martes, 21 de agosto de 2007

NADA ES IGUAL

El otro día Chabe me dijo por medio de un sms qué "el mundo había cambiado".

Esta frase, que por supuesto estaba dentro de un contexto que ahora no viene al caso, me ha hecho pensar y reflexionar sobre lo que he podido cambiar en todo este tiempo.

Dicen que los cambios son buenos, yo no lo niego, el único problema de los cambios es que si son muchos pueden borrar todo aquello que un día tuvimos o fuímos.

A estás alturas de mi blog muchos de vosotros os habreís dado cuenta que el tema del tiempo (del paso del tiempo) me obsesiona sobremanera. La verdad es qué no encuentro ninguna explicación para deciros porqué este tema me tiene preocupado y ocupa la mayor parte de mis escritos. Sólo se deciros que quizás por eso me guste tanto el cine, las historias... El arte; porqué es el único medio que el ser humano dispone para congelar un instante que encierra en sí mismo la esencia de lo que somos. O sea, un trozo de cine filmado es un trozo de vida dónde podemos ver a la muerte trabajando, al paso del tiempo... Ya qué los segundos, los minutos y las horas (en caso de una larga duración o un mismo plano), se van sucendiendo unos detrás de otros y podemos apreciar qué hemos intentado atrapar la esencia de lo que somos.

Somos tiempo.

Yo se que he cambiado. Todo el mundo cambia y cuesta mucho reconocerlo, pero cuando miramos dentro de nosotros mismos nos damos cuenta que ya no somos cómo antes.

¿En qué he cambiado? Pues en muchas cosas. Y quizás en niguna de ellas. Quizás lo que yo llamo cambios sean simplemente atisbos de unas novedades que se suceden a lo largo de mi tiempo... Pero sea novedad o sea cambio, a veces siento que soy distinto, y qué de lo que fuí sólo quedan leves esbozos que de vez en cuando salen a la luz para recordarme qué ahora nada es igual.

Principalmente he cambiado en la forma de ver el mundo. Supongo que la edad ha hecho mucho por la labor, pero yo creo que la edad es lo de menos... Son nuestras experiencias, nuestros deseos y sueños derrotados y nuetras ganas (o no) de enfrentarnos a un día nuevo.

Hablar de sueños derrotados y olvidados es hablar de algo que nos puede doler. Pero debemos hablar de ello.

Mis sueños derrotados eran sueños de amor y de bohemia. Sueños de amor en el sentido en qué siempre he dado (o eso creo yo) lo máximo que he tenido en cada relación amorosa. Siempre di... Y nunca pedí. Con el paso del tiempo te das cuenta que lo que diste quizás no fué apreciado o valorado y entonces te nace una extraña sensación de desconfianza ante todo lo que de nuevo y en el terreno del amor te puede pasar.

Con lo cual vas con cautela, prevenido y con algo de miedo. Y ya no disfrutas con las mismas cosas que antes solías disfrutar, porqué sabes y entiendes que tarde o temprano todo quedará en nada. Así pues es mejor saber que todo lo de ahora será nada... Antes de hacerte a la idea qué todo lo que tienes ahora será mucho más con el paso de los años.

El amor... El amor viene y va, eso lo sabe todo el mundo... Pero cada vez que "va" se pierde algo por el camino y ya no tienes ganas de volver a ir. No se sí me entendeís... Lo que quiero deciros es qué por mucho que seamos "virgenes" en nuestras nuevas relaciones, por mucho qué miremos con ojos nuevos a la persona que entra en nuestras vidas... Nuestra mirada esta borrada, ausente, cómo esperando algo qué tarde o temprano pasará. Y entonces, por supuesto, te das cuenta que ya nada puede ser cómo antes. Por mucho que lo desees... Jamás volverás a tener aquel momento, aquel verano, aquella mirada que te hizo sentirte libre y vivo al mismo tiempo.

Es lo que me pasa a mi.

