufre.


Brando era un niño que crecío sin afecto. Su madre se pasaba todo el día borracha y su padre, además de beber, pasaba temporadas fuera de casa donde se entretenía cortejando a prostitutas y visitando todos los clubs nocturnos del estado. Cuando volvía a casa, no sólo no hablaba con sus hijos, sino que les molía a palos en cuanto tenía la ocasión. Al menos Brando así lo cuenta.


Me sorprende leer cartas que Brando escribía a sus padres cuando empezó a ser famoso, cartas que no obtenían la respuesta deseada, más que nada porque Brando mandaba carta a sus padres pero estos no le respondían. En estas cartas de un casi adolescente tardío Brando comenta a sus padres que necesita cariño y afecto por parte de ellos y que espera se sientan felices del éxito que está obteniendo, ya que cuando era pequeño, sólamente le repetían, sus padres y sus conocidos, que iba a ser un desgraciado durante toda su vida.

Brando no esconde tampoco su adición al sexo. Sus escarceos amorosos y sexuales con fans, actrices, desconocidas y psicópatas que se lo querían comer vivo. Si, habéis leído bien. Brando estuvo dos años siendo perseguido por una mujer que tenía un plan para secuestrarlo y comérselo vivo. Cuando Brando se enteró de esto tuvo una enorme curiosidad y llamo a la mujer, quedó con ella en su casa e intento hablar con ella con dos motivos; primero para saber que le había incitado a pensar que él y no otra persona merecían ser comidos por ella, y en segundo lugar sentía la curiosidad imnata de cualquier actor... quería conocer la realidad de esta forma de ser por si en un futuro, algún papel cinematográfico se asemejaba con él. Brando y esta psicópata hablaron durante toda la noche y acabaron haciendo el amor. Durante mucho tiempo después, aún sabiendo que esta mujer estaba siendo atendida por servicios psiquiátricos, Brando se preocupó de ella, y dos veces al mes llamaba a casa de sus familiares para preguntar por su estado de salud y mandaba dinero por si este podía paliar algúna necesidad médica que estuviera tomando esa mujer en esos momentos.


Brando habla de muchos directores de cine y coincide en que la mayoría son unos cobardes de mierda que no se atreven a vivir las películas que filman. Los reta en cada rodaje, haciéndolos ver que no son Dioses, sino personas, y que como tales han de reconoce que no son, ni de lejos, los reyes de la creación.


En otro capítulo del libro, muy emocionante, Brando habla de su experiencia con una mascota que tuvo durante muchos años, y como sentía que esta mascota era el único ser vivo que lo amaba de verdad, que no le juzgaba, que simplemente le daba cariño sin esperar nada a cambio.

Brando comenta que no compró su isla en Tahití como acto megalómano y exagerado, sino que sentía una firme unión con la naturaleza desde pequeño y quería que sus hijos se criasen en comunidad con esta; sin televisión, sin prensa, sin escuela... y sin políticos. Así que Brando vivía 9 meses en la Isla y otros tres rodando cualquier película, mierdas de película incluso, como él reconoce en alguna ocasión, con tal de poder seguir llevando la existencia que hasta ese momento deseaba experimentar para él y su familia.


Defendió con uñas y dientes a toda las minorías raciales, aunque ni ellas mismas veían con buenos ojos que un blanco millonario pasará con ellos manifestaciones y veladas donde, sin apenas entender su cultura, él intentaba sentirse como uno más.


En otro capítulo habla de Chaplin, según él, un hijo de puta del tamaño de Texas. Alguien que era un genio del cine pero que era incapaz de querer a su mujer e hijos. Comenta que en un rodaje llegó a meterse con su hijo delante de todo el equipo, y todo porque su hijo, que empezaba como actor, no entendía muy bien las indicaciones de su padre. Brando le dijo a Chaplin que no debía tratar así a un hijo. Chaplin le dijo que se metiera en sus asuntos. Brando insistío... y al final, Chaplin tuvo que pedir perdón a su hijo delante de todo el equipo. Cosa que nunca jamás hizo ni en su vida privada.


