18 DE NOVIEMBRE.

El miércoles de esta semana comienzo los ensayos de la obra de teatro y aún no tengo actriz principal. La actriz que estaba prevista se ha descolgado en el último momento, y no le culpo, está en cuarto y en el último año se curra mucho y apenas se tiene tiempo para nada. En un día y medio, a lo sumo una semana, tengo que encontrar a una actriz que de el perfil correcto para el personaje que tengo en mente.

Confeccionar el reparto de una película u obra de teatro es, sin lugar a dudas, uno de los pasos más dificiles que todo director ha de dar. Elegir a un actor para un determinado papel no es moco de pavo; generalmente se suelen hacer un casting para ello, pero esto no te garantiza unos buenos resultados, ya que, en el casting un actor puede ser muy bueno, para luego en el rodaje o en los ensayos no ser aquello que creiste ver. Se suele echar mano de la intuición, de la corazonada, y en algunos casos del físico, no en plan "este es guapo y este no lo es tanto", si no que el físico de un actor, mejor dicho de un personaje, es lo primero que se te viene en mente cuando escribes un guión o lees una obra de teatro que has de representar.

Yo necesito conocer al actor y a la actriz desde antes de trabajar, y sí esto no es posible, me gusta crear vinculos amistosos con todos ellos y conocerlos en la vida real. Suelo dar largas charlas sobre lo que para mi es la vida, el amor, la amistad... Y ellos, cuando entran en el juego, me suelen contar sus impresiones sobre estos temas. Cuando la dialéctica se ha establecido entre nosotros me siento más seguro, ya que, más o menos, se cómo es el actor o actriz en cuestión, lo que piensa y lo que siente... Y para mí los actores son personas, no trozos de carne. Me gusta el actor que propone, que inventa, que imagina... Sí me dan a elegir prefiero a un actor que sienta antes que piense... Decididamente una buena mezcla de estás dos cosas en un actor haran de este un profesional más completo, pero el teatro y el cine, que tiene poco de ciencia, necesita de actores abiertos, que sientan, que hablen y divagen sobre el concepto de la vida... Que estén dispuestos a aprovechar sus experiencias personales cómo parte del proceso de creación de un personaje ficticio. Y ojo, esto no quiere decir que yo sea del método, nada más ajeno a la realidad... Yo no creo en ningún método de interpretación, no aprovecho las miserias y los traumas de un actor para crear un personaje, pero sí me gusta que un actor sienta, sienta con lo que ha vivido y con las palabras que tiene que representar. Suelo decir que todo está en el texto, todo... Nada hay fuera de él, todas las cosas que un actor debe saber sobre su personaje se encierran dentro de las palabras que tiene que decir, pero no quiero que estás palabras sean analizadas desde la razón o el pensamiento... Quiero que estás palabras sean analizadas y representadas desde el corazón, desde el alma... Desde el sentimiento. Y es por ello que me suelo llevar muy bien los actores y suelo entenderlos cuando hablo con ellos; son personas, cómo todos nosotros, y no máquinas de actuar, cómo piensan muchos de mis colegas.

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El otro día estaba hablando con mi profesora de dirección sobre los signos del horóscopo, a ella le gusta también este tema. Son muchos los que me preguntan... ¿Sabes de esto? Y bueno, no es que sea un experto en este tema pero algo se. Y algo creo, por supuesto... Se más de unos signos que de otros, quizás porque siempre me he rodeado de ellos, pero bueno... Alguién me dijo el otro día, ¿cómo defines a cada uno de los signos? Y he aqui la respuesta, (a alguno de ellos, claro).

LEO. Es el rey. Le gusta tener razón, llevar la razón. Seductores natos y muy atractivos. Aunque poco accesibles sino se engatusan con algo que de verdad les interese, ya sea arte, sexo... o dinero. Muy enamoradizos. Y fieles... Hasta que se ponga alguno mejor que tú por delante.

TAURO. Inseguros, reflexivos, perfecionistas, buenos escuchadores. Centrados en el mundo real de aqui y del ahora. Para ellos los sueños son esas cosas que se tienen cuando estás dormido. No sienten que más allá de la realidad hay un mundo oculto lleno de posibilidades. Constantes y responsables. Sexualmente fogosos, llenos de cosas por hacer... Buenos amigos cuando de verdad saben que pueden confiar en ti.

ACUARIO. Enigmáticos, independientes, algo vehementes cuando la situación lo requiere... Extraños, raros. Con épocas depresivas dónde huyen para no volverlos a ver en mucho tiempo. No creen en el amor, pero sí en la amistad. Así que nunca hables con ellos de amor eterno, pero sí de compañerismo. Aceptan a todo el mundo tal y cómo son. Suelen ser un poquito estrambóticos y callados. Quizás melancólicos. Dicen verdades cómo puños, para quién las quiera oír y para los que no, también.

LIBRA. Educados, amigos de todo el mundo... Políticamente correcto, cosa que en más de alguna ocasión puede traerle problemas ya que nunca, o casi nunca se mojan. En algunos casos se hacen los indiferentes, los fuertes, los independientes... Pero en realidad no saben aceptar que el mundo no está hecho para ellos... En el mundo se sufre, se llora... Y ellos ocultan sus sentimientos con el fin de parecer perfectamente perfectos. En el amor serios, afianzados... Aburridos.

CAPRICORNIO. Elegantes, certeros, reales, buena capacidad para la oratoria y para el entendimiento ajeno... Pero no propio. Suele ser materialistas, ojo, pero no malas personas, sino que necesitan de tener los pies pegados a algo, ya sea el dinero, el trabajo o los amigos... En el amor fogososos solo cuando la situación lo requiere... Poco amante de las reuniones sociales, al menos que no controlen el tema o la situación.

PISCIS. Siempre en las profundidades... Hacen todo paso a paso... Y se ahogan en una gota de agua para luego resurgir con la fuerza de un tiburón. Buenos escuchadores y curiosos por naturaleza. Concienzudos con asuntos personales. Demasiados aprensivos y "come bolas". Le dan vueltas a un asunto una y otra vez... El mundo se les escapa de tanto pensar. Buenos amigos.

GEMINIS. Dos caras. Buena y mala. Amables y ariscos. Fieles y cornudos. Una facilidad para la conversación que más quisieran muchos de los signos. Increible poder de convicción ante todo los temas que puedan ser tratados. Cambios bruscos de humor. Facilidad para los periodos depresivos.

VIRGO. Perfeccionistas, fríos en muchas ocasiones. Afixiantes y agobiantes en cuanto a amor se refiere. Quieren tenerlo todo controlado pero se dan cuenta que esto es imposible y cuando esto sucede, hacen daño, primero a ellos mismos... Luego a los demás. Elegantes, atractivos... Realmente simpáticos en reuniones sociales. Materialistas. Buscan un amor seguro, alguién donde apoyarse. No saben estar solos. Tienen pánico a la soledad.

ARIES. Abiertos, sinceros, buena gente, constantes. En contraposición; orgullosos y algo impulsivos. En el amor buscan sexo y sentimiento a partes iguales. Una cosa sin la otra para ellos no existe. Le gusta tomar el mando de todas las situaciones y suelen ir de relación en relación hasta que una de ellas les da ese ápice de libertad y de "dominio" ajeno que tanto buscan.