martes, 15 de julio de 2008

TODO SIGUE.

Y para bien o para mal todo sigue.

Y pensé que no pero aún me encuentro con miradas y palabras amigas que aún hoy, después de una eternidad, me siguen prestando parte de su tiempo a condición de nada.

Y un nuevo fracaso que trae dolor... Pero también esperanzas. Y la necesidad de saber y entender que todo lo que ame, lo ame sintiéndolo en lo más profundo de mi ser.

Y la alegria de saber que dentro de poco te volverás a encontrar con tres vidas que hace mucho ya no están. Y habrá palabras, y recuerdos... Y deseos de volver a vernos, de saber cómo nos va. De un nuevo comienzo en tiempos y espacios distintos.

Y pasear por las calles de Madrid dónde fui feliz. Y sentir la compañía de aquellos que hoy son mis amigos de verdad.

Y perderte en una noche, frente al mar... Y dejarte llevar por todas las sensaciones que te rodean. Y pensar durante un instante que todo es maravilloso.

Y volver de casa por madrugada... Y recordar que hace algún tiempo esto era habitual. Y tener ganas de volver por más madrugadas, habiendo pasado la noche sin hacer otra cosa que mezclarte con toda la gente, sin esperar nada.

Y añorar a esa persona que durante mucho tiempo ha sido parte de ti. Y extrañarte de sus ausencias. Y acostumbrárte a ellas poco a poco.

Y tomar cañas, una detrás de otra... Con una amiga invisible que ya no es invisible. Y reirte de todo con ella... Y saber que por mucho que lo niegues, siempre hay alguién que para bien te hace creer en las personas.

Y escuchar nuevas canciones... Y soñar con sus ritmos. Y no poder escuchar otras porque el dolor aún es reciente. Y evitarlas porque aún no es tiempo de añoranza ni recuerdos.

Y explicar tus razones... Y que te llamen inmaduro, frío, inteligente, libre... Llamarme yo, al fin y al cabo.

Y reir bajo la noche desnuda... Sin mirar el reloj.

Y decir todo lo que sientes asumiendo que puedes hacer daño... Pero liberarte. Y escuchar lo que puede hacerte daño... Pero sentir que esa persona también se libera ante ti.

Y echar de menos un cuerpo... Y sentir que la noche, a veces, se hace cruel y desnuda... Porque ya no amas de esa manera.

Y querer sentir lo mismo que llevas sintiendo hace diez años... Cada vez que una persona nueva se cruza en tu camino... Y decides que las almas se uniran... Si bien no por siempre, si por un tiempo. Y dejarte llevar... Y disfrutar.

Y pensar después de mucho tiempo que todo tiene solución. Que aquel problema inmenso y doloroso ya paso a la historia. Y que de todo ello has aprendido... Y que desde la distancia... Nada es inmenso.

Y desear que lleguen las noches de invierno... Para ver sí aquellas copas de antaño siguen siendo tan calidas al calor de los amigos de siempre u otros nuevos.

Y recoger sueños de la papelera. Y pensar que de nuevo eres invencible. Y que el miedo de tanto tenerlo al lado, ya es amigo tuyo... Y más o menos lo puedes dominar.

Y tantas cosas que...

Para bien o para mal; todo sigue.

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