lunes, 1 de septiembre de 2008

1 DE SEPTIEMBRE.

1 de Septiembre...

El verano poco a poco va siendo sólo un recuerdo. Ha sido un verano extraño por diversas circunstancias. Sin lugar a dudas que no ha sido el mejor verano de mi vida, pero han habido cambios... Buenos y malos, y los cambios siempre traen nuevas puertas.... Eso espero ahora. Poder abrirlas con calma, ver que hay dentro... Y sí algo me convence, entrar. Será por aventurarse en territorios extraños, ¿verdad?

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Hoy hace 11 años... Once años que le pedí salir por primera vez a una chica... Y esta dijo que sí. Me acuerdo de estas fechas porque las primeras veces no se olvidan. Recuerdo que a esta hora yo estaba hecho todo un flan, me acababa de decir que sí y habíamos quedado el día siguiente para ir al cine a ver "Jurassic Park, el mundo perdido". Qué tiempos aquellos... Dónde salir con una chica era solo preocuparte por ir al cine, ver una película y tener el valor para abrazarla o darle un beso tímido en la oscuridad de la sala. La inocencia del primer amor siempre esta ahí, aunque es algo que se pierde con el tiempo... Lo que quiero decir es que es hermoso pensar en esa primera vez... El primer beso, el primer abrazo... Y poder recordar todo aquello cómo el paso decisivo para iniciarte en el complicado mundo de las relaciones personales. Aunque claro, por aquellos tiempos, en la primera vez... No sabes que las relaciones personales además de hermosas son a veces crueles y dolorosas.... El tiempo te espera a que compruebes sus más y sus menos... Todo llega, eso esta claro... La experiencia al fin y al cabo es lo que nos hace ser cómo somos... Y aunque ya nada sea cómo antes, al menos tan "románticamente bobo e inocente", siempre queda la esperanza de volver a sentir aquel estremecimiento... Aquella mano que una vez, hace ya una eternidad, te acompañaba a las sesiones matinales y sin más pretensiones el amor era eso; una película, una mirada... Y con suerte un beso fugaz, pero eterno.

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Llevo dos semanas mirando pisos para vivir en Barcelona. ¿Por qué? No lo se... Bueno, sí, lo se... Tengo ganas de volver... Nada me gustaría más en este mundo que volver, aunque solo sea por un mes... O dos. Pero las ganas son proporcionales con los miedos y la envergadura del proyecto. ¿Irme para que? No se... Pero es algo que me pasa. Hay una historia de amor-odio entre Barcelona y yo. Una historia de amor que muy bien se que tarde o temprano se verá continuada o terminada... Sea una cosa o la otra, vivir allí durante un tiempo es imprescindible. Se que pasará. Lo se desde el último día que estuve allí. Fué ese día cuando juré volver.

Así que sueño con vivir en el Barrio de Gracia... En el Borne... Y por eso miro los pisos, las habitaciones que se alquilan... El precio de estás... Y las ofertas laborales, cosa importante. Ahora piden mucho el catalán, cuando yo vivia allí no era imprescindible. Es una de las cosas que me tira para atrás. En fín, no se... Josep me dice que me vaya de nuevo a Madrid... Yo pienso en Barcelona aunque se que no es fáctible. En Málaga tengo un curro que esta de puta madre pero me falta algo... ¿Qué es ese algo? El gusanillo de estar en un sitio dónde me siento bien... Dónde mis ganas de libertad e independencia se expanden más allá de todo.

