DIAS EXTRAÑOS.

Dias extraños.

De llamadas, de noticias, de rencores, de mentiras, de reencuentros y desencuentros, de noches en vela sobre la suave brisa del mar, de palabras que el tiempo se llevó, de sentimientos encontrados ante el pasado más cercano, de dolor, de esperanza, de inquietud, de deseo, de futuros...

Dias extraños dónde la palabra hiere y mata.
Donde el verbo calma y retiene.

Ausente que camina sobre el asfálto sin saber a donde va.
Con el rumbo aprendido mecánicamente, bajo un solo abrasador que te recuerda las cicatrices del amor.

Con el tiempo contado,
que se va poco a poco,
cómo se escapa aquella mirada sincera que un día se quedo ciega.

De conversaciones entrecortadas y sinceras,
donde los gestos dicen más que las palabras...
Y las palabras resuenan con su eco silencioso.

Sin saber a ciencia cierta para que sirve un lápiz,
un coche, un hombre...
Para sentir que ya nada es igual...
Pero todo es diferente,
con ese sabor a aventura que tanto he añorado.

De construcciones a medio hacer,
sobre un desierto de arenas movedizas,
que destruyen y hunden todo lo que en un día
se fué como castillo de naipes.

Pero vuelven los amigos,
las caras conocidas...
Las risas a ciencia de nada,
a costa de todo.

Y ese pinchazo de libertad,
que te hace recorrer cada kilometro
como una eternidad.

Sobre ruedas, negras y blancas,
árboles rojos y cielo plomizo...
La resaca de la noche,
la paz del día.

Todo sobre todos.
Nada sobre nada.
A ciencia cierta parece un libro abierto...
Cuyas páginas, frases e historias
solo le corresponden a una persona;

A mi.