Habla de como improvisó el monólogo final de "Apocaylpse Now", el ya famoso "Tienes derecho a matarme... pero no a juzgarme". Verdadera declaración de intenciones que cobra todo su sentido cuando uno se pasea por las páginas de su autobiografía.

Reconoce Brando que se hizo actor porque fué lo único que alguien le dijo que hacía bien. Llevaba años esperando la aprobación de sus padres que le hacían sentirse un inutil, y un profesor de una escuela militar le dijo "nunca podrás ser un buen soldado... pero como actor serás el mejor", debido a que en horas extra escolares había interpretado, para sorpresa de todo el cuerpo militar, un extracto de una obra de Shakespeare.


Reconoce Brando que no tenía cultura, ni que sabía nada de nada. Que con los años fué leyendo y tomando su propia opinión de las cosas. Aún así odiaba a todo el mundo que se daba importancia por cualquier cosa que hiciese. Para Brando ninguna cosa que hiciera un ser humano era más importante que cualquier otra cosa que hiciese otro ser humano. Reconocía que era actor porque le pagaban bien y tenía mucho tiempo libre, pero reconocía también que de haber sabido que ser actor llevaba unida una parte negativa, se hubiese dedicado a otra cosa, con tal de que nadie, ni los periodistas ni sus propios amigos, quisieran aprovecharse de él ni de su éxito.


Conoció a los más grandes del siglo XX y siempre pensó que detrás de estos grandes sólo había un poco de suerte, algo de talento y mucho de soledad. En cuanto conoció a James Dean supo que su destino sería morir joven y convertirse en un mito. Odiaba a los famosos que decían ser comunistas o socialistas y luego eran incapaces de pagarle al servicio el mínimo establecido. Decía que Picasso tenía el talento de no tener talento, cosa que, aunque suene exagerado, tiene mucho de verdad.


Dice que su papel en "el último tango en París" le dejó echo polvo y que por primera vez sintió que se asomaba al lado oscuro de su existencia. Reconoce también que Lee Strasberg, el famoso creador del actor estudio, no le enseñó nada, y que el método de este centro de formación para actores es la mayor mentira del siglo XX.


Gran bromista, cuyos ataques de risa eran muy conocidos entre toda la profesión, se sentía mejor hablando con su pescador haitiano que con cualquier celebridad de Hollywood. Según él, el primero le hablaba de la vida, del mar, de los animales, de la rocas, de la muerte... y los segundos hablaban de mentiras inventadas con tal de darle al público lo que estos esperaban de ellos.


Reconoce haber follado con hombres y mujeres por el simple hecho de sentir y experimentar que el sexo sólo era una excusa para poder hablar de cosas más importantes, para poder penetrar en la mente humana, espacio profundo y desconocido que le fascinaba desde que entendió que cuando su padre le pegaba esas palizas que le dejaban lleno de sangre, no era sino un modo de aplacar la irá que sentía por ser un desgraciado, y por querer sentir que lo único que controlaba era poder darle una paliza a su hijo, sin tener miedo de que nada ni nadie podía cuestionarle en ese momento que lo que estaba haciendo estaba mal. Para Brando, en el mundo no hay buenos ni malos, sino experiencias, historias, y soledades que se van tapando con mentiras diarias.




Brando. Menudo descubrimiento.








miércoles, 1 de febrero de 2012

WEST SIDE STORY


A Susana.


Hoy os quiero hablar de una de mis películas favoritas, "West Side Story". Sí de pronto tuviese que deshacerme de todas mis películas en dvd y tuviese que elegir cinco de ellas, os puedo asegurar que una de las elegidas sería esta enorme obra maestra que es reconocida como tal en cualquier parte del mundo.

West Side Story es algo más que una película. Según mi punto de vista contiene todos los ingredientes necesarios de lo que debe ser una obra de arte; para empezar contiene una estética definida y trabajada, una labor enorme en cuanto al valor estético y a lo que se quiere buscar con el. Desde los primeros planos de la ciudad de New Yok rodados desde el cielo, hasta los impresionantes títulos del final (pintados sobre las paredes del barrio a modo de pintadas callejeras, grafittis y firmas de personas anónimas), este film es un goce estético para la vista.