En cuanto a los sueños de Bohemia... Yo pensaba de jóven cómo "Coppola" lo hacia en su juventud:

COPPOLA: Pensé que el mundo del cine eran noches en vela escribiendo historias y hablando con tus amigos sobre las posibilidades o no de una buena película. Pensé que el mundo del cine eran largas horas nocturnas escuchando buena música, con una copa de vino en la mano... Humo de cigarrillos y un ambiente que daba ganas de crear por los siglos de los siglos.

Sí, se que esta es una visión muy romántica de una profesión qué tiene de todo menos romanticismo, pero yo soñé con esta imagén y años después, una vez despierto, con la cabeza bien puesta, siento y se que la bohemia no son síno momentos de libertad que se suelen vivir en determinadas circunstancias y que siempre son agridulces. La bohemia que soñe pasó hace mucho tiempo y quizás los tiempos que me han tocado vivir con respecto al arte, no sean los tiempos en los que debí vivir sí de verdad hubiese querido disfrutar plenamente de una profesión qué aunque aún hoy, me siga apasionando, la miro con algo de desprecio, miedo, inseguridad...Cómo un niño pequeño que mira un tren eléctrico y sabe qué, por muy hermoso que sea, jamás podrá tener en el salón de su casa un tren de verdad.

Sí, esa es mi sensación.

Así qué esto ha sido (y esta siendo) un despertar tardío a una época de mi vida que jamás pense que me tocaría vivir. Una época de desengaños, de mentiras, de idas y venidas sin apenas destino. Una época aburrida y divertida al mismo tiempo dónde las horas pasan a veces cómo minutos y los minutos, a veces, pasan cómo horas. Una época dónde todo lo que puede empezar es mirado con cierto recelo y miedo, y acto seguido, deshechado al cubo de la basura sin apenas haberme parado a pensar que quizás en esos desperdicios esta la solución a lo que yo un día intuí que sería la vida.

Así pues; sí, definitivamente el mundo a cambiado... Y con él nosotros.

(Nuestra generación lo tiene muy jodido. Nuestros padre tuvieron el mayo del 68... Nosotros no tenemos ni ideales, ni ilusiones, ni ganas de cambiar el mundo... Nosotros ya no somos la esperanza de un mundo que se va por debajo de la puerta, cómo el humo).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hoy me he hecho una maratón por tu blog que me ha ocupado gran parte de la mañana. Una mezcla de sentimientos y pensamientos me han azotado la mente y el cuerpo, y un saborcillo agridulce se me ha quedado en el paladar.
Tantos recuerdos, ilusiones... y que cierto es que todo ha cambiado. Pero contigo un nexo de unión que perdura en el tiempo. Y es que aunque seamos muy diferentes nuestra esencia vital, bajo mi punto de vista, es casi idéntica.

El lunes me dieron la contestación del ikea de la ultima entrevista que hice: un NO como un castillo de grande y aunque yo ya me veía dentro, tampoco es que se vaya a acabar el mundo. Escribí unas frases en el trabajo que con tu permiso (o sin el) te voy a poner aquí porque me recuerdan demasiado a todo lo que he leído.


Hoy un sentimiento de tristeza invade mi cuerpo. La vida te da una torta de vez en cuando y esa torta te hace despertar de las ilusiones creadas por una mente inquieta. De repente, se para de golpe el universo que te envuelve y comienzas a pensar hacia donde va tu vida, ¿donde quedan todas esas metas y sueños que caminaban contigo en la niñez?. Los horizontes se reducen y por unos minutos, quizás horas o días, sientes que apenas tienes donde elegir. Un singular vacío, muy diferente de aquellos producidos por la soledad o el desamor, te aniega las venas y al respirar puedes sentirlo. "Os creéis que os vais a comer el mundo!"-nos dicen maduros y viejos en nuestra temible adolescencia, - "¡es el mundo el que os va a comer!".
El mundo el que nos va a comer... El mundo el que me va a comer...
[tiempo]

