lunes, 15 de marzo de 2010

LOS LECTORES PREGUNTAN

Los lectores preguntan.

Así se llama el post de hoy. Esta mañana he revisado mi correo de fuegoensagitario@hotmail.com , y he vuelto a leer algunos mails que personas anónimas que leen mi blog desde hace 3 años me han estado enviando.

Son mails curiosos y hermosos, en el mejor sentido de la palabra, ya que muchos de ellos confiesan sentirse identificados con muchas de las cosas que escribo en este espacio, con muchos de los post que he ido poniendo a lo largo de todos estos meses.

Algunos comentan algún escrito, otros piden opinión sobre diversos temas, (yo no soy nadie para dar consejos, pero nunca niego ayuda si alguien piensa que le será útil), y algunos de ellos me hacen preguntas, en base a lo que han leído aquí, o por que tienen ganas de conocerme más íntimamente.

Así que este post es una recopilación de las preguntas más curiosas que me han hecho vía mail. Y por supuesto, cada pregunta tiene una respuesta.

¿Por qué muchos hombres sienten miedo cuando se enamoran de verdad?

Por que amor y hombre son dos palabras que la sociedad, la educación y muchas cosas más han tratado de enseñarnos como conceptos contrarios. Típico rollo de "los hombres nunca lloran" y esas chorradas que tanto daño han hecho al genero masculino mundial. Quizás también por que nunca dejamos de ser unos niños grandes y el sentido de la responsabilidad emocional lo tenemos algo atrofiado. Nos sentimos atraídos por las mujeres, pero al mismo tiempo nos dan miedo... es la eterna historia de que "no sabemos entenderlas". Desafortunadamente somos pocos los que caemos en la cuenta de que para entender a una mujer, y por ende a cualquier ser humano, solo hace falta tiempo y paciencia. Tiempo que en algún momento de nuestra vida sólo le queremos dedicar a nuestros amigos o a otras mujeres que, al exigirnos menos en el amor, hacen que nos sintamos falsamente libres. En cualquier caso con el tiempo he ido entendiendo que el miedo al amor, a perder la libertad, a las mujeres en sí... es la tontería más grande del mundo. Sí tienes miedo de amar es porque aún no entiendes lo que significa esa palabra. Es cuestión de tiempo. Dicen que se aprende a amar de la noche a la mañana, pero es una mentira inmensa.... es una cosa que, al igual que otras muchas, se debe ir aprendiendo con el tiempo. Lo otro es enchochamiento y siempre, siempre, siempre... acaba mal.

Casi nunca hablas de tu infancia, ¿por qué?

No sé... la verdad es que tiene razón el lector que plantea esta pregunta. Y no tengo una respuesta sincera para ella. Mi infancia fué tan feliz que contarla aquí sería hacer apología de las películas de Disney y el álmibar prefabricado, así que prefiero hablar de cuando la vida se puso jodida, que es donde de verdad he ido aprendiendo todo lo que se ahora... y lo que me ha hecho ser la persona que a día de hoy soy.

Otra pregunta que reclama un tema del que pocas veces he hablado.

¿Cómo fué tu estancia en Madrid?

Madrid fué el principio de todo lo bueno y lo malo que tengo ahora. Fué crecer de la noche a la mañana, con todos los palos habidos y por haber... y con todas las alegrías que la aventura de la vida adulta te puede ofrecer. Aún así puedo decir que en Madrid fuí muy feliz, que recuerdo noches hermosas vagando por la ciudad algo borracho, soñando con la Bohemia, apurando el tiempo sin prisas, soñando con llegar... Olvidando una historia de amor que me estaba dando muchos quebraderos de cabeza. Madrid fué mi medicina. Con algunos efectos secundarios, no digo que no... pero una medicina beneficiosa que aún hoy, años más tarde, hecho de menos.

En febrero de 2008 no hay ningún post, ¿por qué?

