Hoy ha muerto Paul Newman. Era el último gran actor vivo de la época dorada de Hollywood.
Hablar de Paul Newman es hablar de una docena de obras maestras y es hablar también de unas interpretaciones memorables que sobre todo (y si se ven en versión original), provocan admiración y sorpresa.
Admiración porque, al contrario que Marlon Brandon, Paul Newman no utilizaba falsos gestos y miradas extrañas para hacer más real a un personaje.
Y sorpresa porque detrás de ese aspecto de chico de cristal y a veces frágil se escondía un cuerpo y una voz que ha dado consistencia a decenas de personajes que necesitaban una fuerza interior que sólo un actor cómo Newman podía darles.
Así pues Newman fué el actor perfecto, dentro de la estética perfecta. Una estética que jamás fué condicionante para interpretar a personajes con moral desbordada hacía el lado poco claro de la vida... A esos oscuros rincones dónde de vez en cuando solemos ir... En la fina linea del bien y del mal... Siempre al borde...
De todas las películas que este actor ha interpretado yo me quedo con tres;
"Hud, el más salvaje entre mil", "El buscavidas" y por supuesto "el golpe".
En estas tres películas Newman interpreta a personajes dificiles de entender pero que sin embargo atraen irremediablemente al público.
En "Hud..." interpreta a un joven rebelde que lucha contra el sistema; y el sistema es el amor... Y la familia.
En "El buscavidas", Newman realiza una excelente composición de un personaje que no tiene ni patria ni hogar. Que vaga por las noches cómo un alma en pena, jugando al billar o sentándose en los bares de las estaciones para ahogar sus penas en alcohol.
En "el golpe", interpreta a un sinverguenza que sobrevive timando a grandes y pequeños... Pero sin la maldad que a este tipo de personajes se les suele atribuir... Jugar por jugar. Por divertirse... Por llenar el tiempo que yace vacío.
Descansa en Paz, querido Newman.
Gracias por esos momentos dónde fugazmente soñé con ser cómo tu... O cómo tus personaje, que viene más o menos a ser lo mismo.
Gracias, de verdad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario