ESTA NOCHE...

Esta noche no se que escribir ni tampoco de que hablar.

Lo mejor será entonces hacer uno de esos post donde no hablo de nada en concreto pero de todo en particular.

Las ideas y los sentimientos me van a mil.

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Se te echa mucho de menos Lucía. Y siempre he sabido que algún día volveremos a recuperar todas esas horas que la vida nos robo. Y de nuevo hablaremos de las luces, los silencios... Las olas de fuego. Y también saldremos a bailar cómo antes, hace ya una eternidad... Y la noche poco a poco irá cayendo y entonces, cuando nuestras miradas se encuentren, sabremos que en el fondo y por mucho que lo hayamos querido negar en ciertas ocasiones, sólo tu y yo nos entendemos de verdad. Y lo nuestro es sincero porque lo nuestro ni es amor, ni es amistad, ni es compañerismo... Ni es nada que se pueda catalogar cómo una acción, un hecho, una circunstancia; lo nuestro Lucia es eso... Un acelerador de partículas que se extiende más allá del tiempo y del espacio. Se que tu me has sentido en la distancia cómo yo te he sentido a ti... Y aunque nuestras charlas "cibernéticas" sepan a poco, algún día el tiempo perdido volverá a instalarse en nuestras vidas y ese día, el tiempo, no se irá jamás.

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A veces me acuerdo de ti, ¿sabes? Porque tu, afortunadamente y desgraciadamente me enseñaste lo bueno y lo malo de la vida y del amor. Aún recuerdo ese rayo de luz que a la misma hora entraba por los cristales de tu casa. Y tu siempre en tu sillón, descansando... Y ese rayo de luz enfocando lo que para mi era la cosa más importante que tenía en esos momentos. Y te vi de mayor, feliz. Y confíe que el tiempo y la vida te iba a dar una segunda oportunidad. Y así esta siendo. Y a ti te hace gracia mi vida loca, mis idas y venidas de historias empezadas y cortadas, de risas fáciles, de fracasos de niño adolescente... Pero en el fondo tu me conociste cómo nadie jamás lo hizo. Y ese parte de mi llenaba tu otra parte. Y durante un tiempo, durante el tiempo que tu y yo bebimos de la misma historia... Y a nuestra manera, siempre nos entendimos. Y cada vez lo veo más claro, más claro pero lejano... Y me acuerdo de las tardes de playa, de esos cines dónde te tragabas aquellas películas que en el fondo se que te aburrian mucho... De nuestras sesiones de música y velas... De nuestras cenas con gente que a mi no me gustaban porque eran de ti. De nuestras cenas con gente que a ti no te gustaban porque eran de mi. Pero siempre, siempre... Hubo esa complicidad extraña entre nosotros. Y decías que yo era ingenuo y tenías razón, pero mi orgullo me impedía ver la realidad y entonces yo te decía que mi fuerza era la fuerza del viento.. Y que jamás nada ni nadie me podría tumbar. Y ahora entiendo muchas cosas... Muchas de tus frases y muchas de tus conversaciones. Y a veces tengo ganas de llamarte para decirte que me pasa esta cosa o esta otra... Pero ya ves, no quiero molestarte, porque en el fondo sólo fué un momento... Dos almas; la tuya y la mía... Y ahora se han ido por separado.

"Yo que nunca tuve miedo a las alturas... Me daba vértigo subirme a tu cintura".

Pues eso, Sol... Que eres EL SOL.

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Y en cierta parte ya he dejado de confíar en todo, pero el mundo de vez en cuando te sorprende para bien. Y poco a poco voy entendiendo y comprendiendo que todos, sea quién sea, obtiene su recompensa en base a los méritos realizados. Y de vez en cuando una nueva sonrisa, una charla... Un espacio temporal precioso y sincero donde dos personas hablan con absoluta normalidad de todo lo que piensan y sienten. Y entonces creo estar en mi sitio... En el sitio que muchas veces, por algún u otro motivo, me fué negado.

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Cada instante que pasé contigo,
hice bien en guárdalo en mi memoria.
Aunque todo pase, menos tú,
busco ese espacio perdido...
eternamente añorado, aunque a ti te cueste entenderlo.

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Y nada...

Ya no se que escribir más.

Un beso.