Se debería de hacer un estudio sobre la utilización de los colores en los vestidos, los decorados, las luces que utilizó el director de fotografía, e incluso analizar los fundidos y encadenados y los diversos efectos que la cámara y el montaje realizan para unir una secuencia con otra, efectos tan llamativos, pero a la vez tan formales y curioso que uno no deja de preguntarse si en realidad no está asistiendo a un nuevo tipo de género cinematográfico que por desgracia no tuvo continuidad.

Dejando de lado su valor estético, está bien que comentemos su increíble banda sonora, que sino me falla la memoría es la segunda más vendida de la historia del cine, la primera es "fiebre del sábado noche". Hace muchos años, cuando descubrí esta película, pude percibir que su banda sonora, sus canciones, incluso su música instrumental tenían algo especial, algo diferente que en nada se asemejaba a lo que había escuchado antes. Hace dos o tres años, cuando estudiaba en la Escuela de Arte Dramático, mi profesor de música me dijo que lo que hacía especial la banda sonora de este film era que su compositor, Leonard Bernstein, había utilizado un tipo de compás que no era muy habitual en la música de aquellos tiempos, ni tampoco en la música de ahora. Digamos que los dioses se confabularón para dar lo mejor de todos los artístas que han colaborado primero en la creación de esta historia para teatro, y luego posteriormente, en su versión de cine, que es la que nos ocupa.

Si algo llama también la antención de este film son sus poderosas actuaciones; todos están brillantes, sobre todo a destacar Rita Moreno y George Chakiris, que merecieron sendos Oscars a los mejores actores secundarios por las interpretaciones que realizan en esta cinta.

Lo bueno del film es que por primera vez en la historia del cine, y del teatro musical, los números musicales sirven para dos cosas; primero para hacer avanzar la trama, o sea, la historia se cuenta a través de las canciones, no es un mero parón en la acción, y segundo estas canciones contienen referencias a diversos problemas sociales que afectan a los protagonistas de la historia; inmigración, drogas, delincuencia juvenil, prostitución. Las letras de las canciones de West Side Story están llenas de ironías, ácidez e increíble sátira social. De hecho son tan actuales hoy en día que bien se podrían utilizar de nuevo en el caso de que a algún desaprensivo se le ocurriese hacer una nueva versión de este películón.

Hay números musicales míticos entre los que yo destaco "America" y "cool". Fue hace poco cuando me di cuenta de la grandeza escénica de este número, "cool". "Cool" avanza y anticipa, 30 años antes, las corrientes de danza que se fueron produciendo desde finales de los años 70 hasta nuestros días. Mérito absoluto del coreográfo Jerome Robbins, que por cierto ganó el oscar al mejor director por esta película junto con Robert Wise, la primera y última vez en la historia del cine que el Oscar al mejor director se lo llevan dos personas, Wise por rodar toda la película y Robbins por asesorar en las escenas musicales y por la creación de los números.

Todo lo anterior que he descrito anteriormente en realidad son explicaciones técnicas que carecen de importancia sino cuento de verdad porque me apasiona tanto esta película. Pues bien, decía Samuel Fuller, otro director de cine, que el cine debía ser en pocas palabras; acción, emoción, amor y muerte. Pues bien, todas estas sensaciones, adjetivos o estados es lo que yo siento cada vez que me pongo a ver este film. No puedo apartar los ojos de la pantalla. Todo me emociona, desde una secuencia donde el personaje principal intuye que conocerá a la mujer de su vida (bajo unas ropas que yacen en los tendederos de unos edificios colindantes, y que son mecidas por el viento), hasta el baile solitario y tremendamente bello que Natalie Wood se marca en la azotea de su casa cuando está esperando a su amado. Joder, seamos sinceros... ¿no hemos sentido eso cada vez que nos hemos enamorado? ¿No hubiesemos salido corriendo de felicidad o cantando cada vez que hemos sentido la llamada del amor correspondida? Pero en este film no todo es amor, también hay ira, soledad, venganza... muerte. Todo ello perfectamente representado. La primera parte del film es una increíble historia de amor. La segunda parte del film se vuelve oscura y siniestra, casi expresionista... sus luces se vuelven amenazantes y con ellas el ambiente que durante hora y media nos ha acompañado. Ahora el amor deja paso a otra cosa... y esa otra cosa, excelentemente puesta en escena y contada, nos hace darnos cuenta de que en "West Side Story" hay dos películas distintas pero perfectamente complementadas entre sí.

En una palabra; es cine puro.

Para terminar quiero comentar una cosa que siempre he dicho y nadie me tomó en serio hasta que un catedrático de Literatura Dramática me dio la razón; desde siempre, al ver la película, dije a todo el mundo, que aunque basada en Romeo y Julieta de Shakespeare, este film supera el texto original, y no sólo que lo supera, sino que elimina errores de estructura, tiene un final más creíble y sobre todo un giro final en el último acto que hace creíble la historia de amor, no así en la obra original de Shakespeare. Pues bien, muchas veces discutí con supuestos eruditos de la obra de Shakespeare porque decían que nada ni nadie podía superar al maestro, ni mucho menos una película norteamericana musical que trataba sobre pandillas callejeras.

Pues bien, hace algunos años, en una conferencia con este catedrático, donde se estaba charlando sobre Shakespeare, no sólo me atreví a decirle que este autor tan afamado cometía muchos errores en sus textos, sino que "West Side Story", mejoraba su obra y era, de lejos, la mejor adaptación de Romeo y Julieta que el cine había rodado. Pues bien, no sólo este catedrático me dio la razón, sino que comentó el giro final de la película, haciendo hincapié en lo que yo siempre había dicho; que ese añadido de última hora por parte del adaptador era, no sólo mejor que el original en la obra de Shakespeare, sino que enfatizaba y recalcaba una idea que en la obra de Shakespeare estaba pillada por los pelos: el destino, y de como no somos dueños de él porque siempre hay cosas exteriores que toman las decisiones por nosotros.

Cuando mis compañeros escucharon los mismos argumentos míos en boca de este catedrático ya jamás volvieron a tomarme el pelo, y no sólo eso, sino que empezaron a descubrir por su propia cuenta que Shakespeare no es tan perfecto como los ingleses nos han querido vender desde hace 500 años.

En fin, amigos... Que "West Side Story" es un viaje hacia ese lado mágico que el cine parece haber perdido. Un alo mágico y romántico que encima respeta al espéctador, puesto que si hay algo que hacían bien antes era considerar al público como lo más importante.

Las luces se apagan... Se escucha un silbido... aparece la ciudad de New York vista desde arriba... la cámara se va acercando más y más a un barrio... y allí, empieza la función.

Maravillosa metafora (la de la cámara a vista de pájaro), para enfatizar la idea de que WEST SIDE STORY, en realidad, puede ocurrir en cualquier parte, y que el ojo de Dios, o del destino, o de aquello que no entendemos, se detiene simplemente un momento para observar, cómo nosotros, hormigas en el universo, nos entretenemos en hacer lo fácil, complicado.

Enorme film. De los mejores que he visto jamás.

martes, 31 de enero de 2012

No volverán

Aquellos veranos no volverán. Ni tampoco su brisa marina. Ni sus reflejos en aquellos cristales, cuya rugosidad deformaban la luz hasta hacerla parecer un resplandor ausente y extraño, tan alocado y transparente que viajaba entre los objetos intentando posarse sobre aquel lugar donde su recuerdo fuese capturado para siempre.

No volverán aquellas noches con luz de velas. Ni esas canciones antiguas que surgían de alguna pregunta furtiva, bajo la tierna danza de una copa de vino tinto barato, sí, de aquel que en paladares inexpertos suele convertirse en dulce elixir lleno de lujo. Palabras desencadenadas... convertidas en caricias desesperadas.

Tampoco volverán las mañanas frescas llenas de fulgor de esperanza. El tiempo suspendido entre las once y la una, cuando se oía por la ventana el sonido del afilador, y juntos, quizás solos, da igual el estado, solíamos acariciar melodias improvisadas con aquel sonido indefinido, sonido muerto pero vivo que salía de una extraña moviola; aquella que estampa los sonidos en el silencio.

Tampoco volverán los amigos que se fueron. Aquellos a los que viste llorar una vez, cuando sin verguenza ni miedo te confesaron tus secretos. Aquellos que amaste más allá de la palabra ambigua, el sentimiento sexual que todo lo estropea, la misma libertad de tener, de poder dar sin miedo a no ser correspondido. Aquellos amigos que un día desaparecieron de tu libro... y ahora no forman parte más que de un indice lleno de tachones y páginas falsificadas.

No volverán esos bailes ni esas miradas. Las luces apagadas, los sonidos simplificados... las miradas de barra en barra, bajo aquella excusa de la risa falsa, la sonrísa perfecta y sincera que escondía el miedo del rechazo. Ni volverán aquellas madrugadas donde tu cuerpo es perfume de ron, y un beso es extrañamente dulce cuando todo el mundo se detiene, y allí en medio, fugaz, bajo mirada de decenas de desconocidos... dos y dos son uno. La noche los unió. La mañana los separará. La tarde los olvidará.

No volverán las risas por el simple placer de reír. Sin esperar nada a cambio. Ni tampoco un llanto, aquel llanto que separaba la verdad de la mentira, en realidad el abismo que todo lo hacía posible. La verdad de uno mismo, la fuerza de la palabra... el huracán de lo que nunca dijimos a nadie... pero siempre estuvimos a punto de confirmar.

Tampoco volverán aquellos amores rotos, fragmentandos, olvidados, amados, quebradizos, odiados, sepultados bajo recuerdos que fueron inventados, amores ocultos con otros amores, trampas en la cama, como dice la canción, para intentar olvidar cualquier nombre o cualquier rostro... con prisas pero sin pausas.... borrón y cuenta nueva.

Nada volverá porque todo se fue con la marea de la vida.

Hoy

Hace 7 años me pasaba las tardes entre las cuatro paredes de la Escuela de Arte Dramático. Había clases que me encantaban, otras no tanto, pero daba igual... ero lo único que tenía que hacer. Me despertaba al mediodía, comía, pillaba el autobús, me tomaba algo en el bar de Diego (fente a la escuela), y a las cuatro de la tarde entraba a clases, y no salía hasta las diez.

De jueves a sábado estaba de marcha. O sea, después de las clases, a eso de las diez, ni pasaba por casa. Dejábamos las carteras y las mochilas en casa de algún amigo y nos íbamos a tomar copas al centro.

Pensaba que mi vida era lo más. Apenas me costaba trabajo estudiar y hacer los trabajos, estaba formándome en lo que me apasionaba y encima no dejaba de conocer gente interesante tanto en la escuela, como fuera de ella, por las noches, cuando todos recorríamos el centro de bar en bar, hasta las tantas de la mañana.

Llevo días pensando y ahora sé que dejé de estudiar porque al final terminé aburriéndome de esa vida. Al final no conocía a tanta gente interesante, muchos de los profesores eran un coñazo... y no me apatecía tener que estar 6 horas al día en una escuela donde día tras día me sentía menospreciado por algunos docentes que no permitían ningún tipo de cuestionamiento sobre las materias (y modos de enseñanza), que impartían.

Llegó un momento en el cual pensé que todas esas horas de estudio, de marcha y de cafés estaban quitándole tiempo a lo que podía ser mi vida profesional. Y entonces, sopesándolo mucho, tuve que tomar una decisión.

A día de hoy tengo que decir que no me arrepiento. De vez en cuando me pagan por lo que hago, tengo un corto terminado que ha estado en muchos festivales, dos más en pre-producción, no tengo que aguantar a ningún "profesor" de turno que me dice esto se hace así o esto no se hace así... y encima, cuando me encuentro con algún petardo, simplemente tengo que mandarlo a la mierda, ya que al no tener que convivir con él entre cuatro paredes, pues eso... adiós muy buenas.

El otro día un ex compañero de la escuela me preguntó que si no añoraba estos tiempos; por supuesto le dije que SI, ¿Quién no es capaz de añorar su época de estudiante universitario, cuando la ciudad era para uno mismo, cuando no había obligaciones y todo era vivir el día a día. Este compañero también me pregunto, ¿volverías? Mi respuesta fué tajante; ni por todo el oro del mundo querría perder lo que tengo ahora para volver a lo que tuve antes. No. Definitivamente, ni loco.