Sagitario es el eterno nómada, al menos eso dicen. En mi caso es así. Desde hace mucho tiempo se y también intuyo que yo no echaré raices en ningún sitio. Que nunca tendré patria ni hogar, (me refiero al hogar que me haga yo mismo), que siempre estaré de un sitio a otro... Pensando, cuando ya me haya estabilizado en una ciudad, que lo mejor me esta esperando en otra... Y de nuevo me iré... Y conoceré gente, lugares y rostros... Algunos perdurarán... Otros serán recuerdos y números de teléfono en una agenda gris y fea que hace milenios que no abro. Ni siquiera el amor me hará echar raices, pues mis ganas de independencia y de aventura son más grandes que cualquier amor que haya sentido jamás y os aseguró que sentir amor de verdad, lo he sentido varias veces. Quizás tendré que buscar a una compañera de viaje... Una persona que sea cómo yo... Y que le guste variar y cambiar sin variar ni cambiar lo más importante; la persona que la quiera, o sea, yo.

Se que es egosita ser así... Pensar así, actuar así... Pero los que me conocen bien, (que son pocos pero muy valiosos), saben que mi mente y mi cuerpo necesita de estos cambios... Son retos personales que de vez en cuando me pongo a mi mismo. No construyo nada que dura, eso lo reconozco... Pero vivo mucho, conozco mucho... Y en cada sitio he tenido y tendré miles de experiencias. No tendre casa, ni coche, ni trabajo... Pero la casa que tenga en cada momento, el coche, el trabajo... Serán la cosa más valiosa y maravillosa que haya tenido jamás. Cuando tenga que partir nada me dolerá... Pues nada dejaré atrás... Ya que lo valioso del momento...Será pasto de las llamas en cuanto salga de esa ciudad... O de ese sitio... O de ese momento.

Y quedaran los recuerdos... Y las personas... Y los momentos. Y uno a uno se irán repitiendo en mi mente cómo una película. Y añoraré calles, personas, rostros, olores, paisajes, momentos, trabajos... Rutinas.. Pero una nueva rutina llegará... Y con ella la elección de salir pitando en cuanto me aburra... Y de nuevo otra rutina... Así hasta que ya no quepan tantas rutinas, ni tantos rostros ni tantas personas... Y entonces podré morir en paz... Podré decir cómo decía Pablo Neruda; Confieso que he vivido.

Lo demás, la verdad... Me importa poco.

Y volveré de vez en cuando a ver a viejos amigos... A reir por recordar los viejos tiempos. A mirar cara a cara a esa persona que durante un tiempo fué lo más importante que tuve en mi vida. Y esa persona sabrá que lo fué para mi... Y sí el tiempo nos da una segunda oportunidad podremos repetir en nuestras mentes todo aquello que vivimos. Y dos años, un mes... Cinco días se harán fugaces en nuestra mente. Y los recuerdos nos uniran a los dos por nuestros ojos. Y entonce sabremos que durante el tiempo que duró, fuimos solo uno... Y no dos. Y entonces.... Me volveré a ir... Y buscaré otros ojos.... Otra mirada... Que con el tiempo también podre recordar... Y así hasta que, cuando ya me haya cansado... Pueda decir; Confieso que he vivido.

Y todos me dirán que escriba algo hermoso sobre ellos. Pero las palabras, palabras son... Y ni cientos y cientos de páginas de la mejor prosa o poesía podrán explicar lo que cada persona, cada instante, cada alma... Me ha ofrecido o aportado. Y sí algún día hago películas en ellas habrá guiños para todas estas personas.... Una a una. Y sólo ellas y yo sabremos que momento exacto esta basado en algo que vivimos juntos. Y ese será mi pequeño homenaje a todas esas personas que se fueron... O que siguen estando pero de diferente forma. Y cuando la película termine... Esas personas me miraran... Y yo a ellas... Y entonces entenderemos que, pase lo que pase, ya estaremos unidos por los siglos de los siglos.

Porque confieso que he vivido.

Y de nuevo me iré buscando nuevas historias y nuevos lugares dónde llevarlas a cabo. Y cómo un nómada sin nombre, sin país y sin rostro... Me perderé entre la novedad de unas personas y una ciudad... Y entonces, sólo entonces... Seré lo que me he propuesto;

Un recuerdo, (no se sí bueno o malo), para los demás.

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