Tal vez, en el fondo, me guste hacerme cenizas, porqué desde ellas es desde donde me hago mas fuerte, resurjo como ave fénix y vuelvo a alzar el vuelo con una nueva ilusión brillante, llena de luz olvido pausadamente el apagado de mis recodos.
Soy parpadeante, brillar eternamente creo que es imposible.
[tiempo]

¿Terminaré por abandonar mis sueños? ¿Me resignaré al mundo y sus historias?
[tiempo]

La tarde pasa bastante rápido, el trabajo ha despertado para los locales (mi departamento), que tan dormidos han permanecido este verano. Breves pausas, pero un ajetreo al que no estamos acostumbrados.
Mi vida laboral vuelve a replanteárseme, si ikea no ha salido ¿e de seguir intentándolo o habrá ocurrido por algo en especial que aguarda para mi?. Empiezo a plantearme nuevas posibilidades, no se bien hacia donde apuntar. A veces pienso en liarme la manta a la cabeza y marcharme en busca de una vida fuera tras mis sueños. El gusanillo del teatro a veces me pica. O viajar sin tregua por el mundo.
¿Estaré a tiempo de escapar de una vida rutinaria? Yo creo que si, que siempre es posible, nunca será demasiado tarde.
¿y si me centro integra y totalmente en mi carrera? ¿que me dices de mi pasión por el diseño interior?
Algo aguarda para mi, ESTOY SEGURA.

Bueno querido amigo mió, solo quería compartir contigo estos sentimientos, hacerte saber que comprendo todo aquello que se esconde tras todas tus palabras en este blog. Que me siento orgullosa de ti tal y como eres. Sabes que siempre estaré aquí.
Te quiero Salva.

fuegoensagitario@hotmail.com dijo...

Hola Tania;

Ayyy, ¿qué de tiempo ha pasado, verdad? Y aquí seguimos los dos, al pie del cañón¡

Un NO en algo significa un SI en muchas cosas qué aún no han aparecido en tu vida. Es por ello que no debes deprimirte más de lo necesario y guardar esa energía para las cosas que realmente valen la pena.

Yo te conozco muy bien... Cómo tú a mi... Y los dos somos muy parecidos en ese aspecto... Nos asusta la rutina... No pensábamos que la vida iba a ser esto... Y nuestros sueños de libertad eran más grandes que nuestros sueños "normales y comúnes"... Así pues, se cómo te sientes... Siempre nos sentiremos así, no podemos cambiar, ni queremos cambiar, ni vamos a cambiar... Así qué lo mejor es disfrutar de todos esos momentos que nuestra "mente inquieta" nos crea, nos regala... O nos hace sufrir... Yo creo, Tania, qué algo grande nos va a pasar... Pues llevamos toda la vida soñando con ello. Y cuando se han soñado tanto... La realidad recompensa con "trocitos soñados".

¿Viajar por el mundo? ¿El teatro?... Son cosas que se pueden hacer y llevar sin tener que dejar de lado cosas más triviales y normales... Cómo por ejemplo amar, trabajar... Y vivir en este mundo dónde a veces no sentimos perdidos.

Tenemos que quedar para hablar un rato, ¿sí? Estos días mi mente va a la velocidad de la luz y necesito contarle a alguién todo lo que siento, todo lo que creo... Y todo lo que soy.

Tú también me puedes contar a mi... Ya sabes qué nuestras penas y alegrías han sido compartidas desde tiempos ancestrales¡¡¡¡

Por lo demás solo decirte que tú y yo somos personas especiales, en el sentido de qué aún nos siguen brillando los ojos cuando no sentimos felices... O descubrimos algo nuevo. ¿No te parece maravilloso?

Después de tanto y tantos años, tantos palos, tantas desilusiones, tantos malos momentos...

Y nuestros ojos siguen brillando cómo el primer día.

¡Nos vemos pronto¡