Es más, de haberlo sabido antes no me hubiese matriculado en arte dramático, simplemente me hubiese puesto a currar en esto mucho antes, o al menos a intenterlo, sin tener miedo ni presión porque me faltaba formación.

¿Por qué este post? Pues porque estos días estoy trabajando en casa, escribiendo el tratamiento de un guión cinematográfico (que me han pagado¡¡¡), y cada vez que me siento en la mesa de trabajo sólo puedo repetirme a mi mismo una cosa; tengo mucha suerte, estoy haciendo lo que me gusta, y encima me pagan por ello.

Ni en mis mejores tiempos me hubiese podido imaginar que cierta parte de la felicidad consistía en eso; en escribir en pijama, en escribir fumando, en escribir haciendo lo que te gusta, sin preocuparte de nada más que no sea entregar un buen trabajo... y sobre todo, de saber y entender que si has conseguido ese trabajo es porque ya has dado un paso más allá; ahora aprecian mi manera de hacer las cosas. Ya no tengo que defenderme ante nadie, al menos no haciendo este trabajo.

Hace siete años, mientras algún profesor daba explicaciones del temario, yo miraba por la ventana de la clase, al exterior... y me preguntaba, ¿qué estaré haciendo yo dentro de siete años?

Pues el post de hoy es la respuesta.

viernes, 27 de enero de 2012

SOS

La gente está muy mosqueada. Y con razón.

Hoy se han conocido los datos del paro; más de 5.200.000 personas no tienen trabajo. Y esto contando sólamente con las personas que están apuntadas al paro. O sea, esto significa que a esta enorme suma le tenemos que añadir, al menos 2.000.000 de personas más. Algo insostenible para una economía y un país que se viene a pique.

Yo, como todos sabéis, no suelo ser o hacer aquí apología del sentimiento revolucionario, pero hoy me he hecho la siguiente reflexión; ¿Es justo que sigamos en esta situación sin al menos intentar un golpe de efecto que haga llamar la atención de nuestros "queridos políticos" con el fin de que puedan solucionar esta situación?

Si España no fuese España, sino Francia, los coches y los contenedores de basura arderían milagrosamente en las largas noches de invierno. Miles y miles de personas recorrerían las calles pidiendo justicia. El gobierno sería consciente de la situación... y algo harían.

Rajoy está desaparecido. Las primas de riesgo, a pesar de lo que nos han dicho, siguen subiendo peligrosamente. El precio del petróleo también. ¡A la mierda! Excusas, noticias para perder el tiempo, argot de iniciados políticos y económicos que buscan confundir y atontar a la gente normal. A nosotros, las personas de a pie de calle, sólo nos preocupa que cuando nos quedamos sin dinero el banco nos echa a la calle y tenemos que seguir pagando. A nosotros, nos preocupa que mientras los sueldos bajan de forma vergonzante nuestros queridos políticos y banqueros se ven incapaces de hacer un sacrificio y bajarse sus sueldos, con el fin de dar ejemplo.

Hace unos meses pensaba que estas medidas eran demagógicas. Ahora pienso que de perdidos al río; hace falta una buena revolución. Que sepan quien tiene el poder. Tendríamos que tener los cojones suficientes para ocupar todas las casas vacías, para robar la gasolina de los surtidores, para no pagar la hipoteca... para no acudir al trabajo en masa... Un día si y otro también. Cojones y cabeza para colapsar este país. Para que nadie produzca. Entrar en los centros comerciales y tomar todo aquello que necesitemos sin pagar por ello nada... simplemente hacer valer nuestro poder y demostrar que el pueblo puede.

No hago apología del robo ni de desorden social... simplemente hago apología del sentido común. De la libertad. De la supervivencia.