Por que me mude con mi novia de aquel entonces a un piso, la primera vez que vivia plenamente al lado de una persona con la cual tenía una relación, y creo que dedicamos el tiempo a hacer lo que hacen todos los recién casados cuando se van a vivir juntos; reir, ver la tele, hacer el amor... sentarse el uno al lado del otro y ver pasar el tiempo mientras te tomas un té caliente, mientras los dos no hacen otra cosa más que mirarse, sonreírse de vez en cuando y pensar que se está en la luna. En el cielo. A gusto.

Creo que solo has estado enamorado una vez en tu vida. Que lo demás ha sido por rellenar ese hueco vacío. ¿Tengo razón?

No y sí. No, ya que siempre, cuando he salido con alguien, he tenido que sentir algo de verdad por esa persona, sino no hubiese salido con esa persona, por lo tanto siempre he partido de una atracción verdadera o de unas ganas inmensas por conocer a la persona que en ese momento quería estar a mi lado, y yo al lado de ella. Sí, en el sentido de que ese recuerdo hermoso siempre me ha perseguido, el recuerdo de la primera vez que estuve enamorado, he incosncientemente he tratado de comparar unas situaciones con la otra pasada, cuando en realidad nunca jamás caí en la cuenta de que no se deben comparar esas cosas, ya que cada amor es diferente. Por lo tanto la respuesta sería esta; he estado enamorado más de una vez pero en esos momentos me hubiese gustado que esas veces hubiesen sido como la primera vez.

¿Quieres casarte y formar una familia?

Quiero llegar a casa y que alguien me esté esperando, o yo a esa persona, me da igual. Quiero conocer a una persona por todo el tiempo del mundo. Cansarme de sus virtudes y amar sus defectos. Mirarla y pensar; tú y no otra eres la que quiero que estés a mi lado. Quiero salir con mis amigos sin que ellos me hagan sentir que soy libre de verdad por que el amor me tiene preso. Y por supuesto que quiero formar una familia... pero eso el tiempo lo dirá. Ganas, sinceramente tengo... aunque a veces me escude en una falsa frialdad con respecto a este tema... me gusta pensar que otros piensan de mi "Salva es incorregible... es el soltero de oro... el que no necesita a nadie... su independencia está por encima del amor". Esto hace elevar mi sentimiento de hombre a la máxima potencia, y para los amigos o echarse unas risas está bien, pero en realidad no es lo que quiero.

¿Cómo fué tu primera vez? Nunca has contado nada.

Mi primera vez fué maravillosa. Pero no hablaré de mis intimidades sobre este tema, y menos de este momento tan único. Pertenece a esa persona y a mi.

¿Volverías a irte a vivir a Barcelona o a Madrid?

Ya no soy aquel chaval que de un día a otro metía toda la ropa en la maleta y se iba de aventura. Ya no. Ahora necesito motivos de peso para irme a Barcelona, Madrid o New York, sino nadie me mueve de Málaga, que ahora, y por primera vez en mucho tiempo, siento que es mi única casa. Volvería por un curro de mi gremio o bien por amor. Serían dos motivos perfectos para irse, quedarse... y si estuviese bien... hacer de ese lugar y no otro, mi hogar. En esa circunstancia si me sentiría preparado. Por otras no.

¿Alguna vez has tenido ganas de escribir un post por que lo necesitabas, pero luego, por que era muy personal, no lo has puesto?

Claro. Muchas veces. Aún así me he mojado mucho, creo que todos me conocéis bastante bien... y a decir verdad, muchas veces pienso, ¿qué coño hago exponiendo mi privacidad a gente que no conozco de nada? Pero soy así. Ya dije que esto era una especie de terapia... y una manera de verme desde fuera... y por tanto de conocerme más a mi mismo.

Si algún día eres un director de cine famoso, ¿seguirás escribiendo en tu blog?

Mejor aún... haré lo mismo pero en películas. Para que todo el mundo pueda, ademas de leérme, verme. Literalmente haré lo mismo pero en celuloide. Seré yo como aquí pero elevado a la máxima potencia. Precisamente eso me comentaba hoy mi amiga Susana, que tengo mucho que decir... y si Dios quiere lo diré... pero en pantalla grande. Con rostros y sonidos.

¿Crees que el amor mata?