Cómo llevo diciendo aquí desde hace muchos años la cosa se irá a poner peor; la unión europea creará leyes para subir las horas de trabajo, para unificar los sueldos a 400 euros al mes, mientras las cosas no dejan de subir. Dentro de pocos años los bienes básicos que ahora son asequibles costarán el doble. Un bote de cola-cao será un lujo que sólo se podrá permitir aquella persona que gane el suficiente dinero.

Este es el mundo que quieren crear. No hay más. Esta es la realidad. Llevan años tratando de hacerlo y están a punto de conseguirlo. Con el rollo de la crisis económica conseguirán que millones y millones de personas acepten trabajos de mierda por menos de lo que se pagaba hace un año, por menos de lo que se pagaba hace dos... por menos de lo que se pagaba hace diez. La unión europea se ve empujada por los poderosos y los poderes ocultos, a una época oscura y siniestra... una copia certera y exacta de los paises latinoamericanos. Ahora el tercer mundo será Europa. Esperen y vean. No miento.

Las desigualdades aumentarán creando guetos de poblaciones. Haciendo tremendas la diferencias entre clases. La élite lleva años intentando borrar de enmedio a la clase media, y a punto está de conseguirlo.

Sólo existirán ricos, pobres y asalariados... que serán aquellos funcionarios que acepten vigilar, entorpecer y someter a las personas pobres (que serán la mayoría), por el precio de pequeños caprichos que serán incomprables en esos tiempos (una botella de vino, un buen filete de ternera, un apartamento de 50 metros cuadrados).

No hay vuelta atrás. El reloj ha empezado a marcar la hora. Todo se agravará con la invasión (o ataque militar) a Irak, que está a la vuelta de la esquina. Nadie dice nada, ni en las televisiones ni en la prensa, pero la nueva guerra se prepara con cautela y silencio. ¿Donde está Obama? ¿Dónde está Rajoy? ¿Donde está Merkel? ¿Qué hacen todos los políticos desde hace un mes y medio que no salen en los medios? Mirad las noticias de cualquier telediario; humo. Simplemente humo. El cierre de megaupload, el precio del petróleo, las muertes, los asesinatos... pero nuestros políticos parecen escondidos, sabiendo que un nuevo golpe de timón está a la vuelta de la esquina.

Irán será el catalizador de todas las revueltas sociales que nos esperan. Irán y el paro. ¿Por qué pensáis entonces que el gobierno de Rajoy se ha gastado más de diez millones de euros en gases lacrimógenos? Pero no sólamente en España, también en Francia, Italia, Inglaterra, Estados Unidos. Ellos saben que la gente está a punto de estallar, y cuando estallemos la ley será basura, y nos podrán confinar en pequeños campos de internamiento con el fin de proteger, según ellos, la ley y el ordén. Unos pocos darán ejemplos a los demás, y asustados, la gente sumisa acatará las ordenes del poder, ordenes que serán "tienes que ser pobre. Vienen tiempos difíciles. Acepta la limosna. Trabaja para nosotros gratis".

La sociedad tal y como la conocemos ha llegado a su fin. El comunismo resulto inutil. El capitalismo da sus últimos coletazos. El fin del segundo será más traumático y peligroso que el fin del primero. Una vez desaparezca el capitalismo tendremos dos caminos; o la anarquía o un nuevo sistema de gobierno y ordén que será como empezar otra vez de cero, con los problemas y las retenciones que esto supone.

Pase lo que pase, ocurra lo que ocurra, vienen tiempos complicados y difíciles. El documental "Colapso" explica lo que está a punto de ocurrir. Su narrador recomienda hacerse con una parcela lejos de las ciudades, en el campo, y aprender a cultivar la tierra, o en su defecto a sacar beneficios y alimentos de la situación tan desastrosa que se avecina.

Mientras la élite vivirá en pequeñas ciudades alambradas y protegidas (pequeños jardínes del Eden), el resto tendremos que vivir en ciudades mega inmensas donde la falta de comida y de recursos hará estragos entre la población.

Al final la ley de Darwin será cierta y sólo vivirán los más fuertes. La propia naturaleza hará su selección natural.

¿Moraleja? Antes de que esto ocurra, demostremos a esta gentuza que no somos tontos, que tenemos nuestros derechos y que vamos a luchar por ellos cueste lo que cueste.