El amor mata y da la vida. Es como la canción de Luz Casal "lo eres todo". Sólo que de ti depende hasta que punto te pueda dar la vida... o terminar con ella para siempre. También pienso que el amor mata cuando sólo estás dispuesto a amargarte por el, por un pasado que no vuelve... o por una historia que es imposible. En cualquier caso, y como he dicho antes, depende mucho de uno mismo. También podemos tomar como ejemplo la canción de Venga "Mejor mañana"... sí, yo tengo mucho de esta canción. "Mejor mañana, mejor... sin más...."

¿Eres bueno en la cama?

Ja, ja, ja... la curiosidad de algunos lectores es insaciable, ¿eh? Pues mira... no lo sé... aunque parezca todo lo contrario el sexo es una de las cosas que a priori menos me importan de una relación estable. Es necesario, bueno y maravilloso pero sinceramente jamás me he comido el coco por este tema y creo que a estás alturas menos me lo comeré. En cualquier caso esa pregunta no tiene respuesta, a menos que todas las interesadas que alguna vez compartieron lecho conmigo quisieran responder. En cualquier caso solo decirte que a veces hubo, haciendo el amor, momentos maravillosos... y si la pregunta se refiere al tiempo que me dura cada acto sexual... solo puedo responder con una frase de "El apartamento", "hay cosas en la vida que no se pueden ajustar como el horario de los autobuses".

Me da la sensación de que eres una persona sarcástica y las palabras son tu mayor arma. ¿Alguna vez has utilizado las palabras para hacer daño?

Tiene usted razón, amiga lectora... soy una persona muy sarcástica y con un humor que a veces es algo particular. Y si, a veces he tumbado a mi adversario con una frase dicha en el momento justo, armada para hacer el mayor daño posible, cargada de mala leche... pero sobre todo cargada de verdad. Y la verdad, amiga mía, es el arma más poderosa del mundo. En cuanto sacas la verdad algunos se ofenden y otros no. Huye de los que se ofenden. Los que no se ofenden son gente de verdad. Merecen la pena.

¿Qué es lo más fuerte y estúpido que has hecho por amor?

El tonto. Literalmente el tonto. Una vez que es siempre. Otra vez soportando una amargura y un agobio del copón. Y otra vez saliendo con una persona que era la mentira personificada, pero yo, iluso de mi, pensé que podría cambiar.

¿Le has pedido matrimonio alguna vez a una chica?

jajajajajaj... No, aún no. Pero hace relativamente poco estuve a punto de hacer una locura más o menos semejante. Menos mal que ahí estaba mi prima Estela, y el sabio consejo que me dió, "no es el momento". Aún guardo el anillo en un cajón. Un año entero ahorrando dinero...¿para qué? Pues para tener una joya en un cajón, olvidada del tiempo y del espacio. Mi prima Estela y Pili lo fliparon, en plan... ¡vaya, a este Salva no lo conocemos! En fin... una cosa que podré contarle a mis nietos. La historia de un fracaso. O en realidad no, no sé... en realidad no me atreví.

¿Has puesto los cuernos alguna vez? ¿Te los han puesto?

He puesto los cuernos una vez en mi vida y ya no lo hago más. Sé que suena a excusa barata pero puse esos cuernos por que estaba harto... y necesitaba una excusa directa y certera para alejarme de una persona. No más. Lo juro. No es lo mío. ¿Sí me los han puesto a mi? Pues mira, ojos que no ven... corazón que no siente. Ni lo sé, ni me importa. En cualquier caso si quieres perderme lo único que tienes que hacer es ponerme los cuernos. Por ahí no paso. Mi orgullo es extremadamente inmenso. Y yo, lo siento que suene prepotente, valgo mucho.

¿Sientes que has perdido el tiempo en algo o en alguien?

Siento que he aprendido mucho, por lo tanto sé que también me equivoqué muchas veces. Siento que de no haberme equivocado ahora no estaría aquí, ni seria quien soy. No se pierde el tiempo, se pierde el momento... el momento perdido es tiempo ganado en un futuro.


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